EN MATERIA INMOBILIARIA SAN JUAN NO ESTÁ PREPARADA PARA EL BOOM MINERO
Con megaproyectos mineros en puerta, se espera una inflación en alquileres, lo que exige un trabajo en conjunto para podes dar abasto. ¿El gobierno está haciendo algo para fomentar el desarrollo inmobiliario?
Por Lucas Laciar
San Juan se encuentra al borde de una transformación económica y social con el desarrollo inminente de tres megaproyectos mineros. Este escenario, que promete dinamizar la economía local, ya está generando repercusiones en el sector inmobiliario, especialmente en la demanda de alquileres y viviendas. Sin embargo, la falta de preparación y la escasa construcción en los últimos años plantean un desafío para la provincia, que busca evitar los errores del pasado y aprovechar al máximo esta oportunidad.
Esteban Costela, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios dialoga con ACERO Y ROCA e introduce: «Si ya hubiera un boom minero, no está preparado el ámbito de la provincia como para recibirlo, sobre todo en alquileres. Se está construyendo poco desde hace bastante tiempo, por cuestiones que tienen que ver con la economía nacional. Al construirse poco, todavía no estamos bien preparados como para recibir un boom minero».
Por su parte, Sebastián Bermúdez, miembro de la Comisión de Minería del Colegio de Corredores Inmobiliarios y experto en materia inmobiliaria minera profundiza: «Llevamos llevamos un tiempo charlando en el ámbito para ver qué es lo que puede pasar si ocurre un boom minero y evitar lo que pasó hace unos años cuando llegó Veladero. La Cámara Minera ya ha hecho charlas para los colegas, y también estamos trabajando con el Ministerio de Minería, cruzando información respecto a los proyectos, los colaboradores que hay y las escalas de la demanda que hay que esperar».
Los lugares donde se notará la demanda inmobiliaria
En este contexto detalla que «hemos visto algunos análisis de desarrollos inmobiliarios en las comunidades como Iglesia, Calingasta y también Jáchal. Sobre todo, en Calingasta, ha habido interés en estos últimos meses, esperando el auge minero. Pero la realidad es que, cuando uno hace un desarrollo inmobiliario, tiene que pensar en todos los escenarios y debe preguntarse: ¿Vamos a tener un boom minero o no? Dios quiera que sí, pero si no existe, hay que plantearse si tiene sentido o no hacer ese desarrollo inmobiliario. En ese contexto, estamos tratando de asesorar a los desarrolladores e inversores para pensar en planes que resulten positivos para ellos y que también puedan ser utilizados en el caso de que explote algún proyecto minero. Esperemos que todo se dé de la mano, que se vayan dando las cosas paulatinamente, con tiempo».
Sebastián Bermúdez, miembro de la Comisión de Minería del Colegio de Corredores Inmobiliarios.
“En el caso de que te digan que mañana empieza a explotar un proyecto minero, la demanda va a existir, y en todo lo que es oficinas y viviendas, a a haber un faltante. Eso es una realidad».
¿Esto va a generar un incremento en el costo del canon locativo y el valor de las viviendas?
«Es la ley de la oferta y la demanda. Si nosotros tenemos una demanda masiva y hay pocos inmuebles, va a llevar a la suba de los precios. Venimos trabajando para que, cuando esto suceda, tengamos a disposición inmuebles disponibles y que no generen impacto fuera de lo que es el ámbito minero», destaca, teniendo en cuenta que esto podría incrementar el valor de los alquileres en general y no sólo para la minería.
Preparación para evitar la falta de alquileres temporales
Cuando llegó el Superbike a San Juan, la demanda fue tal que el propio gobierno promovía que la gente alquile habitaciones o viviendas. ¿Cómo harán para que esto no ocurra con la llegada de los proyectos mineros?
«Pasó también con el partido de Argentina – Brasil. Ante un evento importante, no hay para cubrir esa demanda. El problema está en cómo nos repensamos para generar más inmuebles con disponibilidad para alquileres temporarios y que no tengan uso solamente ante un evento, sino que puedan mantenerse durante todo el año, que sea viable económicamente. Todas las partes tenemos que ponernos a pensar cómo solucionar esta situación”.
La falta de demanda para la minería ya se vivió en San Juan
Según Bermúdez, la falta de alquileres temporarios, “sucedió también cuando hicieron el evento de la Expo Minera en el Salón Rastreador Calívar; también hubo faltante de alquileres temporales. Por ahí, en un proyecto minero de gran escala, va a haber un shock de demanda, pero entendemos que va a ser un poco más gradual y paulatino y no tan de golpe«.
¿Qué tipo de construcción inmobiliaria hace falta para hacer frente a la minería?
«En una primera parte, creo que toda la parte comercial: edificios corporativos, salones comerciales e industriales”.
¿Se pueden dar alquileres directos que dejen por fuera las inmobiliarias?
«Lo que tratamos de hacer es asesorar a las partes y en este caso, a los propietarios de los inmuebles. Lógicamente, en el caso que exista un contrato privado entre partes, no podemos hacer nada. Estamos tratando de evitar todo tipo de contrato que tenga cláusulas que beneficien 100% a una parte y no a otra. Por eso, tenemos convenios con Defensa del Consumidor y vamos tratando de que las condiciones de la sociedad en general sean las mejores posibles en cuanto al marco legal».
¿Han hablado con el Gobierno para impulsar desarrollos inmobiliarios para la demanda minera?
«En cuanto al Gobierno, entiendo que están trabajando la dinámica de crédito del IPV y no mucho más. En ese sentido, el Estado no tiene líneas de crédito como para impulsar desarrollos inmobiliarios. Sí están tratando de potenciar su crédito para vivienda a los bancos. Por ejemplo, el Banco Nación tiene una línea de créditos específica para desarrolladores inmobiliarios. En ese sentido creo que se va a trabajar, y ahí hay mucho potencial. Vemos con mucho optimismo todo lo que hay para generar y crecer. Y si después tenemos actividades como la minería, que van a tomar el resultado de estos desarrollos, está bueno para poder explotarlos».
El futuro del sector inmobiliario en San Juan parece estar íntimamente ligado al desarrollo minero. Mientras los corredores inmobiliarios y las autoridades trabajan para anticiparse a la demanda, el desafío radica en equilibrar el crecimiento con la planificación adecuada. Si se logra, el boom minero no sólo impulsará la economía, sino que también sentará las bases para un desarrollo inmobiliario sostenible y beneficioso para toda la provincia. El tiempo dirá si San Juan está lista para aprovechar esta nueva era.