No más promesas: Jovenes de Iglesia exigen a Vicuña que los incluya de verdad
Movimiento Legítimo Territorial: Jóvenes iglesianos reclaman inclusión minera real
Por primera vez, un grupo de emprendedores y proveedores de Iglesia organizó una protesta pacífica y con fundamentos claros para exigir que la minería cumpla compromisos de inclusión genuina. El movimiento Legítimo Territorial, liderado por Lavandería Iglesia – IWS Mining, marca un punto de inflexión en la relación entre territorio y proyectos mineros. Conflictos con la policía que busca disolver la protesta, pero la decisión es «no nos vamos a mover hasta recibir una resolución y un compromiso».
Por Lucas Laciar

Jóvenes y emprendedores de Iglesia, San Juan, se manifiestan pacíficamente para reclamar a las empresas mineras
Tal y como ACERO Y ROCA anticipa desde hace algunos meses, la situación de exclusión de los proveedores locales no da para más. Hoy en el corazón de la cordillera sanjuanina, Iglesia empieza a escribir un nuevo capítulo en su vínculo con la minería. Jóvenes empresarios y comerciantes locales lanzaron el Movimiento Legítimo Territorial, una iniciativa que busca visibilizar un reclamo histórico: que las oportunidades generadas por los proyectos lleguen efectivamente a los proveedores de la zona. La manifestación comenzó en la presa de Rodeo y se trasladó luego a las oficinas del proyecto Vicuña en el departamento. La consigna fue clara: inclusión verdadera para las empresas y trabajadores iglesianos.
“Hace cinco años que peleamos”
Ítalo Navarro, propietario de Lavandería Iglesia, dialogó con ACERO Y ROCA en medio de la movilización: “Esta marcha es una iniciativa de nuestro emprendimiento y de algunos proveedores que nos apoyan. La idea es manifestarnos por las políticas que están teniendo para los proveedores, porque hace cinco años que venimos peleando, participando en concursos, y seguimos afuera. No nos vamos a cansar de luchar para poder trabajar”, afirmó.
Según Navarro, la protesta contó con el respaldo de comerciantes y subproveedores de la zona que se sienten postergados: “Las empresas del departamento nos apoyan porque saben que este reclamo es justo. Queremos trabajar y lo hacemos de manera pacífica, con fundamentos”, agregó.
Ítalo Navarro, líder del movimiento y propietario de Lavandería Iglesia dialoga con los medios en plena movilización
Desarrollo no es asistencia: el verdadero reclamo
De hecho, el movimiento cuestiona la manera en que algunas compañías muestran avances en materia de “desarrollo comunitario”, al tiempo que las oportunidades reales de contratación siguen siendo escasas. “Entregar una máquina o capacitar a unos pocos no es inclusión. La verdadera inclusión es dar contratos a los proveedores locales calificados. Eso es lo que construye desarrollo en serio”, remarcan desde el grupo organizador.
Ver el reclamo en video:
Licencia social y futuro: el rol de los proveedores locales
El planteo de los jóvenes iglesianos pone sobre la mesa un punto sensible: la licencia social. “La minería es bienvenida, pero el crecimiento tiene que incluirnos. No somos parte del decorado: somos parte del territorio y de su futuro”, expresaron.
“Estamos acá hasta recibir una resolución y compromiso para trabajar con vicuña”
Iglesia cuenta con emprendimientos preparados para responder a la demanda minera. Lavandería Iglesia, por ejemplo, nació hace más de cinco años con equipamiento industrial capaz de escalar su capacidad de producción, y ha participado de trabajos en campamentos de exploración. Pese a cumplir con estándares y regulaciones, aún no logra acceder a contratos directos con las grandes operadoras.
Las oficinas de Vicuña en Iglesia, epicentro de la manifestación de jóvenes iglesianos
Un movimiento legítimo y con respaldo
Los organizadores del Movimiento Legítimo Territorial subrayan que no buscan confrontar con la minería, sino garantizar un modelo que impacte realmente en la economía del departamento.“Queremos respuestas, no promesas. El futuro del desarrollo minero en San Juan se construye con proveedores locales, no sin ellos”, señalaron.
La jornada de este miércoles marcó el inicio de lo que muchos ya consideran una nueva etapa: los reclamos de Iglesia dejaron de estar en silencio y comenzaron a organizarse con identidad, legitimidad y argumentos.