Gualcamayo inaugura oficinas en la ex bodega Cinzano, primer paso del megaproyecto de Retamero
El traslado de Minas Argentinas, operadora de la mina Gualcamayo, marca el inicio formal de la transformación del histórico predio en Avenida Ignacio de la Roza, con un ambicioso plan que combina minería, urbanismo y lujo en San Juan.
El cartel ya está instalado y el edificio luce renovado. Se concretó el traslado de las oficinas al predio de la antigua bodega Cinzano.
Con este hito, la compañía inaugura oficialmente la primera etapa de un megaproyecto privado con el que busca reconvertir seis hectáreas icónicas en un polo minero, residencial y comercial de referencia para la región. En definitiva, se trata de una apuesta audaz que ya muestra sus primeras señales visibles.
La renovada fachada del histórico predio de Cinzano, ahora sede de las oficinas de Minas Argentinas en Av. Ignacio de la Roza.
Un hito simbólico: Minas Argentinas se instala en Cinzano
El empresario español Juan José Retamero había anunciado la mudanza de las oficinas para agosto, aunque los tiempos se ajustaron y finalmente la inauguración se concretó en los primeros días de octubre. “Este es el inicio visible de una apuesta de largo plazo por San Juan y su capital”, señalan desde la compañía.
El traslado de Minas Argentinas es más que un cambio de sede: funciona como la piedra fundacional de un desarrollo que incluye cinco torres de lujo, un hotel de nivel internacional, un hub minero con miles de metros cuadrados de oficinas y un centro comercial, pensado para acompañar la nueva etapa del cobre en la provincia.
Infografía del predio donde se puede observar el desarrollo futuro del proyecto. (Imagen Telesol)
La visión a futuro: Torres, hotel y un hub minero
Retamero imagina al predio de Cinzano convertido en el epicentro del desarrollo urbano y de servicios que demandará la minería sanjuanina en la próxima década. “Nunca vamos a empezar algo que no vayamos a terminar, buscamos siempre la excelencia”, declaró en una entrevista reciente.
Asimismo, en cuanto a plazos, pidió cautela: las obras gruesas de las torres y el resto del complejo podrían comenzar recién en dos o tres años, debido a la envergadura técnica del proyecto.
“Necesitamos equipos solventes que puedan enfrentarlas y ejecutarlas de forma óptima. Si aceleras sin bases sólidas, al final terminas haciendo las cosas mal”, reconoció. Justamente por eso, para encontrar esos «equipos solventes» y sentar bases sólidas, Retamero ha confiado en actores en el escenario local.
Los nombres clave: El rol de Retamero y la familia Martínez
Diamante Giulini, empresa del Grupo Andino, perteneciente a Ricardo Martínez ha construido las oficinas que se inaugurarán la semana próxima. El nombre de Martínez no es menor: además de ser el máximo responsable de la mina Gualcamayo y expresidente de la Cámara Minera de San Juan, hoy mueve piezas en distintos frentes estratégicos del sector.
Ramón Martínez presidente de la Cámara Argentina de la Construcción CAMARCO, y es hijo de Ricardo Martínez expresidente de la Cámara Minera de San Juan y máximo responsable de la operación de Minas Argentinas
El “mega director ejecutivo”, portada de la revista Forbes argentina, articula simultáneamente la operación minera, la construcción de las nuevas oficinas y la planificación del megaproyecto inmobiliario y minero de Retamero. A ello se suma su influencia institucional: dejó al frente de la Cámara Minera a un hombre de confianza, Iván Grgic, mientras su hijo preside la Cámara de la Construcción, reforzando la presencia familiar en los núcleos de poder económico y sectorial.
De este modo, se asegura una influencia que abarca tanto la operación minera como el desarrollo de su infraestructura.
La nueva generación toma la posta
La fotografía captura a Ramón Martínez en las instalaciones de las nuevas oficinas de la Minas Argentinas S.A trabajando con su equipo para dar los últimos retoques del proyecto que será entregado en su primera fase la semana próxima.
Vale la pena recordar que Martínez hijo, hace unos meses, no dudó en criticar a las operadoras mineras, a las que señalaba de no haber realizado nunca un plan de desarrollo:
«La ausencia de más empresas de San Juan en las construcciones de la actividad se debe a que las empresas mineras nunca hicieron un programa de desarrollo empresarial por falta de interés, ya que no tiene razón de ser ni siquiera en los montos presentados en las licitaciones”.
Más allá de los nombres y las influencias, la transformación del predio en sí misma carga con un profundo simbolismo para la provincia.
Del esplendor vitivinícola al futuro minero
Hoy podemos decir que el cambio de este enclave emblemático de la provincia hoy es una realidad. Lo que alguna vez fue símbolo del esplendor vitivinícola de San Juan hoy se resignifica con la minería como motor. El predio de la ex bodega Cinzano, abandonado durante años sobre la Avenida Ignacio de la Roza, nace ahora con la vocación de ser el corazón de la nueva capital minera argentina, con oficinas, viviendas y servicios de alto nivel.
Juan José Retamero da su primer paso del megaproyecto en la ex bodega Cinzano, con la inauguración de las oficinas de Minas Argentinas.
La inauguración de las oficinas de Minas Argentinas marca el comienzo concreto de esta transformación. En otras palabras, un paso que parece pequeño en el plano de los rascacielos y el hotel internacional, pero que tiene una gran carga simbólica: la minería ya puso su bandera en Cinzano.
El empresario español Retamero cumple su palabra. Ahora, la expectativa del sector está puesta en que se materialice el RIGI que solicitó para seguir avanzando en el desarrollo de la mina Gualcamayo.