Daniel Carbajal: el médico que habla alto y claro, denuncia la verdadera situación de Iglesia
El médico de Iglesia que se convirtió en la voz del pueblo contra la forma de hacer minería
En Iglesia, uno de los departamento cordilleranos de San Juan marcado por la minería, hay un nombre que emerge y que todos mencionan con respeto y afecto: Daniel Carbajal, médico clínico, director del Hospital Dr. Tomás Perón en Rodeo. Para los iglesianos, Carbajal es un referente, alguien que escucha, acompaña y cercano, que se anima a decir lo que muchos piensan.
Por Luciana Vignoli, enviada especial a Iglesia
El Dr. Carbajal y el rol del médico en zonas rurales sanjuaninas
Su jornada comienza antes que salga el sol, y termina en muchas ocasiones cuando el sol se acuesta, convirtiendo su vida familiar en una guardia pasiva ya que su vocación y su amor por su pueblo lo hacen siempre estar preparado para cualquier emergencia.
Iglesia tiene muchas carencias, entre ellas médicas, por eso desde que asumió como director del flamante hospital del departamento, el 24 de septiembre del 2024, se comprometió a intentar que solventar cada situación de manera personal involucrándose en cada especialidad y en cada caso médico. (Hay que señalar que la minera Veladero colaboró en esta construcción gracias a sus aportes en forma de regalías).
“Yo termino siendo el típico tipo que todos los días le pone el hombro a la situación, que pelea por un cambio, porque tengo fe y ganas de hacer las cosas bien”, asegura Daniel. Y ese compromiso cotidiano, que mezcla humanidad con valentía, ha hecho que se gane la confianza de un pueblo que busca una voz honesta en medio de las promesas incumplidas de las empresas mineras.
«Mi trabajo a diario sería imposible sin la ayuda de todos los profesionales que hay en este hospital, desde la limpieza hasta los jardines de afuera, pasando por la atención médica o los administrativos, todos remamos en la misma dirección» comentó Carbajal, dándole a su equipo el verdadero valor que tiene para él.
La salud como espejo de la desigualdad
Desde el hospital que dirige, Carbajal conoce de primera mano las dificultades de su comunidad. “La situación de salud en el departamento es buena, dentro de lo que se puede apreciar, pero la falta de recursos hacen que muchos vecinos no puedan afrontar el costo de medicamentos o tratamientos para algunas enfermedades. Eso va de la mano del gran desempleo que tiene Iglesia”, explica. Lo dice con claridad: «el problema no es la falta de médicos ni de voluntad, sino la falta de oportunidades económicas que impiden a muchas familias acceder a lo más básico».
En ese sentido, la salud se convierte en el reflejo más duro de una desigualdad que convive con la riqueza que prometen los yacimientos mineros.
Imagen del Hospital iglesiano Dr. Tomás Perón
Minería: promesas que no llegan al pueblo
Carbajal no duda en señalar a los responsables de generar falsas expectativas en los ciudadanos, argumentando que se instalan en el departamento con discursos de progreso que nunca se materializan en beneficios concretos para los vecinos. El reclamo del Doctor Carbajal apunta hacia Iván Grgic, Gerente de Relaciones Institucionales de Vicuña y actual presidente de la Cámara Minera de San Juan.
“Iván Grgic es el gran orador que tiene la empresa, es su función. En los años que ese hombre lleva representando a Josemaría, hoy Vicuña ¿Qué lograron acá en el departamento?; ¿A quién han desarrollado; ¿Qué produjo Vicuña acá?” plantea Daniel y denuncia que “Las mineras se blindan, no dan nada a nadie, no contribuyen, no bajan al terreno ni al pueblo. Ellos se quedan allá arriba. ¿Dónde está el desarrollo de proveedores?», explica dolido.
Iglesia es minera, pero la minería actual no ama a Iglesia
El médico sí dejó claro que Iglesia es un municipio minero: “El iglesiano se identifica con la minería, pero la minera no se identifica con el iglesiano”, resume Carbajal en una frase que resuena con fuerza en toda la comunidad.
