La guerra de aranceles y sus efectos en los minerales: cobre, oro y litio atraviesan momentos claves
El pulso de la minería hoy
Estados Unidos revisa su política comercial sobre minerales críticos, mientras la industria argentina busca adaptarse a un contexto global más volátil.
Por Alba Paz
En medio de la renovada guerra comercial impulsada por la administración Trump, Estados Unidos (EE. UU) volvió a poner sobre la mesa los aranceles a las importaciones.
Aunque el acero y el aluminio lograron evitar nuevos gravámenes recíprocos, el futuro de minerales claves como el cobre, el litio y el oro aún permanece en una zona gris. Y mientras tanto, las industrias detrás de estos recursos enfrentan sus propios desafíos estructurales y de mercado.
Contexto de la guerra comercial
Durante 2023, Argentina exportó productos del sector metalúrgico por más de 600 millones de dólares, siendo Techint y Aluar los principales actores del negocio.
En el caso de Aluar, la situación es aún más sensible: casi el 90% de su producción tiene destino de exportación y más del 40% se dirige a Estados Unidos.
La imposición o amenaza de aranceles golpea directamente sus perspectivas de negocio.
ACERO Y ROCA en un mano a mano entrevistó al economista político Mariano Figueroa para analizar la situación actual de Argentina y San Juan, en particular, en el contexto de las tensiones globales.
Mariano Figueroa es economista político y analiza los aranceles y los posibles problemas
Nuevos aranceles sobre minerales críticos
Desde abril, vivimos una situación global convulsionada.
Con la aplicación efectiva de las nuevas medidas arancelarias, se cumplía, al menos parcialmente, lo anunciado por Trump.
Esta situación dejaba virtualmente en jaque a muchos países que mantenían una balanza comercial favorable con el mayor importador neto del mundo: EE.UU.
Para el gobierno argentino, mientras tanto, la percepción inicial fue relativamente positiva, ya que «tan solo» se nos aplicaron aranceles del 10%, al igual que a los demás países de la región con déficit comercial frente a EE.UU.
Sin embargo, pocos días después, debido al impacto en los mercados financieros globales y a la reconfiguración geopolítica que se generó, se decidió suspender todos los aranceles por 90 días y aplicar una tarifa plana del 10% para todos, con excepción de China y de ciertos sectores o productos específicos que ya habían sido directamente señalados. Este es el caso del acero y el aluminio, que nos ocupa hoy.
Impacto en las exportaciones argentinas
En relación con esto, EE.UU., antes del inicio de la batalla global de aranceles, ya había anunciado la imposición de un 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, medida que entró en vigor en marzo y que afectó directamente a las exportaciones argentinas de estos metales.
Empresas como Tenaris y Aluar (ubicadas en Chubut), que exportan una parte considerable de su producción al mercado estadounidense, enfrentan ahora mayores costos y una pérdida de competitividad. En particular, Aluar destina aproximadamente el 40% de su producción a EE.UU., lo que la expone significativamente a estas medidas arancelarias.
El panorama minero en jaque
Si bien Argentina no es uno de los principales exportadores de acero y aluminio a EE.UU., las nuevas tarifas afectan de manera considerable a empresas locales que generan una importante cantidad de puestos de trabajo y divisas. Los países más perjudicados, y hacia los cuales la medida estuvo dirigida directamente, son Canadá, que suministra aproximadamente el 50% del aluminio y el 20% del acero importado por EE.UU., y, en menor medida, Brasil, México y Australia.
El desafío de Techint y Aluar ante los gravámenes
El sector argentino más afectado es el metalúrgico, tanto en sus etapas primarias como secundarias. Empresas como Tenaris y Aluar enfrentan una disminución en la demanda de sus productos en EE.UU., lo que también impacta a sus proveedores locales.
No obstante, quienes se verán más perjudicadas serán las industrias estadounidenses que dependen de estos insumos, ya que deberán afrontar un aumento significativo en sus costos de producción.
Aranceles sobre minerales críticos
Riesgo de sobreoferta y presión en precios locales
En caso de que estas empresas contaran con una importante cantidad de stock acumulado, la imposibilidad de exportar acero y aluminio a Estados Unidos podría derivar en una sobreoferta de estos productos en el mercado interno argentino.
Esta situación podría provocar una baja en los precios locales. Sin embargo, no se trataría de una disminución «real» en los costos de producción, derivada de mejoras en la eficiencia o innovaciones en la cadena de distribución, sino de un fenómeno coyuntural, con un impacto limitado al corto plazo.
¿Podría aplicarse un arancel a los envíos de cobre y oro desde San Juan si se intensifican las exportaciones?
No, por un lado, el principal destino de estas exportaciones sanjuaninas es Suiza; y por otro, los aranceles impuestos por Estados Unidos no afectan al cobre ni al oro. En este contexto de volatilidad, de hecho, el oro ha alcanzado precios récord a nivel internacional.