Martín Rappallini: “La minería es el comienzo de una gran cadena de valor”
ESPECIAL ARMINERA 2025
La minería en Argentina vive un momento crucial en su historia, que podría consolidarla como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo económico y productivo del país. En el marco del congreso Arminera, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, ofreció una exposición con una visión clara y optimista sobre el potencial de este sector, al que definió no solo como una actividad extractiva sino como el inicio de una cadena de valor estratégica para la economía nacional.
Por Sergio Álvarez
Fuente: Acero y Roca. El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini
La minería argentina en la transición energética mundial
Argentina cuenta con un vasto potencial minero, especialmente en recursos clave para la transición energética global, como el litio, el cobre y otros minerales estratégicos.
Estos recursos son esenciales para el desarrollo de tecnologías verdes, baterías y energías renovables, y colocan al país en una posición privilegiada para integrarse en cadenas globales de valor vinculadas a esta nueva economía.
Sin embargo, pese a contar con una historia minera extensa y una riqueza geológica reconocida, el sector ha enfrentado diversos obstáculos que han frenado su desarrollo sostenido.
Las expectativas de crecimiento minero se han visto afectadas por limitaciones en infraestructura, complejidades regulatorias y desafíos para integrar a las industrias locales dentro del proceso productivo.
En este contexto, la mirada de la UIA y de su presidente Martín Rappallini cobra relevancia, al posicionar a la minería como una gran oportunidad que Argentina no debe dejar pasar, especialmente en un momento donde el mundo reclama recursos para la transición energética y la sostenibilidad.
La minería como inicio de una cadena de valor
Para Rappallini, la minería no debe concebirse únicamente como la extracción de minerales, sino como el punto de partida de una compleja cadena de valor que involucra numerosos sectores industriales, proveedores, logística y desarrollo tecnológico.
Desde esta perspectiva, la minería puede convertirse en un motor de empleo, inversión y crecimiento para diferentes regiones del país.
El presidente de la UIA destacó también que, desde su rol empresarial, está invirtiendo de manera significativa en minería, mostrando un compromiso activo con el desarrollo del sector.
Esto refleja la visión de la UIA de acompañar y potenciar el crecimiento minero a través de una industria argentina adaptada y preparada para atender las demandas específicas de esta actividad.
Tres desafíos para transformar la minería en motor de desarrollo
Durante su intervención en Arminera, Rappallini señaló tres desafíos centrales que deben ser abordados para que la minería pueda consolidarse como un factor clave para el desarrollo económico de Argentina.
Estos ejes marcan la hoja de ruta que propone la UIA para impulsar el sector con visión de largo plazo
1- Infraestructura: la base para el crecimiento minero
El primer desafío es el desarrollo y la mejora de la infraestructura en las provincias con actividad minera. Rappallini destacó que al recorrer estas regiones se evidencia un “gran trabajo por hacer” en materia de infraestructura, lo cual es fundamental para sostener la operación y expansión de proyectos mineros.
La infraestructura incluye caminos, rutas y accesos y también servicios energéticos, comunicaciones y redes logísticas que permitan la conectividad eficiente entre las áreas de extracción y los mercados locales e internacionales.
Sin una infraestructura robusta, el potencial minero corre el riesgo de ser limitado y poco competitivo.
2- Integración de cadenas de valor: la industria local debe adaptarse
El segundo desafío planteado es la integración efectiva de cadenas de valor. Rappallini afirmó que la industria argentina debe hacer un esfuerzo para entender y adaptarse a las necesidades específicas del sector minero. Esto implica proveer bienes y servicios, anticiparse a la demanda y organizarse en un clúster que facilite la cooperación entre empresas y sectores.
El desarrollo de la minería genera impactos en el territorio que requieren coordinación entre múltiples actores, desde proveedores locales hasta gobiernos y comunidades.
Como experiencia previa, Rappallini mencionó el caso de Vaca Muerta, que generó un impulso económico inmobiliario y movilizó a diversas industrias, mostrando que la minería puede convertirse en un catalizador para la economía regional.
La UIA ya viene trabajando en esta línea desde hace más de un año con una mesa minera que se transformó en un departamento específico. La creación de un clúster minero pretende anticipar las necesidades del sector y preparar a las empresas nacionales para atender la demanda creciente de servicios y materiales que la actividad minera requerirá.
3- Seguridad jurídica: el nuevo contrato productivo
El tercer y más importante desafío, según Rappallini, es la seguridad jurídica.
La minería, como industria de alta inversión y largo plazo, necesita certeza legal y estabilidad en las reglas del juego.
Para generar inversión continua y sostenible, es indispensable que se respeten los contratos, la legislación vigente y las condiciones laborales e infraestructurales acordadas.
Rappallini enfatizó que no es posible que, una vez instaladas las minas, se alteren arbitrariamente las condiciones de operación o laborales, pues esto genera incertidumbre y bloquea el crecimiento futuro del sector.
La seguridad jurídica debe asumirse “como una religión” para todos los actores involucrados, garantizando un ambiente confiable que fomente la inversión privada y el desarrollo a largo plazo.
Además, el presidente de la UIA aclaró que las minas, al igual que las fábricas, “no tienen rueditas” y no pueden trasladarse fácilmente.
Esto implica un compromiso conjunto para respetar los acuerdos y ofrecer condiciones estables, evitando cambios bruscos que puedan afectar la viabilidad y continuidad de los proyectos.
Compromiso de la UIA con el desarrollo minero
Finalmente, Martín Rappallini reafirmó el compromiso de la Unión Industrial Argentina para acompañar y potenciar el desarrollo de la minería en el país.
Desde la institución, consideran que el sector minero puede transformarse en uno de los vectores más importantes para el crecimiento nacional, si se logran superar los desafíos mencionados y se impulsa una política integral que articule la industria, el gobierno y los inversores.
La visión planteada en Arminera refleja un enfoque estratégico que pone a la minería en el centro de la discusión económica y productiva, con énfasis en la construcción de un ecosistema favorable para el desarrollo sustentable y competitivo del sector.