Compre local bajo presión: CAPRIMSA expulsa a empresa por romper el acuerdo
Aunque se presenta como un modelo de sostenibilidad, arraigo regional y compromiso con la comunidad, HIDROPER, una empresa familiar nacida en Catamarca hace casi cuatro décadas, fue expulsada de CAPRIMSA tras ser acusada de romper el equilibrio local y favorecer contrataciones foráneas para operar en el proyecto Vicuña. Chilenos nacionalizados argentinos, camionetas de otras provincias y otras acciones, enojaron a sus colegas.
Por Lucas Laciar
Desde que ACERO Y ROCA irrumpió en el ecosistema de medios sanjuaninos, con una mirada fresca y directa sobre la minería, comenzaron a aparecer voces que hasta entonces se escuchaban sólo en los pasillos. En los últimos meses, este medio publicó varios reclamos de empresarios de servicios locales respecto al escaso impacto que tienen las grandes operadoras sobre la economía sanjuanina. Especialmente en lo que respecta a la contratación de proveedores.
En ese contexto, se multiplicaron las quejas hacia Vicuña, el megaproyecto cuprífero controlado por las compañías Lundin y VBHP, acusado por distintos sectores empresariales de priorizar empresas foráneas, incluso en rubros donde hay oferta disponible en San Juan, todo con el fin de ahorrar dinero a cuesta del desarrollo de la economía local.
CAPRIMSA por el desarrollo local
La discusión escaló. Y lo que era un reclamo informal se transformó en un hecho institucional: la Cámara de Proveedores Mineros de San Juan (CAPRIMSA) decidió expulsar de su padrón a una firma catamarqueña que presta servicios para Vicuña y, según sus autoridades, violó la lógica del desarrollo local.
“Hace dos semanas expulsamos a una empresa socia nuestra de la cámara, se trata de HIDROPER, una empresa catamarqueña. Fue legalmente expulsada por CAPRIMSA para dar un ejemplo de cómo deben ser las empresas y cómo tienen que comportarse en la provincia y en la cámara CAPRIMSA que los contiene siempre para que fomenten el compre y el desarrollo local sin ser desprolijos”, explicó a este medio Fernando Godoy, presidente de la entidad.
Fernando Godoy, presidente de CAPRIMSA
Godoy sostuvo que HIDROPER incumplió con la práctica básica que CAPRIMSA defiende: priorizar mano de obra y proveedores locales.
“Esta empresa fue expulsada porque trajo a una empresa chilena, compraba materiales chilenos, venía con camionetas de Catamarca, traía camionetas de La Rioja y de Mendoza, y trajo camionetas de otros lugares también.
Eso desvirtúa el compre local y desvirtúa el negocio de la minería con la cadena de valor genuina que nosotros queremos fomentar en San Juan”, agregó.
La decisión fue tomada por la comisión directiva de la Cámara, que buscó enviar un mensaje claro al resto del ecosistema empresarial. “Por decisión de la comisión de CAPRIMSA se expulsó a esta cámara para dar un ejemplo real y genuino de cámara honesta» (spoiler: “palito” para otra cámara empresarial sanjuanina muy importante).
«Nosotros le dijimos a esta empresa que no tiene por qué ser así y ahora vamos a notificar a las operadoras”, advirtió Godoy.
Además, reveló que los trabajadores que HIDROPER habría traído desde Chile fueron nacionalizados como argentinos para poder ser contratados legalmente a través del sindicato AOMA. Un dato que, de confirmarse, podría abrir otro tipo de debates en los planos gremial y legal.
El gobierno y la necesidad de intervenir
“Hay empresas trabajando en el distrito Vicuña que son chilenas. Hay que ver bajo qué expertise, pero hay una asociación de aceptación comercial con las operadoras, sea la que fuere. Y en este caso, Vicuña. Eso es lo que hay que decir. El gobierno tiene que participar en esta situación porque vemos que esto es todo muy desprolijo”, añadió el dirigente.
