¿Minería sí o minería no?
Argentina se ha abierto a la explotación extractiva que será muy pronto uno de sus principales recursos económicos, considerando las fabulosas reservas de minerales que nos promete el subsuelo.
Por Sergio Slipczuk
¿La minería es buena o mala para el país? Depende
Depende de cómo se gestionen las operaciones, depende de para qué se utilicen los recursos, depende de cómo se desarrollen proveedores locales.
En principio cada faena es un proyecto, no es una empresa estable. Cuando se termina el mineral, se cierra la faena y esa industria se re-ti-ra.
Minería: un negocio bajo la lupa social
La gran minería durante el siglo XX adquirió mala fama internacional, porque ciertas empresas tuvieron una gestión depredadora del medio ambiente, porque mintieron sus proyectos a las comunidades locales, porque utilizaron materiales o procesos prohibidos o porque sobornaron a medio planeta para que les aprobaran proyectos que bien mirados eran inviables.
Ciertos cambios en la legislación internacional y la preocupación por los recursos naturales han detenido en gran medida las malas prácticas mineras, especialmente en los países donde la cultura local permite hacer un buen seguimiento social de los proyectos e impulsa que la gestión minera sea transparente.
Además, en el primer mundo, los ahorristas de clase media invierten en acciones, y les provoca alergia contagiosa invertir en empresas que maltratan a sus trabajadores, a las comunidades locales o al medio ambiente.
Quid pro quo
El negocio minero legal y transparente propone una transacción legítima: La empresa minera invierte lo necesario para extraer y vender el mineral, entregándole al gobierno local una parte de su rentabilidad a través de los impuestos.
El daño comunitario que supone la pérdida del material, se compensa con las acciones estatales y privadas (de toda la comunidad) para desarrollar otras oportunidades de progreso, de modo que cuando se retire la minera, la comunidad pueda seguir creciendo sin el recurso mineral.
Lo peor que puede suceder, es que todo el mundo se encandile con la minería, no aproveche los ingresos para desarrollar otras innovaciones comunitarias, y cuando la mina se cierre todo vuelva a estar como al principio, dejando a los viejos en un pueblo fantasma.
Existe un pueblo en el Sur argentino, que llegó a tener la mayor cantidad de camionetas 4×4 por habitante del mundo.
Las 4×4 se compraron con la lujuria de las indemnizaciones que pagó YPF al privatizarse. Tres años después sembraban batatas en las 4×4, no había ni para pagar la nafta. No se olvide esa lección.
La minería debe entenderse como un trampolín, no como un salvavidas.
Aparte, la gran minería también trae “efectos colaterales” como la prostitución, la droga, los juegos de azar y todo tipo de salidas fáciles para los que no encuentran las salidas transpiradas.
Proveedores locales
Probablemente los proveedores locales no estén en condiciones de ofrecer servicios y productos para la gran minería, que suele solicitar estándares internacionales. Pero los proveedores locales pueden asociarse con proveedores grandes para aprovechar el “compre nacional” o como se llame el régimen de ventaja para los locales.
También pueden pedir una oportunidad para aprender, recibiendo pedidos chicos para ir aprendiendo y crecer gradualmente.
Lo que no puede hacer es entregar productos o servicios defectuosos, fuera de plazo o con especificaciones diferentes a las prometidas, porque entonces quedan fuera del negocio… para siempre.
En las grandes ligas no valen las excusas, los pedidos de disculpa o las excepciones.
Finalmente, mejor no intentar sobornar a nadie. En la gran minería, tarde o temprano, siempre sale muy mal.
Sergio Slipczuk es consultor de proyectos, en cultura organizacional, con más de 20 años de experiencia en «Psicología de las organizaciones» y «Biología del Conocer».
Es socio fundador de la fundación «Ingeniería Social» y socio del «Estudio de Ingeniería Social», ha participado y continua haciéndolo, en numerosos proyectos de operatoria, gestión, plataforma tecnológica y de modificaciones a la cultura interna, en empresas internacionales.