Mujeres en minería: el desafío de San Juan para una industria más inclusiva
La minería en San Juan vive una etapa de expansión sin precedentes. Nuevos proyectos, inversión extranjera y grandes oportunidades para proveedores locales se conjugan en un escenario que demanda cada vez más mano de obra calificada. En este contexto, la participación de las mujeres emerge como uno de los grandes desafíos y, al mismo tiempo, una de las mayores oportunidades para la provincia.
Por Yenhy Navas
Desde la Federación Económica de San Juan (FESJ), su Vicepresidente de Producción, Mónica Sánchez Martín, comparte su visión sobre el presente y futuro de las mujeres en la minería, el rol de las instituciones y los cambios culturales necesarios para consolidar un sector inclusivo y competitivo.
Mónica Sánchez Martín, Vicepresidente de Producción de la FESJ, una de las principales impulsoras de la inclusión femenina en la minería de San Juan.
Un rol femenino que gana visibilidad
“La participación de las mujeres en minería es todo un desafío. Con los nuevos tiempos que corren, el rol de la mujer ha sido potenciado y visibilizado”, afirma Sánchez Martín.
La FESJ cuenta con un grupo activo de Mujeres Empresarias, que funciona como plataforma de referencia para emprendedoras y profesionales. Allí, el sector minero tiene una fuerte representación. Además, la Fundación Mujer en la Minería suma esfuerzos para capacitar, acompañar y sostener la inclusión femenina en un rubro históricamente masculinizado.
“Hoy vemos mujeres manejando maquinaria, soldando y desempeñándose en la industria metalmecánica. Eso no deja de ser un avance muy importante para el sector”, destaca la dirigente.
Mujeres operando maquinaria pesada y en roles técnicos. Un avance visible en la industria minera de San Juan.
Estrategias para la inclusión
En un escenario de grandes proyectos mineros en San Juan, el desafío es capitalizar las oportunidades de manera equitativa. “Las empresas no solamente están obligadas a incluir en su cupo laboral a mujeres, sino que también deben capacitarlas”, enfatiza Sánchez Martín.
La Federación Económica de San Juan ya trabaja en articulación con la Cámara Minera de San Juan, recientemente afiliada a la institución. “Esto nos permite generar un nexo muy importante donde vamos a poder incluir a nuestras mujeres empresarias como proveedoras mineras”, explica.
El eje está puesto en la formación continua. Desde la web de la FESJ se difunde una amplia lista de capacitaciones y actividades, diseñadas para cubrir expectativas laborales y potenciar competencias técnicas.
La Federación Económica de San Juan trabaja para integrar a más mujeres empresarias en la cadena de valor como proveedoras mineras.
Digitalización y equidad
La modernización tecnológica también se convierte en una aliada para la equidad de género. “La digitalización del padrón y el canon minero puede favorecer a la inclusión. Esto implica modernizar, sistematizar la información de concesiones, derechos y obligaciones, y eso trae transparencia y eficiencia. Y las mujeres están a la vanguardia de todo lo que sea transparencia y eficiencia”, sostiene Sánchez Martín.
La implementación de plataformas digitales no solo mejora la gestión de recursos y trámites, sino que elimina barreras burocráticas que históricamente alejaban a mujeres emprendedoras y profesionales del sector.
El empleo femenino en la minería argentina ha mostrado un crecimiento interanual superior al masculino en algunos períodos, según datos del sector.
Las estadísticas muestran un crecimiento sostenido. “La participación femenina pasó del 6,5% al 11,13%. Hay un crecimiento interanual relativamente alto del empleo de mujeres, incluso más que de hombres en algunos periodos”, señala Sánchez Martín.
Este avance está acompañado de mayor visibilidad institucional y de estudios específicos como los realizados por Women in Mining, que permiten medir progresos y obstáculos.
Sin embargo, a pesar de estas cifras alentadoras, Sánchez Martín advierte que aún existen barreras culturales y estructurales que deben ser abordadas.
Los desafíos pendientes para la inclusión plena
Conciliación familiar y laboral
“Muchas mujeres tienen responsabilidades de cuidado y no siempre cuentan con apoyos adecuados como guarderías o residencias, lo que afecta la permanencia en el sector”, advierte.
Baja representación en liderazgo
“A pesar del crecimiento, las mujeres siguen estando menos representadas en faenas, mantenimiento e ingeniería. Incluso hoy, un ascenso todavía es muy discutido”.
Más allá de lo operativo, Sánchez Martín subraya un aspecto clave: “El hecho de que haya participación femenina ha mejorado la dinámica de grupos. Hay mayor satisfacción laboral y se potencia la innovación”.
La FESJ como espacio de liderazgo femenino
El crecimiento de mujeres en el sector ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Imagen Pixabay
La FESJ ha experimentado un crecimiento notable en su sector Mujeres, que ya cuenta con unas 70 integrantes de distintos rubros. “La Federación es de puertas abiertas, apoyamos permanentemente y generamos actividades inclusivas para trabajar en equipo. La idea es que se sumen, incluso desde departamentos alejados”, comenta.
Como ejemplo vivo de inclusión, Sánchez Martín marca un hito: “Soy la primera vicepresidente mujer en la historia de la Federación Económica, la primera en ocupar un cargo de decisión, y esto habla de la inclusión”. En el directorio también se han incorporado otras mujeres como vocales, consolidando un cambio estructural.
Visión a futuro
De cara al futuro, la FESJ proyecta consolidar el área Mujeres como un espacio estratégico de liderazgo, innovación y desarrollo inclusivo. El objetivo es impulsar la participación plena, equitativa y sostenible de las mujeres en sectores con baja representación, como la minería, la energía y la tecnología.
“Queremos formalizar el área Mujeres con estructuras, presupuesto propio y representación en los órganos de decisión de la Federación. Nuestro propósito es que cada vez más mujeres se conviertan en protagonistas de los sectores productivos estratégicos”, subraya Sánchez Martín.
La inclusión como valor competitivo
La minería sanjuanina avanza, y con ella avanza también el protagonismo femenino. La inclusión no es solo una meta social: es una condición de competitividad. Con programas de capacitación, políticas de equidad y espacios de decisión más abiertos, la Federación Económica de San Juan busca sentar las bases de una minería donde mujeres y hombres compartan, en igualdad de condiciones, el desafío de construir desarrollo.
“La participación femenina en la minería no solo es posible, sino necesaria. Con capacitación, inclusión y transparencia, San Juan puede ser pionera en un modelo de desarrollo más equitativo y sostenible”, concluye Mónica Sánchez Martín.