INFORME INTERNACIONAL DE RIESGOS PARA LAS EMPRESAS MINERAS EN EL 2025
La industria minera global se encuentra en un punto de inflexión. A medida que nos adentramos en 2025, la capacidad de las empresas para navegar un entorno cada vez más complejo determinará su éxito. El reciente informe de la consultora EY sobre los 10 principales riesgos para la minería y la metalurgia en 2025 no solo ofrece una panorámica crítica de los desafíos globales, sino que también sirve como una hoja de ruta invaluable para regiones con un vasto potencial minero, como San Juan.
Por Sergio Álvarez
Paul es EY Global Mining & Metals Leader, y en su informe advirtió sobre la tensión creciente entre exigencias ambientales, presión inversora y agotamiento de recursos
El informe de EY destaca que la combinación de factores geopolíticos, presiones de sostenibilidad y complejidades de la licencia social está redefiniendo el panorama de riesgos. Ya no se trata solo de la volatilidad de los precios de los commodities, sino de un ecosistema interconectado de amenazas que exigen una respuesta estratégica integral.
“Es el momento de revisar y adaptar los modelos de negocio actuales, considerar otros nuevos e impulsar las alianzas y la innovación que permitirán al sector satisfacer la demanda de forma sostenible y óptima”.
Los 10 riesgos identificados por EY
- Geopolítica y Mercados Volátiles: La inestabilidad global y las fluctuaciones de precios impactan directamente la viabilidad de los proyectos y la confianza de los inversores.
- Licencia Social para Operar (LSO): La aceptación y el apoyo de las comunidades locales son más críticos que nunca. Sin una LSO sólida, los proyectos pueden enfrentar oposición, retrasos o incluso la cancelación.
- Sostenibilidad y Cambio Climático: La presión por descarbonizar operaciones, gestionar el agua de manera eficiente y adaptarse a eventos climáticos extremos se intensifica.
- Disrupción de la Cadena de Suministro: La fragilidad de las cadenas globales puede generar escasez de insumos críticos y aumentar los costos operativos.
Las empresas mineras deben continuar desarrollando mejores formas de extraer y optimizar minerales y metales críticos para satisfacer la creciente demanda, al mismo tiempo que protegen nuestro medio ambiente
Escasez de Talento y Habilidades: La dificultad para atraer y retener personal cualificado, desde la alta gerencia hasta los operadores, representa un cuello de botella significativo.
- Volatilidad del Capital y Acceso a Financiamiento: Las condiciones de los mercados de capital y la percepción de riesgo pueden limitar las oportunidades de inversión.
- Costo de Capital y Endeudamiento: El aumento de las tasas de interés y los costos de financiamiento impactan la rentabilidad y la capacidad de expansión.
- Nuevos Actores y Modelos de Negocio: La emergencia de competidores no tradicionales o nuevas formas de operación puede desafiar los modelos existentes.
La rentabilidad y sostenibilidad del sector dependen de innovaciones que respondan al agotamiento de recursos, el aumento de costos y la presión ambiental.
- Avances Tecnológicos e Integración Digital: Si bien ofrecen eficiencias, también conllevan riesgos de ciberseguridad y la necesidad de una rápida adopción.
- Incremento de la Carga Regulatoria: Un entorno normativo cada vez más denso y cambiante puede generar incertidumbre y mayores costos de cumplimiento.
El RIGI: Un mecanismo de mitigación crucial en el contexto argentino
Frente a estos riesgos globales, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), actualmente en debate en Argentina, se presenta como una herramienta fundamental para atraer y proteger la inversión en sectores clave, incluida la minería. El RIGI busca abordar directamente varios de los riesgos señalados por EY:
- Volatilidad del Capital y Acceso a Financiamiento (Riesgos 6 y 7): Al proporcionar un marco de estabilidad fiscal y cambiaria por períodos prolongados (hasta 30 años), el RIGI reduce la incertidumbre macroeconómica y legal.
Esto mejora drásticamente la previsibilidad para los inversores y, por ende, el acceso a capitales y las condiciones de endeudamiento para proyectos de gran envergadura.
