San Juan lanza laboratorio móvil para controlar la minería en tiempo real
Moreno: “Mientras más proyectos estén bajo norma ambiental, mayor control se podrá realizar”
En el marco de una estrategia de fortalecimiento institucional y técnico para garantizar la sostenibilidad de la actividad minera, la Secretaría de Gestión Ambiental y Control Minero, dependiente del Ministerio de Minería de San Juan, sumó a su estructura operativa cinco camionetas 0 km y un laboratorio móvil completamente equipado. Se trata de una inversión superior a los $200 millones, financiada con fondos provinciales, que apunta a reforzar el monitoreo ambiental y la capacidad de fiscalización en todo el territorio sanjuanino.
Por Yenhy Navas
Imagen ilustrativa de monitoreo del agua
El anuncio fue realizado por el gobernador Marcelo Orrego y el ministro de Minería Juan Pablo Perea, pero fue el secretario del área, Roberto Moreno, quien brindó a ACERO Y ROCA los detalles técnicos y operativos de esta incorporación, que ya está en marcha.
“El control ambiental podrá realizarse en una mayor área geográfica, con mayor seguridad y calidad para nuestros inspectores”, explicó Moreno. “Esto responde a una gestión de esta secretaría que tiene como pilares a la evaluación ambiental minera y al posterior control. Mientras más proyectos estén bajo norma ambiental, mayor control se podrá realizar”.
Laboratorio móvil: control en tiempo real y más autonomía
Uno de los principales avances tecnológicos incorporados es el laboratorio móvil del CIPCAMI (Centro de Investigación para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero Industrial), una unidad adaptada sobre una camioneta 4×4 que permitirá realizar monitoreos de calidad de agua, suelo y aire directamente en terreno, incluso en zonas cordilleranas de difícil acceso.
“El laboratorio móvil resulta en una mejora frente a las dificultades logísticas que se plantean en zonas remotas”, explicó Moreno.
“Con las comodidades del laboratorio, la medición de parámetros de campo y los primeros análisis, por ejemplo en el agua, se realizan de manera efectiva. También permite la calibración de instrumental en el sitio, lo cual antes no se podía hacer”.
Características 4×4
Una de las características destacadas es su autonomía: el vehículo puede recorrer hasta 1.000 kilómetros sin recarga de combustible, lo que facilita su desplazamiento sin depender de comunidades intermedias para reabastecimiento. “Esta autonomía permite atender emergencias ambientales sin tener que volver o parar”, añadió el funcionario.
En cuanto a su origen, Moreno aclaró que el laboratorio no fue adquirido a un tercero, sino que fue instalado con instrumental propio del CIPCAMI sobre una unidad especialmente modificada, lo que evidencia el desarrollo interno de capacidades técnicas por parte del organismo.
Lic. Roberto Moreno, sec. de Gestión Ambiental y Control Minero
Fiscalización en toda la provincia
Si bien se especulaba con una asignación geográfica puntual para las nuevas unidades, desde la Secretaría confirmaron que la cobertura será provincial. “Los vehículos de la Secretaría cubren todas las áreas mineras de la provincia realizando control y fiscalización. El laboratorio móvil también monitorea ambientalmente todas las zonas mineras”, sostuvo Moreno.
Esta estructura de control opera de forma articulada con otras áreas del Estado. “El control y fiscalización en minería, si bien es particular para esta actividad, colabora con otras áreas de gobierno provincial, prestando ayuda con la logística de acceso a proyectos mineros o zonas de montaña, en caso de que se necesite”.
Más de 300 inspecciones en 2024 y 2025
Durante los últimos dos años, la actividad de control técnico y ambiental no se detuvo. Según datos oficiales, la Policía Minera, dependiente de la misma secretaría, realizó más de 300 inspecciones entre 2024 y lo que va de 2025 en proyectos de prospección, exploración y explotación distribuidos en distintos departamentos.
Aunque no se precisaron las zonas más inspeccionadas, desde la Secretaría aseguraron que las fiscalizaciones se llevan adelante en toda la provincia, en función de la distribución geográfica de la actividad minera.
Sanciones y procedimientos ante incumplimientos
Una parte fundamental del control ambiental es la capacidad de sancionar y actuar ante situaciones irregulares. En este punto, Moreno fue claro: “Desde la Secretaría, mediante Policía Minera, podemos intimar a los proyectos ante situaciones irregulares, pudiendo suspender las actividades del lugar. En caso de no responder o no solucionar las mismas, se puede avanzar mediante infracciones, que superando un sumario, pueden llegar a la imposición de multas económicas”.
Este procedimiento demuestra que el control ambiental en San Juan no es meramente observacional, sino que se sustenta en un marco normativo con herramientas coercitivas, lo que fortalece la gobernanza ambiental en el sector extractivo.
Proyección: más recursos y presencia estatal en campo
Si bien esta inversión marca un hito en la estructura operativa del control minero-ambiental, desde la Secretaría ya se proyectan futuras incorporaciones. Consultado sobre si habrá más unidades o equipamiento durante el resto del año, Moreno fue contundente:
“Por supuesto. La minería es política de Estado, es algo que ha sostenido nuestro gobernador el Dr. Marcelo Orrego desde el primer día de su gestión. Entendemos que la actividad crecerá sostenidamente en los próximos años, por lo que el control también crecerá, y deberemos dar respuesta con más equipamiento y recursos humanos”.
Una política de Estado que busca equilibrio
La incorporación de tecnología, logística autónoma y capacidad sancionatoria configura una estrategia integral para garantizar el desarrollo minero bajo estándares ambientales exigentes. En un contexto de expansión de proyectos metalíferos, exploración avanzada y mayor presión social sobre el uso de recursos naturales, la presencia efectiva del Estado en el territorio se vuelve clave para sostener la licencia social y el cumplimiento normativo.
San Juan, al igual que otras provincias mineras, enfrenta el desafío de mantener un equilibrio entre producción y sostenibilidad. Con esta inversión, da una señal clara de que el crecimiento minero debe ir acompañado de mayor control, transparencia y responsabilidad ambiental.