¿LAS EMPRESAS MINERAS CUIDAN LOS RECURSOS AJENOS?
San Juan dispone de reservas mineras con gran potencial para su explotación económica. Sin embargo, se manifiestan preocupaciones con respecto al desarrollo generado por las multinacionales instaladas en la provincia. En este contexto se hace indispensable entender cuales son las condiciones para desarrollar una minería responsable.
Por Josefina Navarro
En Argentina la minería se extiende a lo largo y ancho del país, incluso desde el inicio de nuestra historia como Nación. El propio nombre de Argentina está dado por el Río de la Plata, un metal que paradójicamente, hoy tiene mayor uso industrial, una buena parte en paneles solares, que el uso tradicional como reserva de valor y moneda en tiempos de la colonia.
La minería se desarrolla desde la provincia de Tierra del Fuego hasta Misiones. Buenos Aires y Córdoba concentran una gran parte del valor de producción y volumen respecto a los minerales industriales y rocas para la construcción. Por su parte, las provincias cordilleranas poseen minerales con mayor valor en el mercado internacional. Con este panorama se genera la llegada de importantes multinacionales.
En San Juan existen actualmente tres proyectos mineros en producción (Gualcamayo, Veladero y Casposo) y tres proyectos en construcción y factibilidad (Vicuña, Lama y El Pachón), dos en evaluación económica preliminar (Los Azules y Taguas) y 29 proyectos en exploración avanzada.
Las empresas que operan detrás de los proyectos mineros que están en San Juan son multinacionales cuya base de origen se encuentra en China, Suecia, Suiza, Estados Unidos siendo Australia y Canadá los países con mayor cantidad de empresas mineras en San Juan.
Barrick Gold Corporation es la transnacional minera dedicada a la extracción de oro a cielo abierto y tiene su sede en la ciudad canadiense de Toronto. Barrick opera en San Juan a través de la Mina Veladero. Otras empresas que vienen desde Canadá para explorar la minería en San Juan son: Aldebaran Resources Inc que tiene a cargo el proyecto minero Altar, Orvana Minerals trabaja en la mina Taguas.
El Grupo Lundin es otra empresa canadiense que tiene su base en Vancouver y que generó alianzas estratégicas con la empresa australiana BHP para adquirir en San Juan el Proyecto Filo del Sol y Josemaría para luego avanzar con Vicuña. Otra empresa australiana que opera en San Juan es Challenger Gold que está desarrollando el proyecto minero Hualilán.
ACERO Y ROCA consultó con profesionales en Derecho Ambiental y en Geología (prefirieron no publicar sus nombres) para comprender el método de operación de las empresas mineras en sus países de origen y si existe alguna diferencia con la forma de trabajar en San Juan.
“Toda minería debe desarrollarse con la premisa de preservar los servicios ecosistémicos del territorio, así como también con la planificación de inversiones y actividades que permitan reducir su huella ecológica” comentan los profesionales y señalan que en “la Constitución Nacional se establece en el artículo 41 que -Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo-”.
Imagen: Lic. Yubisay Benitez
De esta forma la minería se tiene que desarrollar satisfaciendo las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras, asegurando el uso responsable y racional de los recursos naturales y el cuidado y preservación del ambiente en todas las actividades que integran su cadena de valor.
Los profesionales advirtieron que “existe una idea de una parte de la sociedad en torno de la actividad minera, con una difusa asociación a una megaminería donde no existen límites claros”. Este tipo de idea, según explican los profesionales, es lo que lleva a la sociedad a creer que las empresas de Australia y Canadá trabajan en San Juan de una forma completamente diferente a como lo hacen en su país.
“Sobre si las empresas pueden hacer lo que no hacen en sus países de origen, podemos decir que es un mito muy difundido y no tiene sustento en la realidad” comentan los profesionales y agregan que “las empresas se rigen por estándares internacionales y a su vez se tienen que adaptar a las leyes que dice cada uno de los países donde operan. Muy por el contrario, a lo que se cree, se busca que esos sean los estándares mínimos, y, por nuestras regulaciones locales, en Argentina estos estándares suelen ser superiores”.
Pasa en San Juan como también en el resto de las provincias que, dueñas de los recursos minerales ubicados en sus territorios, delegan a la Nación la facultad de dictar el Código de Minería. El Código establece un sistema legal de concesión de derechos mineros a los particulares (sean personas físicas o jurídicas), recayendo en las provincias el otorgamiento de las concesiones mineras a través de las autoridades administrativas o judiciales competentes.
“El Código de Minería de la Nación establece las normas que deben aplicar respecto a los derechos, obligaciones y procedimientos para adquirir, explotar y aprovechar las sustancias minerales” explican los profesionales y agregan que “se complementa con los códigos de procedimientos mineros provinciales y demás normativas específicas”.
A las disposiciones de nivel nacional y provincial que establecen obligaciones y requisitos de carácter ambiental, social y económico para el desarrollo de la actividad minera se le suman las disposiciones a nivel internacional.
La industria en Argentina fue la primera en Latinoamérica en adoptar los estándares canadienses HMS (TSM por sus siglas en inglés), los cuales son altos estándares de calidad y control para garantizar una actividad minera responsable, transparente y confiable. Al mismo tiempo, brinda a las comunidades información valiosa sobre el desempeño de las operaciones en áreas importantes, incluidas las relaciones comunitarias y la gestión ambiental.
“Que un proyecto minero alcance la verificación HMS es muestra del compromiso que tiene con la sociedad, en especial con sus trabajadores, con las comunidades vecinas y futuras generaciones, para desarrollar una minería sustentable” afirman los profesionales y remarcan que “En San Juan los proyectos mineros cumplen con cada uno de los requisitos que se exigen para el desarrollo de una minería responsable”.
El control sobre la actividad minera
A nivel nacional, la Secretaría de Minería, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, está a cargo del diseño, análisis, ejecución y evaluación de la política pública aplicable a la actividad minera en todo el territorio nacional. Esto requiere la interacción con provincias, municipios y la comunidad en su conjunto, así como con organismos nacionales e internacionales.
La coordinación con las provincias se enmarca en el Consejo Federal de Minería (COFEMIN) integrado por las autoridades mineras de todas las provincias y el Estado nacional. El COFEMIN tiene la misión de participar en la planificación, implementación y seguimiento de la política minera nacional, buscando promover el diálogo y consenso entre las partes.
Mientras que el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) es un organismo técnico, que brinda información sobre los recursos geológicos y mineros del país.
En el ámbito privado, se destaca la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) como la asociación gremial empresaria de todas las empresas mineras. AOMA y ASIJEMIN son las gremiales de trabajadores (obreros mineros, y jerárquicos, respectivamente).
Asimismo, existen otras instituciones o redes que buscan contribuir a un desarrollo responsable de la minería, como el Instituto Argentino de Derecho para la Minería (IADEM), la Red de Académicos por la Minería Sustentable, entre otras.
De esta manera se implementa un control exhaustivo sobre las empresas mineras que operan en San Juan, como también en el resto del país, para que cumplan con el desarrollo de una minería responsable.