OBRAS PUBLICAS FINANCIADAS CON DINERO PRIVADO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ERA
Roberto Cacciola, presidente de CAEM, instó a los empresarios a dejar de lamentarse y comenzar a financiar rutas y trenes. Esta propuesta puede ser para San Juan y la minería, una oportunidad histórica.
Por Sergio Álvarez

El presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) dijo “Tenemos que ocuparnos nosotros de las infraestructuras. No vamos a convencer a Milei de que se hagan con obra pública»
En medio de un nuevo paradigma económico sin obra pública nacional, el sector minero argentino comienza a asimilar un escenario en el que depender del Estado dejó de ser una opción.
Así lo planteó con claridad Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM): “Tenemos que ocuparnos. No podemos seguir diciendo que tenemos un problema de infraestructura. Si seguimos diciendo eso, no vamos a encontrar una solución. El Gobierno ya dijo que no va a hacer obra pública”.
La frase, y el contenido d ella misma, marca un punto de inflexión. En el contexto actual, donde el gobierno de Javier Milei eliminó prácticamente todos los fondos nacionales para obras, la responsabilidad de desarrollar la infraestructura logística recae sobre las espaldas del sector privado.
La infraestructura minera: cuello de botella o palanca de desarrollo
Las obras de infraestructura en el país no pueden esperar si Argentina quiere despegar económicamente
Hoy, las principales provincias mineras del país, como San Juan, Catamarca, Salta y Jujuy, enfrentan una contradicción urgente: poseen los proyectos más prometedores de cobre, litio, oro y plata del continente, pero carecen de rutas, trenes, energía y acceso logístico competitivo para exportar.
Los empresarios mineros lo saben. Y por eso, en palabras del propio Cacciola, el debate ya no pasa por reclamar fondos, sino por encontrar formas de actuar: “Creo que es difícil convencer a Milei. Hay que pedir que avancen con las licitaciones que tengan que avanzar de rutas y ferrocarriles, para después conversar con privados y provincias”.
El mensaje es claro: el futuro de la minería argentina no depende del Estado, sino de su capacidad de liderar proyectos mixtos con inversión privada, apoyo provincial y beneficios fiscales nacionales.
El modelo del agro: una hoja de ruta posible
Inversiones en la infraestructura ferroviaria de Trenes Argentinos Cargas, están siendo realizadas por empresarios del agro
El sector agroexportador ya comenzó a transitar este camino. Grandes grupos del agro están financiando accesos ferroviarios, caminos rurales y ampliaciones portuarias con fondos propios, a cambio de incentivos fiscales o beneficios aduaneros.
El resultado: costos logísticos reducidos hasta en un 30% y mayor competitividad internacional.
Este modelo puede, y debe, replicarse en la minería.
Proyectos como Los Azules, Vicuña, o Hualilán en San Juan, requieren rutas de alta montaña, corredores bioceánicos, trenes de carga y nodos de energía eléctrica. La falta de estos servicios encarece cada tonelada de mineral transportado y desalienta nuevas inversiones.
¿Qué puede ofrecer el Estado sin gastar? Incentivos fiscales
Aunque el Gobierno nacional haya cortado la obra pública, aún puede jugar un rol estratégico: el de facilitador fiscal y jurídico. A través de esquemas como el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) o mediante beneficios regionales, el Estado puede reconocer y premiar la inversión privada en infraestructura clave.
La idea no es pedir subsidios. Es exigir reglas claras, seguridad jurídica y reconocimiento económico por obras que benefician al país.
La controversia en San Juan: uso de regalías para obras eléctricas
En la Cámara de diputados de San Juan el debate sobre las regalías mineras aún no está totalmente definido
En la provincia de San Juan, el debate se centra en la utilización de regalías mineras para financiar obras de infraestructura eléctrica particulares para proyectos, no para infraestructuras globales como red ferroviaria o rutas.
En este sentido La Cámara de Diputados de San Juan aprobó una modificación a la Ley 1181-A, permitiendo que las empresas mineras inviertan en obras de infraestructura eléctrica y compensen esas inversiones con las regalías que deben pagar a la provincia.
Sin embargo, esta medida ha generado preocupación en los departamentos mineros, que temen que sus regalías municipales se vean afectadas.
Para abordar esta inquietud, se presentó un nuevo proyecto que aclara que las regalías municipales no serán utilizadas para compensar inversiones en infraestructura particular, asegurando que sólo se utilizarán las regalías correspondientes a la provincia para este fin.
Hacia un nuevo paradigma minero
El gran salto que necesita la Argentina en materia de infraestructuras debe ser resuelto este año si se quiere tener una proyección a futuro
El llamado de Cacciola no fue un lamento. Fue una advertencia constructiva.
Si las empresas mineras siguen esperando que “alguien” construya las rutas o los trenes, los proyectos pueden quedar estancados una década más. Pero si toman la iniciativa, como ya lo hacen en otras industrias, Argentina puede posicionarse como una potencia exportadora de minerales críticos en esta década.
San Juan, con su potencial minero y la voluntad política provincial para facilitar procesos, tiene la oportunidad de liderar este nuevo paradigma, pero no todo el esfuerzo debe caer sobre la provincia, hay que saber negociar de manera conjunta con el Estado y exigir ayudas que sean para beneficio de todos los sanjuaninos.