¿Posible conflicto de intereses en Minas Argentinas?
La inauguración de las oficinas de Minas Argentinas (propiedad de Gualcamayo) a la ex bodega Cinzano se ha convertido este fin de semana en una realidad, pero podría poner bajo la lupa al empresario sanjuanino Ricardo Martínez, ya que bajo su rol de Director ejecutivo de Minas Argentinas, ha sido su propia empresa constructora, Diamante Giuliani, quien ha realizado las obras de remodelación y acondicionamiento. Un debate sobre el conflicto de intereses en el sector minero local.
Por Redacción Acero y Roca
Ricardo Martínez es Director Ejecutivo en Minas Argentinas SA, Gualcamayo, y paralelamente propietario de la constructora Diamante Giuliani que ha ejecutado las obras de las oficinas de la minera.
Un contrato bajo la lupa: ¿Conflicto de intereses?
La inauguración de las oficinas de Minas Argentinas en el predio de la ex bodega Cinzano fue presentada como el primer hito concreto del megaproyecto urbano impulsado por el empresario español Juan José Retamero. Sin embargo, detrás del corte de cinta se presenta un interrogante: ¿Qué pasa cuando el director ejecutivo de una minera también es el dueño de la constructora que levanta sus propias oficinas?
En Minas Argentinas, ¿Cómo es el proceso licitatorio? ¿Existen en la práctica licitaciones cien por ciento abiertas y transparentes cuando el o los máximos responsables de una empresa son parte del proceso y responsables de las adjudicaciones?
José Retamero, accionista principal y CEO de AISA Group a cargo de Minas Argentinas S.A. ,que en San Juan tiene la mina Gualcamayo y el proyecto inmobiliario en la ex Cinzano.
En ese contexto, se presenta el caso de Ricardo Martínez, director ejecutivo y máximo responsable de la Mina Gualcamayo, y a su vez propietario del Grupo Andino y, a través de él, de la constructora Diamante Giuliani, adjudicataria de las obras de remodelación en Cinzano.
Dualidad de roles
Ricardo Martínez tiene dos sombreros. Como Director Ejecutivo de Minas Argentinas, su deber es actuar en el mejor interés de la minera, lo que incluye buscar los mejores proveedores al precio más competitivo y de la más alta calidad para cualquier obra.
Interés personal opuesto
Como dueño de la constructora Diamante Giuliani, su interés personal es maximizar las ganancias y asegurar contratos para su propia empresa.
Estos dos intereses pueden chocan directamente. La decisión de contratar a su propia empresa puede no ser la mejor para Minas Argentinas. ¿Se realizó una licitación justa y abierta? ¿Era su empresa la mejor opción?
Ramón Martínez presidente de la Cámara argentina de la construcción, CAMARCO e hijo de Ricardo Martínez, dirigiendo las obras de Minas Argentinas con la empresa propiedad de su padre Diamante Giuliani. Imagen: Minas Argentinas
El estándar global: ¿Qué dicen los códigos de gobernanza?
En la minería internacional, la regla es clara: los códigos de gobernanza corporativa, especialmente en compañías que cotizan en bolsa como Barrick, Anglo American o BHP, establecen que los directivos deben evitar conflictos de interés o, en su defecto, declararlos y someterlos a un comité independiente de auditoría y compliance.
A continuación se detallan los apartados de gobernanza sobre conflictos de interés en estas compañías.
Barrick Gold
Apartado Conflicto de Intereses de Barrick
BHP
Apartado Conflicto de Intereses de BHP
Anglo American
Apartado Conflicto de Intereses de Anglo American
El interrogante es sencillo: ¿Un Director ejecutivo o el máximo responsable de una operación minera puede (o debe) ser parte en un contrato que beneficia a una empresa propia o de un familiar?
El ecosistema sanjuanino: Negocios, instituciones y familia
Dentro de la trayectoria institucional de Martínez figura su hasta hace poco, rol como Presidente de la Cámara Minera de San Juan, una entidad que debe velar por la transparencia en el quehacer de la minería local.
Desde la lógica de negocios, Martínez construye un modelo integrado, donde tiene como función la dirección de la mina Gualcamayo, se ocupa de la construcción de obras con una empresa en propiedad y completa con la participación de su hijo como presidente de la Cámara de la Construcción.
Este esquema puede leerse como fortaleza empresarial, pero también podría suponer un riesgo para la pluralidad del ecosistema minero sanjuanino, ya que la eficiencia que se gana en coordinación podría perderse en transparencia y apertura.
Gobernanza a prueba: El impacto en las inversiones futuras
Este debate sobre buenas prácticas llega en un momento crucial para Argentina. Mientras el gobierno nacional y provincial buscan atraer miles de millones de dólares para proyectos de cobre como Josemaría, Los Azules o El Pachón, los inversores globales son cada vez más exigentes. La falta de una gobernanza corporativa transparente y alineada a estándares internacionales en casos locales podría ser un obstáculo para generar la confianza que esas mega-inversiones requieren.
Ramón Martínez, en el centro de la imagen, el día de la inauguración.
El ángulo institucional
Minas Argentinas SA, operadora de la mina Gualcamayo y parte del holding Aisa Group, obtuvo la semana pasada la aprobación de la séptima actualización de su Informe de Impacto Ambiental otorgada por el Ministerio de Minería mediante el Decreto 7-2024. Este trámite ratifica las acciones realizadas en el período evaluado y habilita el inicio del proceso de permisos para el nuevo Proyecto Carbonatos Profundos.
La aprobación permite planificar las labores necesarias para esta nueva etapa productiva, que le dará continuidad a Gualcamayo por al menos 20 años más. Así, la mina se consolida como un eje central de la minería en San Juan y refuerza el compromiso de la empresa con la normativa ambiental vigente.
Con este paso Minas Argentinas SA debería reforzar su compromiso con una minería responsable y sustentable en San Juan, ajustada a las disposiciones del Ministerio de Minería, anticipándose a los próximos desafíos técnicos y ambientales que definirán el futuro del yacimiento.
Desde la perspectiva institucional, el desafío es garantizar que los nuevos hubs mineros, como el de la ex bodega Cinzano, nazcan con estándares de transparencia y gobernanza que resistan la mirada de inversionistas globales.
El gobernador Marcelo Orrego junto con el ministro de minería Juan Pablo Perea y Ricardo Martínez (de espalda).
El ángulo ético
Finalmente, desde la ética empresarial, el tema trasciende lo legal. No hay una regla que prohíba que un alto ejecutivo sea también contratista, pero la minería es una industria hipersensible a la confianza social. La transparencia no es un requisito opcional: es la base para sostener la legitimidad frente a las comunidades y los gobiernos.
De hecho, recientemente Martínez habló en un medio de comunicación sobre la licencia social, expresando: «La licencia social nunca se consigue, se alquila, se mantiene…y se puede perder muy rápidamente».
Un caso testigo para la minería argentina
Ricardo Martínez, por trayectoria y peso en el sector, tiene la oportunidad y porqué no, la responsabilidad, de mostrar que la minería sanjuanina puede ser transparente incluso en los detalles. Lo contrario, en un contexto de auge del cobre y de atención global sobre Argentina, podría convertirse en un lastre reputacional difícil de revertir.
ACERO Y ROCA se puso en contacto con Minas Argentinas S.A. para consultar sobre su política de gobernanza interna y el proceso de licitación para las obras en la ex bodega Cinzano, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.