Minería: el Gobierno desmintió la fractura de un dique con residuos de uranio en Córdoba
Dique de uranio en Córdoba: fractura y riesgo de contaminación
La tranquilidad de los vecinos de las Sierras Grandes de Córdoba se vio sacudida por un rumor que encendió todas las alarmas: una posible fractura en un dique que contiene residuos de la antigua minería de uranio. Sin embargo, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) actuó con rapidez para llevar calma, desmintiendo categóricamente cualquier riesgo de contaminación en los ríos y lagos de la región.
Por Amaranta Marquez
El macizo de Los Gigantes, un importante atractivo turístico en las Sierras Grandes de Córdoba, alberga el pasivo ambiental del ex complejo minero
La respuesta oficial: «No existe ningún riesgo de contaminación»
Frente a la creciente preocupación, la CNEA emitió un comunicado contundente . “La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) informa que no se ha registrado ninguna rotura reciente en los diques del ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes, en Córdoba, y que no existe ningún riesgo de contaminación ambiental ni en los cursos de agua”, enfatizó el organismo.
Vista de uno de los diques de contención en el ex complejo minero Los Gigantes, actualmente bajo estricto monitoreo de la CNEA
Esta declaración busca disipar el temor de que materiales radiactivos, un legado de la actividad minera de los años 80, pudieran alcanzar cauces de agua vitales que abastecen a importantes localidades como Villa Carlos Paz y la propia Córdoba Capital, ubicadas a menos de 100 kilómetros del emplazamiento. Desde la entidad aclararon que las únicas tareas que se realizan en la zona son de mantenimiento y monitoreo ambiental, con informes periódicos entregados a las autoridades competentes.
Un pasivo ambiental con historia
Para entender la raíz de la inquietud, es necesario viajar en el tiempo. El complejo Los Gigantes, situado a 30 km al oeste de Carlos Paz, fue un centro neurálgico para la extracción de uranio entre 1982 y 1989. Durante esos años, se procesaron cerca de 206,7 toneladas de uranio.
El río San Antonio, uno de los principales cursos de agua que nacen en la zona de Los Gigantes y que alimenta el Dique San Roque
Esta operación a cielo abierto, que incluía procesos de trituración y lixiviación con ácido sulfúrico, dejó un pasivo ambiental considerable:
El legado de la extracción de uranio
- 2,4 millones de toneladas de colas de mineral.
- 1 millón de toneladas de estériles de cantera.
- 600.000 toneladas de marginales.
Estos desechos, tanto sólidos como líquidos, contienen niveles residuales de radiactividad y metales pesados, y su correcta contención es la base de la preocupación histórica de las comunidades cercanas.
Aclaraciones sobre el Dique 3 y un incidente pasado
El rumor específico apuntaba a una rotura en la geomembrana del Dique 3. Sin embargo, la CNEA sostiene que no se ha registrado ningún incidente de este tipo.
Lo que sí existió fue un evento anterior, pero de características muy diferentes. La última rotura documentada ocurrió en septiembre de 2021, cuando vientos huracanados de más de 100 km/h dañaron la membrana del dique auxiliar, una estructura inaugurada en 2003. Según el parte oficial de la época, el episodio no generó impacto ambiental. Las reparaciones se completaron en 2023, instalando nuevos sistemas de impermeabilización. Hoy, ese dique auxiliar se mantiene vacío y sin uso.
Mientras tanto, la comunidad sigue atenta. El área de Los Gigantes es la naciente de importantes cursos de agua, como el río San Antonio, que desemboca en el dique San Roque, una fuente de agua crucial. El temor a posibles filtraciones mantiene a los vecinos en un estado de vigilancia constante, un recordatorio permanente del delicado equilibrio entre el legado industrial y la preservación del medio ambiente.