EL CUERPO ES UN TESORO

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Todos los trabajos representan algún tipo de riesgo, por más mínimo que sea. Algunas actividades pueden resultar más riesgosas, por lo que la prevención juega un papel fundamental. En el caso de los empleos en minería hay partes del organismo que pueden resultar más afectadas.

Por C.C

Los riesgos ocupacionales de quienes trabajan en las minas pueden resumirse en los siguientes: locativos (propios del tipo de trabajo), físicos, químicos, psicosociales y ergonómicos.

Riesgos locativos: Encontramos lesiones que pueden provocarse por caídas, incendios, explosiones, inundaciones, derrumbamiento y electrocución.

Riesgos físicos: La vibración puede generar padecimientos músculoesqueléticos.
Los ruidos de las maquinarias y de algunos procesos, de explosivos y de ciertos equipos pueden causar problemas auditivos.

Los trabajadores también pueden padecer de afecciones por las temperaturas extremas o la elevada presión barométrica. La exposición solar y la mayor altura respecto al nivel del mar, en el caso de trabajadores que operan en minas de superficie pueden contribuir al desarrollo de problemas de piel de mejor o mayor severidad.

Riesgos químicos: La exposición frecuente a algunos de los químicos que se emplean en los procesos pueden provocar problemas respiratorios, por lo que la aparición repentina de tos, expectoración, disnea o dificultad respiratoria siempre debe ser evaluada.

Riesgos psicosociales: Los más habituales que deben enfrentar los trabajadores de las minas, están relacionados con consumo de drogas, así como de depresión producto del aislamiento.

Riesgos ergonómicos: Quienes trabajan en minas deben realizar una considerable cantidad de procesos manuales que son fuente de movimientos traumáticos repetitivos y sobrecargas musculares, en especial en el área del hombro que, como consecuencia, puede provocar discapacidades laborales prolongadas.

Cuidarse es quererse

  • Para prevenir éstos y otros problemas de salud es fundamental cumplir rigurosamente con los exámenes ocupaciones regulares, con la finalidad de realizar un control de las áreas del cuerpo que pueden resultar más vulnerables en los trabajos de esta naturaleza y si los hubiera, abordar los tratamientos pertinentes a tiempo.
  • Ser rigurosos con la utilización del equipamiento, accesorios y EPP (equipo de protección personal).
  • Respetar las normativas, reglamentos y acciones pertinentes al cuidado del personal.
  • No omitir la aparición de sintomatología, por más inofensiva que pueda parecer.
  • Respetar los horarios de descanso.
  • Alimentarse adecuadamente tanto en mina como cuando se esté en el hogar.
  • No realizar sobreesfuerzos.
  • Recordar que para el organismo adecuarse a los roster no es fácil, por lo que el consumo de drogas, alcohol en exceso o cigarrillo está totalmente desaconsejado.

 

 

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