Godoy remarcó que este conflicto no es nuevo. “Antes, la empresa AGB subía todo a Filo del Sol por Chile. Nosotros lo venimos reclamando desde la época del ministro Astudillo”, recordó.
¿Por qué se había sumado HIDROPER a CAPRIMSA?
Algunos de los servicios que ofrece HIDROPER en su página oficial
HIDROPER se había sumado a la cámara gracias al vínculo que Godoy mantiene con entidades similares de otras provincias:
“Se sumó porque yo soy cofundador de la fundación de cámaras y nos vamos ayudando en asentar las empresas de distintas provincias siempre y cuando respeten la identidad, la idiosincrasia y la ley de cada una de las provincias. Eso es un tema que no se discute y no se rompe”, explicó el titular de CAPRIMSA.
El problema, según relató, no fue su origen, sino su conducta: “Yo tengo socios de la Puna de Salta, de Catamarca, de Jujuy y ya está en Santa Cruz, y no hay ningún problema. Pero no se tiene que romper el statu quo de todo lo que cada una de las provincias tienen como base legal”.
¿HIDROPER no respeta a San Juan?
“Nosotros a las empresas de afuera les pedimos que respeten el concepto de compre local y de toma de mano de obra local y de inversión en la provincia de San Juan. Esta empresa no lo respetó. Basó sus argumentos después de reiteradas veces que le pedimos una reunión para que se alinee a la política de la cámara y no lo hicieron. Y como es una empresa desprolija, directamente los expulsamos”, cerró.
«Nosotros a las empresas de afuera les pedimos que respeten el concepto de compre local y de toma de mano de obra local y de inversión en la provincia de San Juan. HIDROPER no lo respetó».
¿Qué es HIDROPER?
Ariel Miguel Castro, propietario y CEO de HIDROPER
Según la información de su página oficial y de su perfil de LinkedIn, La empresa nacida en Catamarca en 1985 de la mano de Miguel Ángel Castro, hoy manejada por Ariel Miguel Castro, se especializa en perforación hidrogeológica y desarrollo de proyectos de ingeniería y geología. En su sitio web se presenta como una compañía con fuerte compromiso ambiental y social, destacando que ofrece “soluciones de alta calidad y confiabilidad” tanto al sector público como al privado, en industrias como la minería, la energía, la agroindustria y el abastecimiento hídrico.
Su misión institucional, según declara, es “ofrecer soluciones integrales en el campo de la geología y la ingeniería” con foco en la seguridad, la salud y el cuidado del medio ambiente. Su visión: ser líder en el NOA aplicando tecnologías innovadoras con estándares internacionales.
Además, enfatizan que son una empresa familiar que mantiene “valores como la honestidad, el compromiso, el respeto por las personas y la capacitación permanente del equipo humano”. Actualmente, la segunda generación de la familia fundadora está al frente de la compañía, guiando su crecimiento.
Sin embargo, su paso por San Juan y su vínculo con el proyecto Vicuña deja una mancha en ese discurso institucional. Las acusaciones que recibió por parte de CAPRIMSA, y su posterior expulsión, abren interrogantes sobre cómo se están administrando los criterios de contratación en uno de los proyectos mineros más prometedores (y cuestionados) del país.
Una señal que busca marcar límites
El caso HIDROPER puede entenderse como un hecho aislado. Pero también como una advertencia. En un momento donde la minería sanjuanina atraviesa una transformación estructural, con proyectos multimillonarios y una ciudadanía más atenta al impacto local de la actividad, la presión por defender el compre local ya no es sólo discursiva.
Con esta expulsión, CAPRIMSA pone en evidencia una contradicción creciente: mientras los discursos empresariales hablan de arraigo, sostenibilidad y comunidad, en la práctica muchas decisiones operativas siguen priorizando lo externo sobre lo propio. Y eso, en San Juan, empieza a tener consecuencias.