Circulab 4.0: Biotecnología y monitoreo inteligente para la sostenibilidad de agroindustrias y minería
Una startup científica nacida en el ámbito académico está marcando un antes y un después en la forma de abordar los desafíos ambientales de sectores estratégicos como las agroindustrias y minería. Se trata de Circulab 4.0, un desarrollo local que combina biotecnología aplicada y monitoreo inteligente para transformar residuos en recursos, mitigar impactos y acompañar a las empresas en su transición hacia modelos productivos más circulares y sostenibles.
Por Alba Paz
Circulab 4.0 fusiona la biotecnología con el monitoreo digital para una industria más sostenible.
La iniciativa nació a partir de años de investigación en el Instituto de Biotecnología de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan, donde se trabajó con microorganismos capaces de transformar residuos agroindustriales en insumos de valor a través de bioprocesos. Pero las investigadoras decidieron ir un paso más allá: convertir el conocimiento científico en una solución práctica para las empresas de la región.
Un equipo multidisciplinario para una solución integral
Sus creadoras son María Carla Groff, Licenciada en Tecnologías de los Alimentos y Doctora en Ingeniería Química; y Laura Rodríguez, Licenciada en Alimentos, Magíster en Tecnologías Ambientales. Al proyecto se sumaron también Verónica Dufay, Ingeniera Industrial especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo, consultora ambiental, y Guillermo Ortiz, fundador y CEO de TeraObject, empresario y consultor en tecnología.
En diálogo con ACERO Y ROCA, María Carla Groff explica cómo Circulab 4.0 se propone transformar los desafíos ambientales en oportunidades de sostenibilidad y competitividad.
Parte del equipo fundador: Guillermo Ortiz (CEO de TeraObject), María Carla Groff y Laura Rodríguez (investigadoras de la UNSJ).
Circulab 4.0 y la problemática que busca resolver
En los últimos años, la presión internacional para producir con menor impacto ambiental ha puesto a las agroindustrias frente a un dilema: cómo sostener su competitividad sin descuidar el planeta.
“Hoy, las agroindustrias sanjuaninas —y de toda la región— enfrentan un doble desafío: reducir su huella de carbono y, al mismo tiempo, encontrar modelos que les permitan generar valor económico a partir de la sostenibilidad. Sin embargo, la mayoría no logra capitalizar esa oportunidad porque no tiene el conocimiento técnico, carece de datos confiables y no sabe cómo transformar la información ambiental en estrategias de mitigación”, explica la investigadora.
Es precisamente en este punto donde entra Circulab 4.0. “Cuando hablamos de ‘biotecnología y monitoreo inteligente’ nos referimos a la combinación de procesos biológicos que revalorizan residuos con herramientas digitales que permiten medir, gestionar y reportar en tiempo real el impacto ambiental. Además, la presión internacional es clara: los mercados de exportación ya exigen productos con baja huella de carbono, lo que obliga a las agroindustrias a acelerar esta transición. Por eso decidimos sumar a una asesora ambiental con gran trayectoria y a un especialista en digitalización, formando un equipo capaz de acompañar a las empresas en este cambio estructural”, agrega Carla.
La innovación central detrás del proyecto
A diferencia del enfoque tradicional, donde la ciencia y la digitalización suelen tratarse como caminos separados, Circulab 4.0 propone lo contrario: fusionar ambas disciplinas para generar soluciones prácticas.
“La innovación central está en ofrecer un servicio integral y a medida que articula dos mundos: bioprocesos sostenibles validados en laboratorio, que permiten reducir impactos y reutilizar residuos y una plataforma digital con indicadores trazables, que brinda información precisa y verificable», expone.
«A su vez, esta sinergia ciencia-tecnología nos diferencia porque no solo mitigamos impactos, sino que acompañamos la transición hacia modelos circulares con métricas claras y acción concreta”, sostiene Groff.
Biotecnología como motor de una minería más sustentable
Los bioprocesos validados en laboratorio son el motor científico detrás de las soluciones de Circulab 4.0. Imagen: Pixabay.
