Tensión en San Juan: mineros exigen la ley 90/10 y amenazan con bloqueos
Más de 150 trabajadores de la Agrupación Minera Cordillera de los Andes se manifestaron frente al Centro Cívico exigiendo una ley que garantice que el 90 % de los empleos mineros sean para sanjuaninos. Tras una reunión con el ministro de Minería y su par de Producción y Trabajo. Lograron un primer acuerdo: habrá una mesa de diálogo con las cámaras y operadoras, pero el plazo de espera es corto. “Si en una semana no hay respuestas, salimos a la ruta”, advirtieron.
Por Lucas Laciar
Un grupo de miembros de la Agrupación Minera en la puerta del Centro Cívico
La protesta en el Centro Cívico: «Venimos a pedir trabajo»
Eran las 10:30 de la mañana cuando las primeras banderas comenzaron a desplegarse frente al Centro Cívico. Decían “Agrupación Minera Cordillera de los Andes”, escritas a mano, con pintura roja y negra. En menos de una hora, el número superaba los 150 trabajadores. Había técnicos, perforistas, choferes, electricistas, ingenieros y topógrafos. Algunos viajaron desde Jáchal, otros desde Albardón o Calingasta.
El reclamo era claro y urgente: una ley 90/10 que obligue a las empresas mineras a contratar el 90 % de su personal en la provincia.
“Nosotros no venimos a cortar, venimos a pedir trabajo”, dijo Patricio Páez, referente del movimiento. “Queremos que se sancione la ley 9010. No como la 70/30 que deja las puertas abiertas para que entre gente de otras provincias. Ya trabajamos con esa ley en Santa Cruz y termina siendo una excusa para traer el 60 o 70 % de afuera”.
En la explanada del Centro Cívico se mezclaban hombres con más de veinte años de experiencia en la cordillera y jóvenes que nunca pudieron ingresar al sistema.
Tras la reunión, Páez, indicó que el gobierno, a pedido del gobernador Orrego está trabajando en una ley que regula el tema de trabajadores y proveedores mineros locales. Pero le explicaron que, para demanda de puestos que habrá cuando arranquen los proyectos, una ley 90/10 sería contraproducente porque la demanda será muy alta.
Denuncian «soberanía laboral ocupada» por extranjeros
Patricio Páez, referente de la Agrupación Minera Cordillera de los Andes.
Páez no usó eufemismos. “La soberanía laboral está ocupada por mano de obra chilena y peruana en la cordillera”, denunció. “Hay empresas que traen gente de Chile y, cuando termina la jornada, cruzan de nuevo por los pasos fronterizos. Si permitimos eso, el poder de policía no lo está ejerciendo nadie”.
El referente aclaró que no se trata de un reclamo político ni gremial, sino de necesidad. “Hay compañeros que están vendiendo lo poco que tenían, gente que fue despedida y nunca más volvió al sistema. Mientras tanto, exfuncionarios y empresarios siguen haciendo negocios con la minería. Nosotros lo único que queremos es trabajar”.
Por ello, presentaron un petitorio donde mencionan a decenas de empresas, entre operadoras mineras y proveedores donde le exigen al gobierno “saber sobre los cupos o vacantes laborales”.
Una agrupación que ya es nacional
La Agrupación Minera San Juan empezó como un grupo de WhatsApp entre trabajadores desocupados. Hoy tiene más de 1.000 miembros activos en la provincia y 700 en Salta, donde también se movilizaron este martes en simultáneo.
“Esto no es político, es social”, repite Páez. “Nosotros no vivimos de la política, vivimos de la minería. Y si la minería no nos da trabajo, nos quedamos afuera de todo.”
El encuentro con el ministro: tensión y promesas
Después de casi dos horas de espera en la explanada, una comitiva encabezada por Páez y el abogado su asesor legal y otros desempleados mineros y fue recibida por el ministro de Minería, Juan Pablo Perea y el ministro de Producción, Trabajo e Innovación, Gustavo Fernández.
Fue una reunión áspera al principio, pero después se fue encauzando. “El ministro ofreció su intermediación con las cámaras mineras, y nos confirmó que habrá una reunión con las operadoras: Barrick, Vicuña, Los Azules, Filo del Sol… todas”, explicaron desde la agrupación minera.
Durante el encuentro, los funcionarios mencionaron que se trabaja en un proyecto de ley que incluiría no sólo a los proveedores, sino también criterios de contratación laboral local. “Nos dijeron que lo tienen avanzado y que quieren evitar que se politice como pasó con la ley del transporte”, agregaron desde la agrupación.
El Ministerio también ofreció programas de capacitación y un nuevo plan para promover la participación de mujeres en minería. “Todo suena bien, pero la gente necesita trabajo ya”, subrayó el asesor legal de los mineros desempleados.
El petitorio que le presentaron a Perea
Juan Pablo Perea y Gustavo Fernández junto a Patricio Páez y otros presentes en la reunión.
Críticas al RIGI y la contratación de empresas foráneas
Páez lo resumió con crudeza: “El RIGI no contempla al trabajador sanjuanino. Solo habla de inversión extranjera y dólares, pero no de la gente que vive acá. Si el gobierno quiere que la minería sea el motor del desarrollo, tiene que empezar por respetar al minero sanjuanino.”
Entre las denuncias que la agrupación asegura haber documentado, se mencionan empresas de servicios que estarían contratando personal de otras provincias o incluso del exterior: “Todos trabajan en suelo sanjuanino, y nuestros técnicos están en casa, sin laburo”, detalló Páez.
El ultimátum: una semana de plazo o corte de rutas
En el cierre del encuentro, Correa Esbry le planteó al ministro lo que todos esperaban oír: “La gente está al límite. Algunos querían cortar ya. Nosotros pedimos una semana de margen para ver si se concreta la reunión con las cámaras. Si no hay avances, es probable que se tomen medidas.”
El ministro se comprometió a convocar a la mesa con las cámaras en menos de 15 días, señalaron fuentes de la agrupación. Pero los trabajadores pusieron su propio reloj: una semana. “Los tiempos de las empresas no son los de las familias”, dijo Páez. “Un día sin trabajo es un día sin comida en la mesa.”
Mientras caía la tarde sobre el Centro Cívico, los manifestantes se dispersaban lentamente. Algunos lloraban, otros se abrazaban.
“Expresamos que somos más de 700 personas reclamando por empleo. No desamparen a su pueblo, su provincia, hay minería, hay trabajo y queremos esa oportunidad. Si tenemos mano de obra calificada”, señala el petitorio que le presentaron a las autoridades.
¿Puede haber minería sin sanjuaninos?
La discusión que abrió esta movilización va más allá de una ley. En el fondo, lo que está en juego es la identidad laboral de una provincia minera.
San Juan ha construido su modelo económico sobre la promesa de que la minería traería empleo, desarrollo y futuro. Pero mientras los campamentos reciben a trabajadores de afuera, los técnicos locales desempleados hacen Uber para sobrevivir, esa promesa se vuelve una pregunta:
La Agrupación Minera Cordillera de los Andes ya dio su respuesta. Y si el diálogo no se traduce en hechos, lo próximo que se escuche no serán bombos en la plaza, sino ruedas bloqueando las rutas de la cordillera.