Raúl Cabanay, presidente de la Cámara de Caleros, celebra la incorporación de tecnología y el cuarto horno de Caleras San Juan para llegar a 600 mil toneladas anuales. Pero advierte: Chile demandará 700 mil toneladas adicionales para 2031 y sin rutas competitivas, las licitaciones se pierden frente a Colombia, México, Perú e Italia. Balance de año y los desafíos que se viene. Entrevista a fondo.

La industria calera sanjuanina vive una paradoja: invierte como nunca, incorpora tecnología de punta y tiene prestigio reconocido en el mercado internacional por su calidad superior, pero pierde licitaciones estratégicas en Chile por falta de infraestructura vial.

Raúl Cabanay, presidente de la Cámara de Caleros de San Juan, dialogó con ACERO Y ROCA sobre el cierre de 2025, las inversiones en curso, la competencia feroz en la gran minería chilena del cobre y la urgencia de habilitar la Ruta 153 como llave para un salto exportador que el sector está en condiciones de dar.

Un balance positivo, pero con señales de alerta en la demanda interna

A pocas semanas de terminar el 2025, ¿Cuál es el balance general que hace la industria calera? ¿Cuáles fueron los mayores logros del sector y las mayores dificultades que enfrentaron este año?

«El balance es bueno. Continuamos invirtiendo en San Juan, incorporando más tecnología y consecuentemente, agregando capacidad de producción. En el caso de Caleras San Juan, estamos terminando el cuarto horno para alcanzar una producción anual de 600 mil toneladas. Otras empresas del área, también están invirtiendo con la finalidad de adelantarse a la demanda de cal que habrá en la provincia al entrar en operaciones las minas de cobre, a lo que se agrega la demanda del litio. Y no solo en el país, sino también en el mercado internacional.
Los grandes logros del sector están asociados a la transformación de la industria calera y la calidad de sus proyectos. No tenemos grandes dificultades. Pero, nos afectó, la caída de la demanda en la siderurgia y la construcción. Esperamos que esta situación puntual, se revierta en 2026 dadas las expectativas de crecimiento económico proyectadas por los organismos internacionales».

El vínculo con Chile: un mercado competitivo, multiorigen y cada vez más disputado

San Juan es un proveedor estratégico de cal para la minería chilena. ¿Cómo se comportó la balanza comercial este año? ¿Han logrado mantener o aumentar los volúmenes de exportación respecto al 2024?

«En el caso nuestro, las exportaciones mantienen, serán similares a los envíos de 2024. Por el lado de la industria, los envíos a Chile son más bajos porque se han perdido licitaciones importantes. Sin embargo, continuamos compitiendo en la gran minería del cobre chileno, en el norte grande, con una razonable expectativa de adjudicarnos alguna de esas licitaciones. Se trata de un mercado muy competitivo. Participan las empresas locales y cales provenientes de Colombia, México, Perú, Italia, algunos países asiáticos y de San Juan, que debería ser el proveedor natural por la calidad de la cal y su ubicación geográfica».

Con los cambios económicos a nivel nacional (tipo de cambio, costos internos, desregulaciones), ¿la cal sanjuanina ha ganado o perdido competitividad frente a otros competidores en el mercado internacional?

«Paso a paso se vuelve más difícil. La cal de San Juan ha ganado prestigio y reconocimiento por su calidad. Es más eficiente en la recuperación de metales y el mercado lo sabe. La eliminación de las retenciones, también colabora para mejorar nuestra competencia en los precios finales. Sin embargo, debemos mejorar nuestra logística para llegar al mercado chileno de la mejor manera.

«La habilitación de la ruta 153 es muy importante porque nos permitiría disminuir el costo del transporte en un 10% por tonelada, aproximadamente.»

Ruta 153: la obra más urgente de toda la industria calera

«El gobierno y el sector privado saben que esta ruta tiene muchas ventajas. Es la mejor ruta para el transporte de cal a Chile y la llave para mejorar la competitividad. Descongestiona la ruta 40. Evita el paso por Mendoza llegando directamente a Uspallata, ahorrando 100 Km de viaje. Beneficia a las exportaciones del noroeste argentino, favorece al turismo y las actividades académicas. Efectivamente, su habilitación tiene muchas externalidades positivas. Ojalá el gobierno continúe impulsando esta obra vial que es prioritaria. Habrá tiempo luego, para seguir realizando más conexiones que incentiven el comercio internacional».

En un contexto donde la obra pública estatal es escasa, ¿existe disposición real por parte de las empresas caleras (u otras operadoras mineras) de financiar o cofinanciar la obra de la Ruta 153 a cambio de algún mecanismo de compensación (peaje, regalías, crédito fiscal)?