La fuerte critica y el enojo, se centra en que no hayan desarrollado proveedores locales ni generado empleos significativos para la gente del lugar. “En 20 años de minería no hay nada. ¿Cuántas empresas están operando con proveedores de afuera mientras los iglesianos esperan una oportunidad?”, ¿Cuántas fábricas, o empresas locales hay generando empleo en el municipio? Y en este punto el cuestionamiento a la clase política se hace innegable: ¿Dónde ha ido el dinero de las regalías en todo este tiempo?
El hermetismo con el que se manejan las empresas mineras frente a la comunidad iglesiana es tal que ni siquiera existe una articulación para la prevención de catástrofes, lo cual es fundamental como garantía de protección para la vida de los iglesianos. El profesional denuncia que “no hay simulacros de catástrofe, no hay simulacros de accidentología, no hay un protocolo, no hay articulación para trabajar en conjunto entre la empresa minera, bomberos, defensa civil, el hospital, la policía y gendarmería”.
Iván Grgic, Gerente de Relaciones institucionales, comunidades y sustentabilidad en Vicuña. Una figura cuestionada por los iglesianos
Amiguismo, contratos perdidos y exclusión local
El médico también conoce de cerca las dificultades de los proveedores zonales, ya que con idea de ayudar a la comunidad fundó una empresa de servicios de salud en alta montaña cien por cien iglesiana, y llegaron a prestar servicios en Filo del Sol hasta que, según relata, “las manos amigas hicieron que la empresa local se quedara sin contrato y entrara una foránea. Tuve que despedir a un montón de gente, perdí parte del patrimonio que aposté para ayudar a la comunidad y nunca nadie me dijo porque nuestra empresa se quedó afuera”, detalla el profesional.
«Las empresas de amigos del poder están ahí y siempre están beneficiadas”.
Para Carbajal, ese sistema de amiguismo y acuerdos políticos impide que el desarrollo llegue a Iglesia. “Los que dirigen el negocio minero lo hacen desde la distancia, y se llevan millones de dólares al año solamente por bajarte un contrato. ¿Sabés cuántas empresas iglesianas se podrían sostener con ese dinero?”, se pregunta Carbajal.
Una dinámica compleja
El médico explica una dinámica que parece ser frecuente: «La minera pide que nos capacitemos, adquiramos normas de calidad, creemos procesos, invirtamos en equipos, estemos al día con los impuestos, demos de alta a todos los trabajadores y los dotemos de equipamiento de seguridad… Después de unos meses de hacer todo eso, sin haber ganado absolutamente nada y habiéndole puesto el alma al emprendimiento te hacen licitar, que no es tarea fácil, y después de semanas de angustia esperando, le adjudican el contrato a una empresa amiga de la minera, y no te dan ni una devolución».
Sus palabras exponen lo que muchos proveedores departamentales cuentan off de record, pero tienen miedo a decir públicamente, que no es otra cosa que la riqueza se concentra en manos de pocos, mientras las familias del departamento siguen esperando empleo genuino.
La empresa de ambulancias EMERGENCIAS de Buenos Aires ha obtenido el contrato recientemente para realizar el servicio en Vicuña desplazando a empresas locales
Turismo borrado y un futuro en riesgo
Más allá de la minería, Carbajal también apunta al abandono de otra actividad clave: el turismo. “Hoy el turismo en Iglesia es inexistente. Hay que volver a generar un proyecto real, sólido, que atraiga visitantes y deje dinero en la comunidad”, reclama. Está convencido de que minería y turismo pueden convivir, pero denuncia que ambas actividades están mal gestionadas. “La minería está ausente por malas políticas y por equipos de trabajo sin preparación. Eso también nos hace daño”.
Un líder natural con sueños de transformación
Carbajal no oculta su cansancio frente a la falta de respuestas, pero conserva la fe de que las cosas pueden cambiar. “Así como me gusta mejorar la salud de una persona, creo que este departamento está enfermo y hay que curarlo. Y la salud empieza por la limpieza”, asegura, dejando entrever su disposición a dar un paso en la política si eso es lo que hace falta para transformar la realidad de su gente.
La ciudadanía está eligiendo al Doctor Daniel Carbajal como su líder natural
En un departamento donde la minería promete desarrollo pero deja cuentas pendientes, su mensaje es claro: el verdadero progreso sólo llegará cuando el pueblo esté en el centro de las decisiones. Una vez más las injusticias, hace que personas valientes, normales y corrientes, con ideales y amor por su tierra surjan para convertirse en líderes naturales destinados a cambiar la historia.