Morgan Stanley fue muy dura con Argentina, dejándola afuera de los grandes inversores
Pese a los esfuerzos por estabilizar su economía y mostrarse más abierta al mundo, Argentina volvió a quedar afuera del radar de los grandes inversores globales. La calificadora Morgan Stanley Capital International (MSCI) decidió mantener al país en la categoría de mercado “standalone”, una clasificación que implica alto riesgo, baja accesibilidad y escasa confianza internacional.
Por Mark Philips
El país deberá esperar recién a mediados del 2026 para ser reclasificada a «mercado frontera», o a junio de 2027 para «mercado emergente»
El diagnóstico de la consultrora Morgan Stanley Capital International (MSCI) impacta directamente en sectores estratégicos como la minería, donde el financiamiento internacional es clave para desarrollar proyectos de gran escala. Sin acceso a capital de largo plazo, la ambición de posicionar al país como potencia en cobre, litio u oro choca con las barreras estructurales internas.
¿Qué significa ser un mercado “standalone”?
MSCI divide a los países en tres grandes categorías: desarrollados, emergentes y frontera. Aquellos que no logran cumplir los requisitos básicos en cuanto a liquidez, acceso operativo y entorno normativo quedan clasificados como “standalone”, una suerte de limbo financiero.
MSCI señaló que el país todavía no cumple con los criterios mínimos en términos de liquidez, acceso al mercado y marco regulatorio, condiciones necesarias para una eventual mejora de estatus
Desde 2021, MSCI degradó a Argentina a esta categoría, dejándola fuera de los índices de mercados “emergentes” y “frontera”. En la revisión más reciente, publicada en junio, el organismo reafirmó esta calificación con argumentos contundentes:
- Falta de un mercado cambiario libre y confiable
- Obstáculos regulatorios para el capital extranjero
- Intervención estatal permanente en el sistema financiero
- Escasa información en inglés para inversores institucionales
- Costos operativos elevados y débil infraestructura bursátil

El grupo de países con el que comparte Argentina la categoría más baja
Este combo hace que fondos internacionales como los ETF, los fondos soberanos y de pensión no puedan incluir acciones argentinas en sus carteras, dejándolas prácticamente invisibles en el mundo financiero global.
Minería sin financiamiento: una ecuación inviable
La minería es una de las industrias más capital-intensivas del planeta. Necesita millones de dólares, planificación de largo plazo y acceso a mercados de equity. En Argentina, sin acceso al circuito internacional, muchos proyectos quedan trabados en la etapa de exploración o directamente no logran despegar.
“No se puede desarrollar minería moderna sin financiamiento global. Sin acceso a los índices MSCI, nuestras acciones no circulan y eso ahuyenta a los grandes jugadores”, explicó un economista del sector a ACERO Y ROCA.
Este informe espanta los inversores mineros en gran medida, ya que según cita el informe “no existe un mercado cambiario offshore eficiente” persistiendo obstáculos que afectan la operativa de los inversores institucionales del exterior
El contraste con países vecinos es claro. Chile y Perú cuentan con mercados abiertos, previsibles y alineados con estándares internacionales, lo que les permite atraer inversión extranjera directa y consolidar una red de proveedores, técnicos e infraestructura especializada. En cambio, Argentina carece de instituciones fuertes, capital humano especializado y reglas estables.
Un país invisible para el capital global
El informe de MSCI también señala que la falta de competencia entre intermediarios financieros, la rigidez normativa y la pobre disponibilidad de información bursátil internacional complican aún más la llegada de capitales.
Aunque otros índices, como el EMBI de J.P. Morgan (enfocado en deuda soberana), todavía ubican a Argentina como “emergente”, el mercado de acciones, fundamental para financiar minería, se rige por el criterio de MSCI, que es el estándar que miran los grandes fondos del mundo.
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La revisión anual vuelve a dejar en evidencia que, más allá del cambio de Gobierno y el giro promercado en la política económica, la confianza externa tarda en reconstruirse
Recursos hay, pero no capital
Argentina tiene el subsuelo, pero no las condiciones para convertirlo en riqueza. Recursos como el litio, el cobre o el oro están ahí, pero sin un marco que permita financiarlos de forma competitiva, quedarán sin desarrollar.
Mientras tanto, los grandes inversores globales seguirán mirando hacia otros países, donde las reglas del juego estén claras, la información sea confiable y los mercados estén realmente abiertos.
La minería argentina necesita más que discursos: necesita instituciones fuertes, seguridad jurídica y acceso a capital global. Sin eso, el potencial seguirá siendo sólo eso: potencial.