La cal, un insumo clave para la eficiencia y sustentabilidad en la minería moderna
Poco visible pero absolutamente estratégica, la cal se ha convertido en una pieza fundamental para la operación eficiente y responsable de la minería metalífera. En particular, su uso en los procesos de flotación de minerales sulfurados, como el cobre, el zinc y el plomo, la posiciona como un insumo insustituible en los circuitos de procesamiento actuales.
Por Amaranta Marquez
La cal y la minería metalífera van de la mano, son una sociedad estratégica cuyos resultados están a la vista
La cal cumple un papel fundamental en diferentes procesos mineros como lixiviación, control de pH, cimentación, entre otras.
Además, regula la generación de gases nocivos y evita la pérdida de cianuro en la recuperación de oro y plata.
La flotación es una de las etapas más críticas en la obtención de metales a partir de minerales sulfurados. En ella, la cal regula el pH de la pulpa mineral, generando un entorno químico adecuado para que los reactivos de flotación actúen con máxima selectividad sobre los minerales valiosos, separándolos de la ganga (material sin valor económico).
Este control del pH no sólo mejora la recuperación metalúrgica, sino que incrementa la ley del concentrado (es decir, la proporción de metal útil), permitiendo una mayor eficiencia económica del proceso.
Más que un regulador de pH
El uso de cales de alto calcio y bajos contenidos de sílice y aluminio para la concentración de minerales, proporcionan un adecuado control del pH y neutralizan los ácidos presentes logrando las condiciones propicias para este proceso.
El uso de cal hidratada para el control de polvos en minas de carbón mejora las condiciones del aire y reduce el riesgo de explosión; de igual forma, es utilizada para el control de polvos respirables de sílice y metales pesados en el minado de metales.
La cal también actúa como:
• Agente depresor: favorece la no-flotación de minerales indeseados, como pirita.
• Modificador de espuma: estabiliza la formación de burbujas, mejorando la calidad del concentrado.
• Dispersante de sólidos: evita la aglomeración de partículas, lo que optimiza el contacto entre reactivos y minerales.
Gracias a estas funciones, el uso de cal contribuye a reducir costos operativos, a aumentar la precisión en el control de planta y a garantizar un procesamiento más limpio y predecible.
La cal es indispensable en distintos procesos del sector minero, de ahí la importancia de buscar el equilibrio entre un producto de buena calidad, los costos y los resultados
Un impacto positivo también en lo ambiental
En la gestión ambiental de pasivos mineros, la cal tiene un protagonismo clave. Se utiliza en la neutralización de efluentes ácidos, especialmente en la remediación de drenajes ácidos de mina (AMD), y en la estabilización de relaves, reduciendo la movilidad de metales pesados en los depósitos de residuos.
Esta doble funcionalidad, técnica y ecológica, convierte a la cal en un aliado estratégico para una minería sustentable, cada vez más exigida por regulaciones y estándares sociales.
Innovación y tecnología aplicada a la dosificación de cal
El mercado proveedor de insumos no se queda atrás: nuevas tecnologías permiten una dosificación precisa y automatizada de cal viva o cal hidratada, adaptada a cada mineral, dureza del agua y condiciones operativas de cada yacimiento.
Estas soluciones permiten mantener niveles de alcalinidad estables, optimizar el consumo de reactivos, y disminuir las emisiones y residuos asociados a procesos metalúrgicos.
Se estima que la industria del litio superará las 800 mil toneladas para el año 2027, si así fuera en cinco años, esta industria en el país requerirá cuatro veces más cal. En el caso de Chile, esta proyección es de 500 mil toneladas a 2027
En una industria donde la eficiencia y la sostenibilidad ya no son opcionales, el uso estratégico de la cal representa una ventaja competitiva clara. Desde la mejora en la recuperación de metales hasta su rol como agente neutralizante de impactos ambientales, la cal se consolida como uno de los insumos críticos de la minería del siglo XXI.
Empresas que invierten en calidad de cal, en automatización de procesos y en capacitación del personal están mejor posicionadas para enfrentar los desafíos de una minería moderna, exigente y con licencia social en la mira.