La minería, uno de los sectores más relevantes de San Juan, enfrenta el desafío de mostrar que puede avanzar hacia modelos circulares. Allí, la biotecnología aparece como un aliado estratégico.
“La biotecnología abre la puerta a una minería más sustentable al ofrecer soluciones como: biorremediación de efluentes y pasivos ambientales, procesos de bajo impacto para reducir la generación de desechos aprovechamiento de residuos como insumo en nuevos ciclos productivos. Esto significa pasar de “extraer y descartar” a circular y regenerar, reduciendo la huella de carbono y generando valor agregado”, detalla.
Monitoreo inteligente para anticipar riesgos y optimizar recursos
La digitalización de la industria no solo mejora la productividad: también abre la puerta a gestionar de manera más eficiente los recursos naturales. La clave está en contar con información ambiental confiable en tiempo real, un insumo que hoy define la competitividad de cualquier sector.
“El monitoreo inteligente funciona como un sensor digital del ambiente que permite anticipar riesgos, optimizar recursos y mejorar la seguridad operativa. En Circulab 4.0 desarrollamos una herramienta digital que integra indicadores medioambientales, obtenidos a partir de la recopilación de datos, la puesta a punto de sensores y el desarrollo de una plataforma específica. Esto facilita que las agroindustrias de San Juan puedan tomar decisiones sostenibles basadas en información verificable, reducir su huella de carbono y demostrar un mejor desempeño ambiental«, relata la especialista
Y puntualiza «En una primera etapa, nuestro enfoque está puesto en las agroindustrias, dado su peso estratégico en la economía regional. Pero nuestra visión es más amplia: este mismo sistema puede extrapolarse a otras industrias y ramas productivas de Cuyo que también necesitan adaptarse a las nuevas exigencias ambientales y aprovechar las oportunidades de la sostenibilidad como motor de competitividad”.
Beneficios clave de Circulab 4.0 para la minería
La optimización de procesos mediante biotecnología permite una reducción medible de la huella de carbono. Imagen: Pixabay
Reducción de emisiones y huella de carbono
Gracias a la eficiencia de los bioprocesos.
Transformación de residuos en recursos
Disminuyendo la generación de desechos al convertirlos en nuevos insumos.
Protección de agua y suelos
Mediante tratamientos biotecnológicos y un control inteligente y preciso.
Trazabilidad ambiental para mercados exigentes
Un factor clave para el acceso a financiamiento verde y mercados responsables.
La etapa actual de investigación e implementación
En cuanto a su progreso, Carla Grof explica que Circulab 4.0 se encuentra en un nivel de madurez tecnológica intermedio (TRL 4).
“Ya hemos validado los bioprocesos en escala de laboratorio y avanzamos en la ejecución de pilotos con empresas, respaldados por la infraestructura y el equipo del Instituto de Biotecnología de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan. En paralelo, contamos con una plataforma digital y sensores IoT validados en entornos reales, a los que próximamente incorporaremos el módulo específico de huella de carbono. Actualmente estamos en tratativas con la primera agroindustria de San Juan que implementará nuestro desarrollo, lo que marcará un paso decisivo hacia la escalabilidad del modelo.”
El impacto de ganar el premio apoyarnos en la ciencia
Los reconocimientos no solo otorgan prestigio, también funcionan como un trampolín para acelerar desarrollos y atraer nuevas oportunidades. Para Circulab 4.0, la distinción obtenida en San Juan representó “un punto de inflexión en términos de visibilidad, formación y recursos iniciales”.
“La capacitación fue intensa y desafiante, pero sobre todo una experiencia de enorme valor. Tuvimos la oportunidad de formarnos con referentes nacionales en modelos de negocio, propiedad intelectual, liderazgo, oratoria y formulación de proyectos, lo que enriqueció nuestra propuesta. Además, aprendimos a defender nuestras ideas en un pitch de solo 4 minutos, un reto que nos permitió transmitir con claridad la esencia de Circulab 4.0″, relata Groff.
«Sin lugar a duda, una vez que contemos con el financiamiento, podremos avanzar a pasos mucho más firmes en la implementación de nuestra propuesta”, culmina la licenciada.