CENIZAS TÓXICAS EN SAN JUAN. HABRÍA UN ACUERDO PERO AÚN NO SE MUEVEN
Hace años que las cenizas que produce la actividad minera se acumulan en las plantas encargadas de residuos peligrosos de San Juan, siendo un gravísimo contaminante de nuestro medio ambiente. Después de largas negociaciones con el gobierno de Marcelo Orrego, Barrick pagaría los primeros viajes para sacar las cenizas tóxicas del Parque Industrial de Chimbas, ¿Qué pasará después?
Por V.G
Las tres empresas que se encargan de incinerar residuos peligrosos por años almacenaron las cenizas que estos producen en sus plantas. Esto ocurrió porque los generadores de los residuos no pagaban los costos para hacer la deposición final. Luego de mucho tiempo de discusiones hay un principio de acuerdo y las condiciones estarían dadas para que trasladen los residuos a Neuquén.
En San Juan hay tres plantas que se encargan de incinerar los residuos: Eco San Juan, TECMA y Biocordillerana. Estas empresas se encuentran en el Parque Industrial de Chimbas.
Estos establecimientos desde hace varios años vienen acarreando el problema de un pasivo ambiental que en los últimos tiempos se ha convertido en un cuello de botella para continuar trabajando. Es que vienen acumulando en sus plantas cenizas que son propias de la incineración de estos residuos. Estas tienen que ser llevadas a un relleno de seguridad, con el que la provincia no cuenta, por lo que tienen que trasladarlos en la actualidad a Neuquén. Antes se los llevaba a Córdoba, pero desde que esta provincia discontinuó la actividad, no se pudieron hacer más envíos.
En la actualidad los empresarios tienen miles de metros cúbicos en los patios de sus plantas, debidamente protegidos, pero al sol, corriendo el riesgo de convertirse en una fuente de contaminación que afecte directamente a la población cercana al parque industrial.
De acuerdo a lo que confirmaron dos funcionarios del gobierno de San Juan, están próximos a anunciar que se comenzarán a trasladar las cenizas de los residuos peligrosos a Neuquén. Tras muchas negociaciones con el gobierno, la empresa Barrick pagaría los primeros traslados de estos residuos hasta la provincia de Neuquén.
Según informaron fuentes oficiales en el gobierno provincial hay mucha preocupación porque las cenizas se encuentran en el Parque Industrial de Chimbas, cuya administración les pertenece, pero por otro lado, en Medio Ambiente los técnicos sostienen que el responsable de la generación de los residuos es quien debe hacerse cargo de los mismos hasta su deposición final. Lo que implicaría que las actividades que producen residuos peligrosos tendrían que hacerse cargo de este costo. Las negociaciones se han llevado en primera instancia con la minera Barrick, quien, según dijeron en su momento los operadores, siempre se resistió a pagar. Otros residuos peligrosos que tienen un volumen importante son los hospitalarios donde tiene participación el sector privado como el público con sus respectivos nosocomios.
Con la llegada del gobierno de Marcelo Orrego, el tema de la acumulación de cenizas resurgió con el objetivo de buscarle una solución. De hecho, el 26 de abril de 2024 hubo un primer encuentro entre este gobierno y las empresas para comenzar a abordar el tema. En ese encuentro se discutieron estrategias para mejorar la operación y articulación, en línea con las leyes N° 24.051 y 522-L. La primera ley es la que regula el manejo de los residuos peligrosos a nivel nacional, mientras que la segunda ley 522-L declara de interés la investigación, estudio y análisis integral de la problemática de los residuos sólidos urbanos y su impacto en el medio ambiente.
Luego de esto hubo varios encuentros entre los empresarios y las autoridades del Ministerio de la Producción y la Secretaría de Medio Ambiente, pero no se avizoraban avances significativos. Según informaron desde las empresas, el último encuentro entre ellos, la minera y la Secretaría de Medio Ambiente fue en diciembre de 2024, donde no se consiguió ningún tipo de resultados. En el encuentro estuvieron: por Barrick abogados de la corporación y de la superintendencia de Medio Ambiente; por la minera participaron Héctor Ortín y Daniel Camino.
Los empresarios reclaman que tenían este tipo de residuos en sus plantas, porque los generadores de los residuos, principalmente las empresas mineras, no querían hacerse cargo del costo de la disposición final de los mismos.
Las empresas consultadas aseguran que tienen unos 2500 metros cúbicos de cenizas; el propietario de una de las plantas aseguró que tienen 550 metros cúbicos de cenizas de Barrick, quien nunca se ocupó de la deposición final de los ellos.
Este problema en la provincia se arrastra desde gestiones anteriores. De acuerdo a fuentes consultadas, durante el gobierno de José Luis Gioja se abordó la posibilidad de hacer un relleno de seguridad para este tipo de residuos, pero se desestimó; luego con la gobernación de Sergio Uñac, donde pasaron como Secretarios de Medio Ambiente el licenciado Raúl Tello y el ex diputado Francisco Guevara, la solución de este pasivo ambiental nunca se consideró.
De acuerdo a estimaciones que hicieron los propios empresarios en su momento, el costo de llevar las cenizas a Neuquén hasta un relleno de seguridad supera ampliamente los 1.000 millones de pesos.
La necesidad de un relleno de seguridad
Dado el crecimiento de la actividad industrial en la provincia y con las perspectivas de que haya un desarrollo muy importante de la minería del cobre, desde el gobierno se ha tomado conciencia sobre la necesidad de contar con un relleno de seguridad. Este tipo de sitios tiene características especiales, entre las que se destaca que deben tener una membrana que no permita filtraciones de líquidos que puedan estar contaminados. Las opciones que se barajan indican que tienen que buscar un terreno que permita hacer la deposición final de estos residuos y que la operación de este lugar puede ser pública o privada.
El camino de la judicialización
Uno de los tres empresarios operadores, que pidió por ahora reserva de identidad, informó que comenzó con acciones legales correspondientes ante la falta de respuesta de la minera Barrick para hacerse cargo del transporte de este tipo de residuos. El empresario contó que envió cartas documento a la minera que opera Veladero, porque más allá de las cenizas que son de la incineración de los residuos, la multinacional minera debe pagar un monto en concepto de “alquiler” por la guarda de los mismos, por más de cinco años.