El RIGI en Argentina es una herramienta óptima según indica el informe para las empresas mineras y sus inversiones
- Incremento de la Carga Regulatoria (Riesgo 10): El RIGI propone un marco normativo simplificado y unificado para los proyectos adheridos, lo que minimiza la burocracia y la exposición a cambios regulatorios imprevistos, factores que a menudo desalientan la inversión minera.
- Geopolítica y Mercados (Riesgo 1, indirectamente): Al mejorar la competitividad y la previsibilidad del ambiente de negocios en Argentina, el RIGI puede posicionar al país como un destino más seguro y atractivo para la inversión minera global, mitigando la exposición a la volatilidad asociada con otros mercados.
San Juan: Navegando los riesgos y apalancando oportunidades
La provincia de San Juan, pilar de la minería metalífera argentina, no es ajena a los desafíos descritos en el informe de EY. Sin embargo, su consolidada experiencia y su rol de liderazgo la posicionan estratégicamente para abordarlos.
Desafíos específicos para San Juan:
- Licencia Social (Riesgo 2): Aunque San Juan tiene una tradición minera, la LSO sigue siendo un pilar. Mantener la confianza de las comunidades a través de la transparencia, la comunicación constante y el reparto equitativo de beneficios es fundamental.
Esto incluye abordar las preocupaciones sobre el uso del agua y la gestión ambiental.
La licencia social en San Juan debe seguir cuidándose y no generar roces innecesarios con las comunidades locales
- Sostenibilidad y Cambio Climático (Riesgo 3): San Juan, con sus condiciones semiáridas, enfrenta el desafío de una gestión hídrica impecable y de la implementación de tecnologías que reduzcan la huella de carbono de las operaciones. La adaptación a patrones climáticos cambiantes es vital.
- Escasez de Talento (Riesgo 5): A pesar de contar con universidades y centros de formación, la demanda de perfiles altamente especializados en minería moderna sigue creciendo. Es crucial fortalecer la formación técnica y universitaria para abastecer la demanda futura, y trabajar en la retención de profesionales jóvenes.
- Cadena de Suministro (Riesgo 4): Fomentar el desarrollo de proveedores locales robustos puede mitigar la dependencia de cadenas de suministro globales volátiles, generando a la vez un mayor derrame económico en la provincia.
La ley es clara y debe aplicarse. Los proveedores locales deben ser prioridad para las empresas mineras que inviertan en San Juan, no acatarlo es generar conflictos con los verdaderos generadores de riqueza de la provincia
Como el RIGI potencia San Juan
La implementación del RIGI sería un catalizador significativo para San Juan. Al reducir los riesgos de inversión asociados a la macroeconomía argentina, el régimen abriría la puerta a la llegada de capitales para:
- Proyectos Nuevos: Facilitaría la inversión en nuevos proyectos de cobre y oro, claves para la transición energética y la diversificación de la matriz productiva provincial.
- Expansión de Proyectos Existentes: Las minas ya operativas podrían planificar con mayor certidumbre sus expansiones, optimizando la producción y prolongando su vida útil.
- Inversión en Tecnología e Innovación: La mayor certidumbre de inversión permitiría destinar recursos a la implementación de tecnologías de punta, digitalización y automatización, cruciales para la eficiencia y la seguridad.
- Desarrollo de Infraestructura: El ingreso de grandes inversiones podría impulsar el desarrollo de infraestructura crítica (energía, transporte) que beneficiaría no solo a la minería sino a toda la provincia.
Un futuro resiliente para la minería sanjuanina
El informe de EY nos recuerda que la minería opera en un entorno de desafíos multifacéticos. Sin embargo, para una provincia como San Juan, que ha abrazado la actividad minera como motor de desarrollo, comprender estos riesgos es el primer paso para transformarlos en oportunidades.
El futuro minero de San juan puede ser una gran oportunidad para todos, siempre y cuando convirtamos las amenazas en oportunidades
El RIGI, si logra su cometido de proveer estabilidad y previsibilidad, se erige como un pilar fundamental para potenciar la inversión. Pero el verdadero éxito de la minería sanjuanina en 2025 y más allá residirá en su capacidad para complementar este marco con una gestión impecable de la licencia social, un compromiso irrenunciable con la sostenibilidad y una apuesta decidida por la innovación y la formación del talento local.
En ACERO Y ROCA, continuaremos monitoreando cómo San Juan lidera el camino hacia una minería más segura, sostenible y próspera.