La inteligencia artificial entra en la minería: de piloto aislado a ventaja estratégica
ESPECIAL ARMINERA 2025
Durante cinco años, un equipo interdisciplinario liderado por Accenture desarrolló un extenso estudio sobre la madurez de la inteligencia artificial en múltiples industrias. La minería, uno de los sectores más intensivos en capital e infraestructura, fue incluida como foco central. En el marco del panel “UIA – Accenture: Inteligencia Artificial Aplicada a la Minería”, el ingeniero Juan Larenas, líder de Industry X en Accenture, compartió hallazgos clave y reflexiones sobre cómo esta tecnología está comenzando a transformar los procesos mineros desde adentro.
Por Sergio Álvarez
De la promesa a la práctica
“La inteligencia artificial dejó de ser una promesa futurista. Hoy es una realidad en proceso de maduración”, afirmó Larenas ante un auditorio atento.
No se trata sólo de automatización o sensores inteligentes: hablamos de una transformación cultural, técnica y organizacional que redefine cómo las compañías mineras entienden, operan y optimizan sus procesos.
Fuente de imagen: Acero y Roca. Madurez digital: el gran desafío del sector
De la promesa a la realidad operativa
Según el estudio de Accenture, si bien un 63% de las empresas a nivel global apenas está “probando las aguas” de la IA, solo un 12% ha logrado un grado de madurez que les permite capitalizar valor real. “Eso significa pasar de usar IA como experimento a implementarla como columna vertebral de las decisiones operativas”, explicó.
Operaciones inteligentes: el nuevo paradigma
El punto de partida es claro: la minería es un negocio, y como tal, busca maximizar el potencial de su capacidad instalada.
En ese sentido, las operaciones inteligentes representan un nuevo estándar.
No hablamos solamente de monitoreo automático, sino de procesos que pueden autodiagnosticarse y tomar decisiones en tiempo real para mejorar rendimientos, reducir consumos, prever fallas y evitar impactos operativos graves.
Larenas mencionó el caso de CODELCO en Chile, que perdió su liderazgo en parte por no implementar sistemas de monitoreo digital que hubieran evitado fallas catastróficas. “La tecnología existía. Pero no fue implementada a tiempo”, lamentó.
Fuente de imagen: Acero y Roca. El valor del dato estratégico
Más allá de lo técnico: talento, cultura y datos
Uno de los mayores desafíos es el cambio de mentalidad. “La inteligencia artificial no es Terminator. No es Matrix. No viene a reemplazarnos”, subrayó el expositor, señalando la necesidad de preparar a los equipos humanos para trabajar con nuevas herramientas sin temor, entendiendo que la IA amplía capacidades, no elimina puestos.
Otra barrera clave: la fragmentación de datos. Las operaciones mineras suelen trabajar con múltiples proveedores y tecnologías que no están integradas entre sí. Esto genera “islas de información” que impiden desarrollar modelos analíticos potentes. “El dato es del mandante. Y si no lo usamos estratégicamente, estamos perdiendo valor”, enfatizó Larenas.
De la ciencia de datos a la infraestructura digital
La madurez digital requiere mucho más que contratar data scientists. Implica construir una infraestructura de datos robusta, con estándares comunes, interoperabilidad y seguridad. “Muchas veces desarrollamos una solución brillante en una operación, pero cuando queremos escalarla a otra, fracasa. ¿Por qué? Porque las bases no están unificadas”, explicó.
Resultados medibles: más ingresos, menos errores
El estudio muestra que las compañías que han alcanzado un nivel medio o alto de madurez en IA han logrado duplicar, e incluso triplicar, el impacto positivo en sus ingresos desde 2018 hasta 2024. “No es un intangible. Es una ventaja competitiva concreta”, destacó.
¿Y en la minería argentina?
Aunque el estudio tuvo alcance global, la minería argentina enfrenta los mismos desafíos: brechas digitales, miedo al cambio, datos fragmentados y una cultura organizacional en transformación. Pero también se abre una gran oportunidad: “El momento de empezar a escalar buenas prácticas es ahora. La velocidad del avance de la inteligencia artificial supera por mucho a la que tuvo la transformación digital en su momento”, concluyó Larenas.