La Rioja descubre un tesoro subterráneo: la baritina que alimenta a Vaca Muerta
La Rioja apuesta fuerte al mineral que impermeabiliza Vaca Muerta: ¿Podría cambiar su economía?
Hay un mineral poco conocido, pero con un papel clave en la industria petrolera: la baritina. Y en La Rioja lo miran con ojos de futuro. No es oro ni cobre, pero tiene algo que muchos recursos no tienen hoy: demanda creciente, aplicaciones estratégicas y la posibilidad de generar trabajo local en poco tiempo.
La provincia de La Rioja, con paso firme, está redefiniendo su perfil minero. Ya no solo apunta a metales preciosos, sino que ahora pone el foco en minerales industriales no metálicos, como la baritina. Y es que, mientras la minería tradicional puede tardar años en dar sus frutos, este mineral ofrece plazos más cortos hacia la producción y el empleo, y genera menor impacto ambiental.
¿Por qué la baritina se convirtió en un tesoro estratégico?
«La Rioja tiene mucho potencial en lo que es minería no metálica. Otro de los ejes es la minería industrial, y que también es parte del plan estratégico que tenemos en la provincia», dice con convicción Federico Bazán, ministro de Trabajo, Empleo, Industria y Minería de La Rioja.
Y no es solo una declaración de intenciones. Es un plan con pies en la tierra.
La baritina (o barita) no suena glamorosa, pero es esencial en la perforación de pozos de petróleo y gas. Su alta densidad permite aumentar el peso del lodo de perforación, un fluido que circula por el pozo para controlar las presiones del subsuelo y evitar reventones.
La baritina suele presentarse incolora o blanca y de transparente a translúcida
Hoy, ese mineral se importa. Se trae desde India, Marruecos o China. Pero Bazán lo dice sin rodeos: « Hoy ese mineral se trae de otros países del mundo, se importa. Y es por eso que en La Rioja hay oportunidades de trabajo para la gente, y ese es nuestro mayor objetivo «.
Una sustitución de importaciones no solo fortalecería la cadena energética nacional, sino que podría generar empleo calificado y pymes regionales.
Un salto de 38 puestos en un año: ¿Qué cambió?
Hay datos que no mienten. Y uno de los más contundentes llega desde el Instituto Fraser , un referente global en evaluación minera. En su Encuesta Anual de Empresas Mineras 2024 , La Rioja subió 38 puestos en el ranking de distritos con mejor potencial minero: pasó del puesto 82 en 2023 al 44 en 2024.
No es un salto menor. Es un antes y un después.
“Es un informe muy importante porque es un indicador muy valorado por el sector privado”, explica Bazán. “Esto nos marca que la minería es uno de los vectores económicos que sin duda permitiría cambios estructurales en la generación de oportunidades en la provincia”.
Y es que, detrás de ese crecimiento, hay trabajo: seguridad jurídica, marcos regulatorios claros y políticas activas de inclusión local.
Baritina blanca
Proveedores locales, empleo real: el otro frente de la minería
Además del recurso en sí, hay otra apuesta clave: integrar a los empresarios y trabajadores de La Rioja.
Por eso, hace días, el gobierno provincial lanzó el Registro de Proveedores Mineros. Una herramienta concreta para que pymes y cooperativas de la región puedan participar en la cadena de valor.
“Estamos trabajando en el desarrollo de los proveedores locales con la seguridad jurídica y el marco normativo que esto requiere”, detalla Bazán. “También estamos trabajando en la parte del control ambiental y en distintas leyes que permitan motivar aún más y generar condiciones para que más empresas y más proveedores locales puedan proveer a las empresas mineras”.
Hoy, la provincia tiene cinco proyectos en etapa de exploración y doce en prospección . No son números de catálogo. Son pasos concretos hacia una economía más diversa, más inclusiva y con raíces profundas en el territorio.
El futuro bajo la superficie
La Rioja no está descubriendo un nuevo mineral. Lo que está descubriendo es su potencial real en un mercado que crece y que necesita soluciones locales.
La baritina no brilla como el oro, pero podría generar empleo estable, atraer inversiones y reducir la dependencia de importaciones. Y en una región donde cada oportunidad cuenta, eso no es poco.
El mensaje del gobierno provincial es claro: la minería no es solo un negocio, es una herramienta de desarrollo. Y si los aviones siguen por este rumbo, tal vez, dentro de unos años, hablemos de La Rioja no solo como una provincia con recursos, sino como una que supo aprovecharlos con inteligencia, inclusión y visión de largo plazo.