SAN JUAN PUEDE SER EL EPICENTRO DE LA NUEVA ENERGÍA QUE SE VIENE
Argentina está entrando en una nueva era energética, que hará posible un país más sostenible, autónomo y estratégico. La «energía invisible», como muchos la están denominado, representa una de las mayores oportunidades del siglo XXI: el hidrógeno verde, y ahí San Juan se puede posicionar como el actor clave.
Por Amaranta Marquez
La energía invisible podría convertir a Argentina en potencia mundial muy pronto, y San Juan no puede perder esta oportunidad
La “energía invisible” es mucho más que un concepto inspirador: es una tecnología en crecimiento, un cambio de paradigma. El hidrógeno verde se produce a partir de la electrólisis del agua, utilizando energía solar o eólica. El resultado: un combustible sin emisiones contaminantes, altamente eficiente, que puede ser utilizado en transporte, generación eléctrica e industria pesada.
La demanda mundial de hidrógeno verde no deja de crecer. Europa, Asia y Estados Unidos están invirtiendo miles de millones para asegurar su abastecimiento. Y Argentina, con su abundancia de recursos renovables, tiene todo para convertirse en proveedor estratégico.
San Juan: tierra de sol, litio y liderazgo energético
San Juan es una de las regiones con mayor radiación solar del planeta, lo que la convierte en candidata ideal para proyectos de hidrógeno verde. Pero hay más: la provincia también concentra minerales críticos como litio, cobre y tierras raras, fundamentales para baterías, paneles solares y vehículos eléctricos.
La carrera por el desarrollo del hidrógeno verde, es una competición sostenible donde todos miran hacia Argentina
Con una planificación estratégica, apoyo institucional y una comunidad científica activa, San Juan está dando pasos concretos para atraer inversiones y desarrollar tecnología propia.
No es casual que empresas internacionales estén mirando hacia el oeste argentino: el potencial energético de San Juan es incomparable.
De la minería tradicional al desarrollo sostenible
La transición hacia el hidrógeno verde no implica abandonar la minería. Todo lo contrario.
El desarrollo sostenible exige una minería moderna, con estándares ambientales estrictos y valor agregado local. En ese contexto, San Juan está liderando el cambio.
Proyectos de extracción responsable de litio, iniciativas de economía circular y nuevas normativas ambientales, están marcando el ritmo de un nuevo modelo productivo, donde la minería es parte de la solución climática y no del problema.
Oportunidades para el empleo, la tecnología y la infraestructura
Las energías renovables y nuevos combustibles como el hidrógeno están generando nuevas oportunidades laborales
El auge del hidrógeno verde abrirá la puerta a nuevas industrias, miles de empleos calificados y oportunidades de innovación. En San Juan se necesitarán:
• Técnicos en energías renovables.
• Especialistas en hidrógeno y electrólisis.
• Ingenieros en logística energética.
• Operadores mineros con visión sustentable.
• Profesionales en gestión ambiental y digitalización.
Este tipo de nuevas energías podrían darle un impulso a la economía de la provincia en todos los sentidos, dándole puestos de trabajo a muchos sanjuaninos que podrían ser formados en escuelas talleres, y a través de nuevas extensiones de carreras acordes con lo que el futuro necesita.
El sol de San Juan ilumina el futuro energético argentino
La energía invisible ya es parte del presente. San Juan no sólo tiene el sol, el litio y el cobre: tiene la visión. Una visión que combina sostenibilidad, crecimiento económico e integración con el mundo.
San Juan, puede convertirse en referente nacional en energía renovable por su climatología y espacios para ubicar plantas solares
La provincia se proyecta como el corazón energético del país, y en una década podría convertirse en un hub exportador de hidrógeno verde con impacto global.
La revolución energética ya empezó. Y desde el oeste argentino, San Juan la lidera con inteligencia, coraje y propósito.
El desafío de estas nuevas oportunidades debe ser apoyado por infraestructuras acordes a las necesidades y con el impulso de políticas que favorezcan este salto hacia el futuro energético.