TENDENCIA: REDUCCIÓN DE LAS INVERSIONES EN LA EXPLORACIÓN
Las principales compañías mineras han reducido sus inversiones en exploración por segundo año consecutivo, enfocándose selectivamente en metales como oro, cobre y mineral de hierro. Esta tendencia, influenciada por factores económicos y fluctuaciones en los precios de las materias primas, plantea desafíos y oportunidades para países como Argentina en su estrategia de desarrollo minero.
La inversión en exploración ha caído en los últimos años a nivel mundial
En los últimos dos años, la industria minera global ha experimentado una notable reducción en sus gastos de exploración. Según datos de S&P Capital IQ, en 2024 se registró una disminución del 6% en estas inversiones, alcanzando un total de US$ 12.500 millones. Esta contracción en el gasto se atribuye a diversos factores, entre ellos la inflación, el aumento de las tasas de interés y la volatilidad en los precios de las materias primas. Estos elementos han llevado a las empresas mineras a adoptar una postura más cautelosa y selectiva en sus inversiones, priorizando proyectos con mayor potencial de rentabilidad.
En este contexto, metales como el oro, el cobre y el mineral de hierro han emergido como las principales prioridades para la exploración. Estos recursos, fundamentales tanto para la industria tradicional como para las nuevas tecnologías, concentran hoy gran parte de los esfuerzos y recursos de las compañías mineras.
Históricamente, Argentina ha invertido en la exploración de recursos minerales, hoy esto esta cambiando.
Para países como Argentina, esta tendencia representa tanto desafíos como oportunidades. Históricamente, Argentina ha invertido en la exploración de recursos minerales, con un acumulado de US$ 3.570 millones en los últimos 19 años, de los cuales el 17% (US$ 600 millones) corresponden a los últimos tres años.
Sin embargo, la actual selectividad en las inversiones podría afectar la atracción de nuevos capitales para proyectos en etapas tempranas o en minerales menos demandados. Por otro lado, la focalización en metales como el cobre y el oro, presentes en el territorio argentino, podría abrir oportunidades para consolidar al país como un destino atractivo para la inversión minera.
Es esencial que Argentina adapte sus políticas y estrategias para alinearse con las nuevas dinámicas del mercado global. Esto implica fortalecer la infraestructura, garantizar la seguridad jurídica y promover un ambiente favorable para la inversión, con el objetivo de capitalizar las oportunidades que surgen de la reorientación de las inversiones mineras a nivel mundial
El oro es la vedette, el cobre la expectativa y el litio en standby
El oro atrajo la mayor parte del dinero para exploración el año pasado, con US$ 5.600 millones del total, más del 40%.
El gasto combinado en cobre, litio y níquel (los siguientes metales en los que más se invirtió el año pasado) aumentó a casi el 40% del total de 2024, en comparación con el 27% en 2020.
Río Tinto, Newmont y Barrick Gold, son hoy por hoy las empresas que más invierten anualmente en exploración.
Los datos, ajustados a la inflación, incluyen inversiones de base (gasto en la búsqueda de minerales en áreas no exploradas ni perforadas antes), estudios de factibilidad y efectivo utilizado para desarrollar minas existentes.
Según Duncan Wanblad, director ejecutivo de Anglo American, la minera estaba realizando “predominantemente” exploración de cobre por el boom de la electromobilidad, ya que según sus palabras: “El mundo ha invertido muy poco en exploración durante mucho tiempo”. El grupo de empresas que integran el índice FTSE 100, está deshaciéndose de una serie de negocios para centrarse en el cobre y el mineral de hierro.
Kwasi Ampofo, responsable de metales y minería en BloombergNEF, dijo que había “mucha mentalidad de rebaño en la exploración”. En la actualidad, “es probable que se llene una sala si se habla de encontrar el próximo gran yacimiento de cobre”.
Un dato importante que hemos podido conocer es que gran parte del dinero de 2024 se destinó al desarrollo de nuevos sitios en minas ya existentes en lugar de a la exploración desde cero, o sea que se postergó la búsqueda de nuevos recursos en terrenos no desarrollados.
La exploración de yacimientos no convencionales fue “un desafío” porque los inversores “no necesariamente pensaban en los próximos 30 años”, dijo Ciara Talbot, directora de exploración de Vale Base Metals. “En el negocio de la minería, uno mira trimestre a trimestre y busca ver las cifras de producción”.
Sin embargo, eso “tiene que cambiar en algún momento; en las minas existentes solo se puede explorar hasta cierto punto”. Hay muchos incentivos para optar por la vía de las fusiones y adquisiciones” para crecer, dijo Murphy, de S&P. Pero las fusiones a menudo dieron como resultado presupuestos de exploración combinados más pequeños porque la nueva empresa tenía que “definir lo que consideraba una prioridad, y un montón de cosas se descartaban”, dijo.
El grupo angloaustraliano Río Tinto,la estadounidense Newmont y la canadiense Barrick Gold, son hoy por hoy las empresas que más invierten anualmente en exploracion según S&P.