«La solución final puede ser multifactorial. En lo que respecta a la industria calera estamos llanos a colaborar. Creo que este es un tema más amplio y que toca a toda la minería de la provincia. Será menester ocuparse de las tareas de infraestructura. Y el gobierno deberá proponer los mecanismos para mejorar y disponer de una infraestructura vial de excelencia que dé respuesta a la minería y otras actividades económicas; también a las personas que las utilizan regularmente».

El paso internacional que sería clave para la industria

Se habló en su momento de la posibilidad de habilitar un paso internacional a la altura de la mina Los Pelambres, pensado casi exclusivamente para la logística minera/calera. ¿En qué quedó ese proyecto? ¿Sigue siendo una prioridad para la Cámara o se ha descartado?

«Los principales ejecutivos de Los Pelambres, se reunieron con el Gobernador Orrego en abril de 2024, invocando los acuerdos de complementación e integración minera suscritos por los Presidentes Frei y Menen en 1997 los que fueron ratificados por Piñera y Macri en 2019, con el fin de facilitar la exploración de proyectos en la zona de fronteras como el proyecto minero, Los Azules, consolidando la cooperación y el marco legal para la actividad minera binacional. Hubo un acercamiento real, pero las expectativas superaron la realidad y hasta la fecha no se ven avances en esa ruta. Ojalá la retomen para que el comercio fluya, nosotros podemos proveerlos de cal y ellos pueden comprar petróleo, por ejemplo, favoreciendo el intercambio comercial».

«La infraestructura vial es urgente, es el camino para un crecimiento fuerte y sostenido».

El desarrollo local en el foco

El Gobierno de San Juan está próximo a enviar a la Legislatura la nueva Ley de Desarrollo de Comunidades Mineras (ex Ley de Proveedores), que cambia los cupos rígidos por «objetivos consensuados» de contratación. ¿Qué postura tiene la Cámara de Caleros al respecto? ¿Fueron consultados para la elaboración del borrador?

«Esta es una materia que reconocemos sensible. En lo referente a las caleras, nosotros no solo ponemos en primer lugar a los proveedores locales, también los desarrollamos. En CSJ, hemos apoyado la formación de proveedores en el área de transporte, bolsones y tarimas. Y en el caso del empleo, más del 90% de los trabajadores provienen de las comunidades cercanas: Los Berros, Cienaguita, Divisadero, Pedernal, todas comunidades del departamento de Sarmiento».

¿Cómo evalúa la relación actual con las autoridades mineras provinciales y nacionales? ¿Sienten que la agenda calera tiene el mismo peso que la del cobre o el oro en la mesa de decisiones?

«Tenemos una buena relación con todos. Nos integramos bien y contamos con objetivos comunes, siempre pensando en el desarrollo de la industria minera y los beneficios para las personas. La agenda tiene distintas aristas. Hoy, el cobre juega un rol de importancia impulsado por la electromovilidad, las energías limpias, la construcción de centros de datos, entre otros.
Se sabe que la demanda se duplicará desde 25 millones de toneladas de cobre a 50 millones de toneladas al promediar el siglo, entonces, el cobre pasa a ser protagonistas en los medios de comunicación. El oro tiene precios extraordinarios e impacta en las exportaciones de la provincia. La cal, es un insumo crítico para la producción de cobre. A la hora de examinar el peso relativo de los distintos integrantes de la minería, todos son importantes y tratados de igual forma».

¿Cuáles son los objetivos de producción y exportación que se plantea la Cámara para 2026?

«Preocupados del corto y mediano plazo, tenemos que mejorar las condiciones para que la minería se desarrolle de manera eficiente. Infraestructura vial, energía, ferrocarriles y puertos, son materias que debemos abordar con las autoridades. Producir y exportar más es nuestro norte, por ahora creo que tenemos que fortalecer las bases para que el gran crecimiento se establezca y se consolide».

«La gran minería del cobre en Chile, demandará a 2031, más de 700 mil toneladas de cal, adicionales.

El desafío 2026: La pelota en el lado de la infraestructura

El presidente de la Cámara de Caleros, Raúl Cabanay, deja una conclusión clara sobre el futuro del sector: la cal sanjuanina posee la calidad técnica y la capacidad de producción para abastecer la creciente demanda regional, especialmente los 700 mil toneladas adicionales de Chile, pero la falta de competitividad logística amenaza con dejar el negocio en manos de Perú, Italia o México.

Con empresas como Caleras San Juan invirtiendo en nuevos hornos para producir 600 mil toneladas anuales, la industria ya cumplió su parte. Ahora, el gran desafío para 2026 y la única llave para el salto exportador pasa por la decisión política del Gobierno de impulsar, y eventualmente cofinanciar, la Ruta 153, un proyecto que la Cámara está dispuesta a apoyar para asegurar la expansión y el retorno de divisas al país.