Trump acelera 10 proyectos mineros clave en EE. UU.: impulso económico y controversia indígena
El presidente Donald Trump ha anunciado la aceleración de permisos para 10 proyectos mineros en Estados Unidos, como parte de su estrategia para fortalecer la producción nacional de minerales críticos y reducir la dependencia de importaciones, especialmente de China. Esta iniciativa se enmarca en el programa FAST-41, diseñado para agilizar procesos burocráticos en proyectos de infraestructura clave.
Por Mark Philips
La Casa Blanca anunció el viernes que acelerará la concesión de permisos para 10 proyectos mineros en Estados Unidos, como parte del impulso del presidente Donald Trump para ampliar la producción de minerales críticos.
Los 10 proyectos estarán en un sitio web federal de Estados Unidos donde se puede realizar un seguimiento público de su progreso en cuestión de permisos. Esto es parte de lo que el Gobierno de Trump llama un impulso para una mayor transparencia y permisos más rápidos.
Controversia por mina en tierras sagradas indígenas
Uno de los proyectos más polémicos es la mina de cobre Resolution en Oak Flat, Arizona, liderada por Río Tinto y BHP.
Este sitio es considerado sagrado por la tribu San Carlos Apache, quienes han expresado su firme oposición al proyecto, argumentando que destruiría un lugar de profundo significado espiritual y cultural.
La administración Trump ha aprobado un intercambio de tierras que permitiría el desarrollo de la mina, desatando críticas de grupos indígenas y defensores del medio ambiente.
Controversias y disputas
La organización Apache Stronghold ha llevado el caso ante la Corte Suprema de EE. UU, alegando violaciones a la libertad religiosa y a los derechos de las comunidades originarias. A pesar de las protestas, el Servicio Forestal planea publicar un informe ambiental actualizado en los próximos 60 días para facilitar el avance del proyecto.
Implicaciones geopolíticas y sociales
La aceleración de estos proyectos mineros refleja una estrategia más amplia de la administración Trump para asegurar el suministro interno de minerales críticos, fundamentales para la economía y la seguridad nacional.
Sin embargo, también ha generado preocupaciones sobre la protección de los derechos indígenas y la preservación del medio ambiente.
El equilibrio entre desarrollo económico y respeto a las comunidades originarias se presenta como un desafío crucial en la implementación de estas iniciativas.
La situación en Oak Flat simboliza las tensiones inherentes entre progreso industrial y conservación cultural.
Repercusiones
BHP, que posee el 45% del proyecto, dijo que «Resolution se ha comprometido a mantener un diálogo abierto con la comunidad local y las tribus nativas americanas para hacer avanzar el proyecto de forma responsable». Rio Tinto tiene el 55% de la propiedad.