¿Cómo la visión de Sarmiento transformó la minería en San Juan?
San Juan, ubicada en el corazón precordillerano de la región de Cuyo, ostenta una de las trayectorias mineras más antiguas de la Argentina. La actividad minera se remonta a tiempos prehispánicos, cuando los pueblos originarios ya practicaban la extracción y uso de metales como el oro. ACERO Y ROCA entrevistó a Maximiliano Martínez, Magister en Historia y Doctor en Ciencias Sociales, quien desentraño la historia minera de la provincia.
Por Alba Paz
Una actividad centenaria con raíces prehispánicas
Aunque la historia minera de San Juan empieza en la época prehispánica, fue recién durante el periodo colonial cuando la minería comenzó a tomar forma estructurada, con registros formales que datan de 1790, (aunque evidencias documentales indirectos sugieren explotaciones aún anteriores).
Las minas de Huachi y Hualilán, con vetas de oro y plata, se convirtieron en emblemas de esta primera etapa de fiebre minera.
«Los registros documentales disponibles datan de 1790, pero existen evidencias que confirman la existencia de actividad minera desde mucho antes, como los informes del Marqués de Sobremonte, quien en 1792 informaba al Virrey Arredondo sobre la calidad del oro extraído en el Cerro de Guachi. Las minas de Huachi y Hualilán fueron referentes en la producción de oro y plata durante el periodo colonial», explica el historiador.
Sarmiento y la formalización de la minería sanjuanina
Durante el siglo XIX, Domingo Faustino Sarmiento, gobernador de San Juan y luego presidente argentino, fue una figura clave en la institucionalización del sector minero. En 1863, implementó un decreto que exigía la formalización de contratos mineros, estableciendo el primer registro oficial de trabajadores del sector.
Además, fundó la Escuela de Minas de San Juan en 1871, sentando las bases para la formación técnica minera en Argentina.
Sus políticas no sólo introdujeron un marco regulatorio moderno, sino que también impulsaron la profesionalización de la actividad.
Sarmiento el visionario
«La visión de Sarmiento fue un verdadero catalizador para la modernización minera. Sus acciones trascendieron la simple regulación; representaron un esfuerzo deliberado para transformar el sector. La implementación de un registro de trabajadores y la formalización de contratos marcaron un cambio fundamental de prácticas informales y artesanales hacia un enfoque más estructurado e industrial», resalta Martinez.
Además, agrega: «Sarmiento comprendió que el crecimiento sostenido requería mano de obra calificada y experiencia técnica, no solamente la disponibilidad de recursos brutos. Esta intervención estatal proactiva, que abarcó tanto los marcos legales como la educación, fue crucial en un periodo en que la recién independizada nación buscaba consolidar su identidad económica. Sus medidas sugieren una comprensión temprana del papel estratégico del Estado en la promoción industrial».
En ese periodo, las principales zonas mineras de San Juan incluían Calingasta, Iglesia, Jáchal y Valle Fértil, con minas destacadas como Hilario, Marayes y Hualilán.
Siglo XIX y XX: un potencial minero desaprovechado
A pesar del reconocimiento de la riqueza mineral de San Juan, el siglo XIX estuvo marcado por la inestabilidad política, conflictos armados y falta de capital.
Estos factores obstaculizaron el desarrollo continuo de la minería, que alternó entre periodos de auge y abandono.
Recién hacia fines del siglo XIX y principios del XX, con la recuperación de los precios internacionales y una mayor organización estatal, se produjo un leve repunte. Sin embargo, Argentina no logró consolidar una industria minera a gran escala durante este periodo, a diferencia de otras economías sudamericanas como Chile o Perú.
Maximiliano Martínez, Magister en Historia y Doctor en Ciencias Sociales
San Juan y una minería inestable
«Un análisis detenido de la historia minera de San Juan revela un patrón recurrente de continuidad y discontinuidad en la actividad. Los registros históricos y las narrativas sobre la minería en la provincia frecuentemente la describen como una actividad que fluctuará entre períodos de abandono de las minas y reactivación», explica el especialista.
«Esto sugiere que, a pesar de su profunda historia, la minería en San Juan no ha sido una industria linealmente estable. Por el contrario, ha estado sujeta a ciclos pronunciados, influenciados por una combinación de factores externos, como guerras, cambios económicos globales y catástrofes naturales, así como desafíos internos, como la informalidad en las prácticas iniciales y la escasez de capital», detalla Martínez.
Dicho de otra manera, «Esta naturaleza cíclica implica que el desarrollo económico de San Juan ha sido respaldado de manera intermitente por la minería, generando periodos de bonanza y recesión. Sin embargo, esta misma pauta también pone de manifiesto la notable resiliencia del sector y la capacidad de la provincia para reactivar su potencial latente», reflexiona Maximiliano
El renacer minero: de la década de 1990 a la Actualidad
La década de 1990 marcó un cambio de paradigma. Con inversiones extranjeras y una legislación nacional más amigable para el sector, comenzaron a desarrollarse grandes proyectos de minería metalífera.
San Juan emergió como un polo estratégico, con proyectos como Veladero (oro y plata) y una creciente cartera de exploración en cobre y litio.
Actualmente, la provincia concentra el 80% del suministro argentino de cobre, con iniciativas como El Pachón, Los Azules, Altar, José María y Filo del Sol.
«El «boom» minero reciente, que se inició en la década de 1990, ha sido un motor de crecimiento significativo para San Juan. El empleo minero en Argentina ha mostrado un crecimiento sostenido en las últimas tres décadas, a un ritmo superior al promedio de la economía», relata el Dr.
Y añade: «San Juan ha experimentado un aumento sustancial en su Producto Bruto Geográfico (PBG) provincial, pasando del 1.5% en 2004 al 9.4% en 2022. Un informe de la Cámara Minera indica que San Juan creció un 65% gracias a la minería entre 2004 y 2018. Los precios de los minerales también experimentaron un «nuevo boom» que llevó los precios a niveles récord, aunque este ciclo finalizó a mediados de 2023», destaca Maximiliano Martinez.
Para Sarmiento que nos mira
Finalmente destaca: «San Juan tiene ante sí una «oportunidad histórica» para consolidarse como un referente minero destacado a nivel mundial, dada la calidad de sus recursos minerales. Se han identificado más de 35 millones de onzas de equivalentes de oro en seis depósitos, y el avance en proyectos de cobre es inmenso, posicionando a San Juan como el destino de inversión con mayor potencial para este mineral, crucial para la transición energética y la electromovilidad».
Proyectos históricos: memoria minera viva
Ruinas de Hilario
Primera fundición metalúrgica del país (1863), equipada con tecnología importada de Inglaterra. Hoy es Monumento Histórico Nacional, ejemplo del espíritu pionero de la minería sanjuanina.
Mina Hualilán
Una de las minas de oro más antiguas del país, descubierta en 1751. Tras décadas de abandono, fue reactivada en el siglo XXI y es hoy el primer proyecto aurífero con Declaración de Impacto Ambiental en San Juan.
La Planta
Instalada en 1935 y activa hasta 1970, fue un sitio clave para el procesamiento de oro durante el siglo XX. Hoy permanece inactiva, como testimonio de los ciclos productivos de la minería provincia.