Vicuña: La inversión de $4.000M exige Ley de Glaciares y proveedores de clase mundial
En el corazón del desierto sanjuanino, el proyecto Vicuña, la alianza entre BHP y Lundin Mining que fusiona los depósitos Josemaría y Filo del Sol, avanza con paso firme, aunque lejos de las expectativas más optimistas. Según la nueva directora de Asuntos Corporativos, Norma Ramiro, Vicuña hoy está en una fase de “preparación”, no de construcción masiva.
Por Sergio Álvarez

Proyecto Vicuña (Josemaría y Filo del Sol), considerada la mayor inversión extranjera en Argentina, requiere reglas claras.
Preparación sobre altura: logística, accesos y compromiso social de Vicuña
Ramiro detalla que Josemaría es el depósito más avanzado, “ya ha pasado la etapa de exploración”, mientras que Filo del Sol continúa en desarrollo. Para hacer frente a los retos geográficos, el equipo trabaja en accesos: “Se está desarrollando el camino de acceso al proyecto de Josemaría. Debido a la altura … siempre es conveniente tener diversos accesos”.
Además, Vicuña ha abierto sus puertas para recibir visitas de periodistas, instituciones y referentes locales con el objetivo de enseñar “la altura a la que se va a desarrollar el proyecto y los desafíos que tendrá”. Este gesto denota un compromiso no solo técnico sino también social y transparente, en una región donde la minería convive con comunidades específicas.
Proveedores locales: el estándar internacional que exige Vicuña

Norma Ramiro, directora de Asuntos Corporativos de Vicuña, destacó la necesidad de Ley de Proveedores Locales alineada a estándares internacionales.
La futura ley que impulsa la gestión orreguista puede convertirse en una oportunidad única.
Según comento la directora de Asuntos Corporativos: “Creo que es una gran oportunidad que tiene hoy San Juan de poder tener una ley de proveedores acorde a las inversiones que está recibiendo de BHP, que es la primera minera en el mundo, del grupo Lundin. Es importante considerar que la minería y estas inversiones desarrollan un ecosistema. Ese ecosistema se compone y si me habrán escuchado anteriormente, creo que no hay minería sin desarrollo de proveedores locales”.
El proyecto Vicuña no solo se define por su magnitud técnica, sino también por el contexto humano y regulatorio que lo rodea. El éxito no dependerá únicamente del mineral, sino también de cómo se construya el ecosistema minero local: infraestructura, capacitación, legalidad y participación comunitaria son pilares de su visión.
Ramiro también advierte sobre el papel de la legislación local en la estructura de proveedores: considera que la futura ley sanjuanina debe estar alineada con los estándares internacionales que exigen empresas como BHP o Lundin para sus accionistas. En sus palabras: “los proveedores locales deben estar altamente capacitados, deben estar a la altura de las inversiones… para que este ecosistema minero crezca de forma sostenible”.
La Ley de Glaciares: el punto de inflexión para la inversión

La reglamentación de la Ley de Glaciares es clave para dar previsibilidad a las inversiones de la escala de Vicuña.
Al mismo tiempo, señala como decisiva la reglamentación de la Ley de Glaciares: “dar previsibilidad es fundamental para inversiones de la escala que maneja Vicuña”, dijo Ramiro, porque “contar con reglas claras es importante para las empresas que están invirtiendo”.
Para ella, la provincia está en un momento clave: “San Juan está posicionado en rankings muy altos”, llega incluso a compararse con estados mineros de Australia, y “tenemos que estar a la altura” para aprovechar estas oportunidades.
El reclamo de reglamentar la Ley de Glaciares, en particular, aparece como un punto de inflexión: para Vicuña, sin una regulación clara, la inversión se ve comprometida. Pero con ella, se abre una oportunidad para consolidar un modelo que equilibre desarrollo económico, responsabilidad social y gestión ambiental.
En definitiva, Ramiro advierte que el ritmo actual de Vicuña no va al compás de las expectativas de algunos proveedores o actores locales, sino al del tiempo calibrado para un proyecto de clase mundial, con procesos largos y exigentes.
Seguridad jurídica y reputación: la condición para el despegue

José Morea (Vicuña) advirtió que la reputación minera de San Juan no debe descuidarse para capitalizar la «ventana de oportunidad» del cobre.
Por su parte, José Morea, Country Director de Vicuña para Argentina y Chile, participó del FNS Forum y dejó un mensaje claro: la reputación de San Juan como jurisdicción minera es “un activo de todos los sanjuaninos”, pero no se puede descuidar.
Inversiones por 4.000 millones de dólares en Vicuña
Morea remarcó que la provincia ha demostrado ser un destino atractivo para capital internacional, con inversiones vinculadas al proyecto Vicuña que ya superan los 4.000 millones de dólares desde su constitución. Pero advirtió que “un paso en falso regulatorio podría complicarla”: la solidez institucional y la claridad legal son fundamentales para seguir atrayendo inversiones.
El ejecutivo también defendió la creación de empleo: calculó que por cada 1.000 puestos directos, Vicuña generará 6.000 indirectos, lo que no solo beneficiará al proyecto, sino también a otros sectores económicos en la provincia.
Asimismo, hizo hincapié en que la transición energética global y la creciente demanda de cobre ofrecen una “ventana de oportunidad única” para San Juan. Pero para capitalizarla, dijo, es clave “la estabilidad regulatoria y la promoción de herramientas que favorezcan la competencia y la transparencia”.
Un camino por recorrer: prudencia y visión a largo plazo
Vicuña es, sin duda, un proyecto simbólico: representa el peso del cobre global, la ambición de San Juan y la promesa de un futuro productivo. Pero ese futuro no llegará de golpe: para despegar verdaderamente, requiere paciencia, diálogo institucional, compromiso con el ecosistema local y una visión a largo plazo. Ramiro y Morea lo saben, y su mensaje transmite prudencia, ambición y responsabilidad: un equilibrio delicado, pero necesario, para que Vicuña cumpla su promesa.