Mining Silence: la estrategia secreta que silencia a la prensa y destruye la Licencia Social
En la carrera global por los minerales críticos y en plena era de la transformación digital minera, subsiste una anomalía que amenaza el desarrollo sostenible: el hermetismo corporativo. Este hermetismo no es accidental; es la aplicación rigurosa del «Mining Silence» (silencio minero), un sistema de relación de las operadoras del sector con la prensa, cuyo único objetivo es garantizar la sumisión mediática y blindar proyectos del escrutinio público.
Por Acero y Roca Magazine

ACERO Y ROCA revela la arquitectura de este modelo, que se ha convertido en el mayor obstáculo para la Licencia Social para Operar (LSO) y en el lastre reputacional.
La inercia del hermetismo: ¿Por qué sobrevive el mining silence?
El mining silence no se sustenta en la lógica, sino en la inercia y el miedo al riesgo inmediato. Los gerentes de Asuntos Corporativos que ejecutan este mecanismo fueron formados en una cultura donde se consideraba que el hermetismo era sinónimo de gestión eficiente.
La razón de su persistencia se basa en una transferencia de costos: es más barato evitar el titular negativo hoy, pagando por el silencio, que invertir en la transparencia costosa que exige la auditoría cívica de la prensa.
Las tácticas del silencio: captura blanda y censura sutil
El mining silence opera con un entramado de relaciones públicas, auspicios selectivos y exclusiones sistemáticas que logran el control editorial sin necesidad de amenazas directas.
El hermetismo es la primera línea de defensa; la manipulación, la segunda.
El «Mining Silence» es un sistema diseñado para controlar la narrativa mediática y blindar proyectos del escrutinio público, obstaculizando la Licencia Social para Operar.
El chantaje de la pauta: La herramienta de la dependencia económica
El primer paso es el más insidioso. La minera destina presupuestos de publicidad institucional a medios locales, sobre todo en zonas de mono-producción donde los medios son económicamente vulnerables, ya que deben financiarse de los ingresos de publicidad que generen.
Objetivo real: No es el impacto comercial, sino el anclaje económico. El mensaje es claro: «Tu supervivencia depende de la continuidad de nuestra pauta.»
Efecto reputacional: El principio de independencia editorial queda diluido. La publicidad se transforma en un «subsidio de sumisión», garantizando que el medio se autocensure antes de publicar cualquier crítica.
La captura blanda: Periodistas como «embajadores informales»
El mining silence se especializa en la captura blanda del periodista. La operadora organiza viajes, invitaciones especiales, excursiones guiadas a la mina, conferencias exclusivas o comidas de trabajo dirigidas a un grupo selecto.
El aislamiento
Al premiar con exclusividad y acceso a los medios «amigos» e ignorar sistemáticamente a los críticos, se consigue que los profesionales adopten el vocabulario corporativo (como «valor compartido», «responsabilidad social», «minería verde»).
El silencio por seducción
El periodista termina repitiendo la narrativa corporativa de la minera, convirtiéndose en un «embajador informal» de la empresa sin ni siquiera notarlo, anteponiendo el acceso a la información a la fiscalización.
Invisibilización: la censura en la era digital
A diferencia de los tiempos de la censura directa, este sistema opta por un truco que suele incomodar a la prensa: la invisibilización.
Táctica del muro
No se responden llamadas, no se acreditan periodistas en sus actos públicos, no se envían comunicados a medios que han sido críticos.
Efecto
Es el equivalente a cerrar una puerta sin decir nada: “si no te puedo comprar, te vuelvo invisible.” Sin datos, sin declaraciones y sin acceso, la historia crítica muere antes de poder nacer, erosionando la capacidad de fiscalización de la prensa.
La culpa siempre será de los críticos
Si un medio publica algún tema delicado para la operadora y se se le pide alguna declaración al respecto, la respuestas serán: «deberías haber llamado antes de publicar«, «es una lástima que actúen de la manera que lo hacen, o que publiquen esas cosas«, «las cosas no son como las han publicado».
Paralelamente si se los llama antes de publicar, para tener un descargo, las respuestas buscarán descalificar la noticia, la fuente o apelar a la manipulación, con frases como que con ese tipo de noticias «se le hace daño al sector, a los profesionales, a la comunidad, a la región o al país», o se procurará dilatar los tiempos en esperas estériles que no conducirán a ninguna respuesta.
El uso cínico de la filantropía
La etapa de legitimación social es financiada. La minera patrocina importantes eventos, festivales o premios, bajo un discurso de filantropía. Quién paga el escenario, controla el guion. Se busca consolidar un ecosistema mediático donde el patrocinador no necesita censurar; basta con financiar selectivamente para determinar quién tiene voz y poder y quién no.
El antídoto: pilares para una comunicación transparente y sostenible
La nueva minería que se viene apuesta por conceptos más dinámicos y plurales, respetando las críticas y argumentando con coherencia sus acciones de esta manera:
Inversión cívica total separando la pauta de la crítica
El presupuesto publicitario debe ser totalmente independiente del área de RR.PP. La pauta es un apoyo a la prensa, una manera de llegar a la población explicando lo que se hace, no es una herramienta de sumisión, y menos de mordaza de quienes piensan distinto.
Datos radicales y abiertos. Destruir el hermetismo digital
En la década de la comunicación, no comunicar es un error que puede jugar en contra. Las nuevas formas de operar en minería crean un «Portal Minero de Datos Abiertos» donde informes de impacto ambiental, reportes de monitoreo hídrico y datos de auditoría sean de acceso libre y permanente para cualquier ciudadano (y periodista).
Vocería proactiva y expuesta asumir el disenso
El o los voceros deben desarrollar la habilidad de responder las preguntas de los medios más críticos. La prensa crítica es la oportunidad de recibir una auditoría cívica gratuita. Si se genera un canal de comunicación con los medios más agudos, es posible beneficiar a la comunidad con información relevante e incluso ganar en credibilidad, reputación y apoyo social.
Imagen:Pixabay
Gestión radical del error. Primera fuente en la crisis
Ante un siniestro, accidente o incumplimiento, la operadora debe adelantarse en informar a los medios, antes que aparezcan las filtraciones, los rumores y los mensajes y denuncias públicas por redes sociales. Tomar la iniciativa en situaciones así es ponerse un paso por delante y ganar en responsabilidad y compromiso social.
Medición de la confianza. Auditoría de LSO (Licencia social para operar)
El éxito comunicacional no se mide por el número de notas positivas, ni los posteos en forma de documental, sino por la capacidad de la empresa para enfrentar el escrutinio y por el nivel de confianza que logra sostener en la comunidad.
La Licencia social no se compra, se alquila, y debe tener ajustes constantes, sabiendo que lo más importante es dejar estructuras económicas sólidas en modo de fábricas, pymes, o emprendimientos para los pobladores de las zonas de influencia que perduren en el tiempo y sirvan como sustento del presente y el futuro.
Financiamiento comunitario ético. Transparencia en el gasto social
Canalizar la Inversión Social a través de fondos fiduciarios tripartitos (Empresa-Comunidad-ONG) que sean auditables, eliminando la posibilidad de usar el dinero para la compra de legitimación.
Imagen:Pixabay
La credibilidad no se compra, se construye
El mining silence es la antítesis de la Minería 4.0. Lo que está en juego es la calidad democrática de las regiones mineras.
Cuando la voz que narra la realidad depende de quien extrae los recursos, la sociedad pierde su espejo más honesto.