Vacío legal: Los derechos de las mujeres mineras en estado de lactancia
ACERO Y ROCA entrevistó a María Cecilia García Guarro, alumna avanzada de Abogacía en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), para conocer más sobre su trabajo de investigación académico titulado “Mujeres, Minería y Lactancia: Desafío Bajo el Régimen Rotativo. Situación laboral de mujeres mineras en estado de lactancia”.
Por Luciana Vignoli

El trabajo de investigación «Mujeres, Minería y Lactancia» busca subsanar un vacío legal en la actividad.
Este proyecto se enfoca en la realidad de las trabajadoras mineras que son madres, especialmente durante el período de lactancia. No se trata de una iniciativa actualmente en aplicación, sino de un estudio que busca identificar un vacío legal en la normativa vigente. Además, el trabajo apunta a generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan las madres en el ámbito minero, un entorno históricamente masculinizado.
Como eje central de su estudio, García propuso establecer un “piso mínimo” de derechos para estas mujeres, sentando así las bases para futuras regulaciones que aborden esta problemática en el sector y fortalezcan los derechos laborales en minería.
El origen de la investigación

María Cecilia García Guarro, alumna de Abogacía (UNSJ) e investigadora del vacío legal en el sector minero.
María Cecilia, quien manifestó su intención de incorporarse a trabajar en el sector minero, comenzó su investigación tras una sugerencia de su profesora Andrea Salas. “Mi profesora Andrea Salas comentó que había una situación particular con las mujeres que entraban en lactancia o en maternidad en líneas generales; muchas después dejaban de trabajar por esto de ser madres. Entonces dije, acá hay algo, porque la base era detectar el problema y estaba bueno ya exponerlo para después poder fundar normativa que siente una base para todas las mujeres”, explicó García.
La investigación se planteó para el período 2024-2025, tomando inicialmente el proyecto Veladero como caso de estudio debido a su particularidad: opera a más de 4.000 metros de altura, una condición que prohíbe el ascenso de un bebé y convierte este caso en un ejemplo relevante para el conjunto de las empresas mineras.
Con el avance del trabajo, surgió la necesidad de profundizar la mirada más allá del caso Veladero. La investigación se amplió entonces a testimonios de otras mujeres mineras debido a la falta de información y a la resistencia a hablar sobre esta problemática. Sin embargo, la conclusión fue contundente:
“Las mujeres que prestaron su testimonio no tuvieron tantas quejas como tales, sino que lo asumieron como una realidad. Cuando sos madre en las empresas mineras, directamente ya no podés trabajar. Eso vulnera claramente todos los derechos reconocidos a los trabajadores, no solo a nivel nacional, sino también internacional”, afirmó la futura abogada.
Vacío normativo y propuestas de solución

La falta de normativa específica obliga a muchas mujeres a renunciar a sus empleos operativos en minería tras la maternidad.
A partir de los datos obtenidos, García advirtió un punto crítico. La investigación detectó un vacío al comparar la normativa nacional, como la Ley de Contrato de Trabajo, que prevé pausas para lactancia, con la realidad operativa de la minería, donde no es posible subir al bebé al yacimiento.
Esto genera un problema concreto para mujeres con roles operativos, como geólogas o ingenieras, que al ser reubicadas en tareas administrativas podrían ver reducido su salario.
“El objetivo del proyecto de investigación era detectar un problema, y efectivamente no hay normativas que traten este caso en específico, porque las minas han sido empleadoras en su mayoría de hombres. Por lo tanto, regular las cosas para una minoría siempre ha costado”, señaló la joven.
Propuestas de solución concretas: salas intermedias y piso mínimo de derechos
Creación de salas de maternidad intermedias
Basándose en la experiencia de la provincia de Salta, donde ya existen, se propone la creación de salas de maternidad ubicadas en puntos intermedios o la implementación de sistemas que permitan una mayor movilidad para las madres trabajadoras.
Piso mínimo en los convenios colectivos
La principal propuesta es establecer en el próximo Convenio Colectivo de Trabajo Minero un “piso mínimo” de derechos para todas las mujeres. Este marco serviría para evitar que los conflictos laborales se resuelvan únicamente mediante conciliaciones confidenciales, donde las indemnizaciones pueden variar según la capacidad de negociación individual.
“Establecer un piso mínimo para todas las mujeres en un convenio colectivo sería una gran idea, entre otras cosas”, afirmó Cecilia.
García destacó que el propósito de su investigación es proteger a las mujeres en un momento de alta vulnerabilidad laboral, garantizando condiciones justas durante la maternidad y la lactancia.
Conexión con el sector minero y testimonios

Los testimonios de mujeres mineras son clave para entender la falta de regulación en torno a la lactancia.
Para su investigación, María Cecilia logró contactar a distintas trabajadoras, principalmente a través del grupo Women in Mining (WIM).
Los testimonios recabados no se limitaron a trabajadoras de Veladero, sino que incluyen experiencias de otras mujeres mineras, todas atravesadas por la misma falta de regulación. “Los testimonios son de algunas mujeres de Veladero y de otras mujeres mineras en general, pero comparten la experiencia de la falta de regulación de la situación de lactancia en líneas generales. Es un error que se repite en las empresas mineras”, explicó García.
Además, agregó que muchas trabajadoras, incluso geólogas e ingenieras, optan por reestructurar su vida, eligiendo empleos menos exigentes en la ciudad o dedicándose a la docencia, lo que les permite pasar más tiempo con sus hijos sin renunciar a su desarrollo profesional.

Laura Hernández (presidenta de WIM Argentina), y Jimena Barry, responsable de comunicación de WIM, junto a María Cecilia.
Hacia un modelo de protección para las mujeres mineras
El proyecto de investigación no solo busca describir una problemática, sino también aportar soluciones concretas. De cara al futuro, la investigadora adelantó que planea desarrollar un articulado modelo que las empresas mineras puedan adoptar para garantizar que ninguna mujer quede desprotegida ante una situación de maternidad o lactancia.