VICUÑA puede poner en peligro la licencia social sino cambia su política de contrataciones
El equipo de investigación periodística de ACERO Y ROCA, destapó el conflicto que repercutió en todo el país: la entrada masiva de empresas mineras extranjeras y de trabajadores foráneos amparados en un tratado nacional firmado con Chile. La maniobra afecta directamente a cientos de empresas argentinas y a miles de puestos de trabajo.
Por Sergio Álvarez
José Morea, CEO de Vicuña, criticó y arremetió contra el proyecto de ley de proveedores locales
La fisura que asoma
Argentina Cobre 2025 en San Juan sirvió para mostrar el potencial local, generar nexos y también para debatir sobre el futuro cuprífero del país.
Al mismo tiempo, fue el escenario de conversaciones y análisis entre los representantes empresariales argentinos del sector productivo minero. Conversaciones que determinaron fuertes declaraciones del presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) Roberto Cacciola, y un llamado de atención de la Federación Argentina de Proveedores Mineros (Fapromin), que agrupa a cámaras de Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Santa Cruz.
Todos coincidieron en que el avance de las empresas extranjeras, principalmente chilenas, en la provisión de servicios para los grandes proyectos está desplazando a las compañías locales.
Esto pone en riesgo los años trabajados para desarrollar cadenas de valor regionales y la construcción de la licencia social que le permitió a la minería ser aceptada por las comunidades.
La licencia social, un capital que no se puede perder
El comunicado de la Federación recordó que la minería argentina dejó atrás la imagen negativa gracias a la generación de empleo local, el fortalecimiento de proveedores de segundo y tercer anillo y el arraigo territorial de las empresas.
Sin embargo, hoy ven cómo operadoras adjudican licitaciones a firmas extranjeras, incluso aunque las nacionales cuenten con igual o mayor capacidad técnica.
El ejemplo más citado fue el de Vicuña, el megaproyecto binacional de cobre de Lundin y BHP, que agrupa a los yacimientos Josemaría y Filo del Sol.
“Volver a las malas prácticas del pasado”, alertó Fapromin, podría significar un retroceso irreversible, sobre todo en provincias con antecedentes de resistencia social como Mendoza o La Rioja.
En San Juan, aseguran, ya operan al menos cinco firmas chilenas:
- Transportes CVU.
- Transportes Ctuz.
- AGV Chile.
- Adinov Perforaciones.
- Copera Chile.
Todas ellas con contratos firmes, logística propia y vehículos ploteados, amparadas en el Tratado Binacional Minero Argentina-Chile de 1999 como ya publicamos en primicia desde ACERO Y ROCA MAGAZINE
Empresas mineras chilenas en Vicuña
Competencia desigual y costos desbalanceados
Uno de los factores que agravan la situación es la marcada diferencia de costos.
Desde CAPRIMSA (Cámara de Proveedores Interdepartamentales Mineros de San Juan) comentan que alquilar una camioneta o comprar ropa en Chile puede costar la mitad o menos que en Argentina, debido a la menor carga impositiva del otro lado de la cordillera.
Fernando Godoy, el presidente de la Cámara y el firmante del reclamo de Fapromin, lo tildó como “competencia desleal” que erosiona las posibilidades de los proveedores locales.
Godoy ha sido un actor clave en estas denuncias dando la cara en todo momento para defender lo local, contrario a otros referentes de cámaras que se han mantenido más tibios en sus declaraciones.
El presidente de la Cámara de Empresas Perforistas de San Juan (CAPERFO) alza la voz y se une al llamado de cuidar la licencia social
A este reclamo se sumó Eduardo Caputo, gerente de HG Perforaciones, empresa familiar con casi 15 años en la provincia.
Sin nombrar directamente a Vicuña, advirtió que la presencia de empresas chilenas crece campaña tras campaña y que ya planean competir en licitaciones cuando los proyectos de cobre entren en construcción.
“Las mineras nos enseñaron a trabajar con calidad, invertimos en maquinaria y estamos a la altura. Hoy es triste ver cómo ese esfuerzo se diluye”, lamentó Caputo.
El empresario Eduardo Caputo, que a su vez es presidente la Cámara de Empresas Perforistas de San Juan (CAPERFO), destacó que los proveedores locales han sido la pieza clave en la construcción de la licencia social, desde tiempos en que la minería era un tabú, hasta el reciente respaldo al Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).
Su pedido es claro: transparencia, previsibilidad y diálogo, sin medidas restrictivas pero con un compromiso real de las operadoras para fortalecer las cadenas de valor provinciales.
Un problema que cruza provincias
El fenómeno no es exclusivo de San Juan.
- En Catamarca, algunas exploradoras ya han empezado a adjudicar licitaciones a empresas de sus países de origen.
- En Salta, casos como el de Mansfield replican el patrón, generando rechazo social.
- En Jujuy y Santa Cruz también se detectan señales de alerta.
Fapromin recuerda que fueron las propias empresas proveedoras las que invirtieron en capacitación, fortalecimiento institucional y articulación con los gobiernos para revertir el descrédito social de la minería. “Estamos a tiempo de evitar volver atrás”, advirtieron.
El riesgo de ignorar las señales
Si esta tendencia continúa, explican los referentes del sector, la actividad podría tener que volver a enfrentarse a la resistencia social del pasado.
Y en un contexto donde la minería es vista como motor de desarrollo económico, perder la confianza social va a ser un golpe difícil de revertir.
El mensaje de Fapromin y de empresarios como Caputo no es solamente una queja: es un recordatorio de que el éxito de la minería en Argentina no depende únicamente de las leyes o de las inversiones millonarias, sino de mantener un compromiso con el desarrollo local real y sustentable.
En defensa de los proveedores mineros argentinos y sanjuaninos
Como reflexión final… en tiempos convulsionados y ante situaciones injustas la unión no es importante; es imprescindible.
San Juan necesita unificación de criterios y compromiso de la población, de los gremios, de las cámaras, del gobierno local, de los medios de comunicación, de los empresarios.
Defender los intereses, los recursos, el trabajo, la sostenibilidad y la calidad de vida futura es una obligación moral de cada uno de los sanjuaninos que habitan esta hermosa tierra sarmientina.