Actualmente, la energía undimotriz, obtenida del movimiento de las olas del mar, se presenta como una fuente limpia y renovable con gran potencial para abastecer tanto al sistema energético nacional como a industrias de alta demanda eléctrica, como la minería. Según el ingeniero Alejandro Haim, líder del proyecto desarrollado en la UTN Buenos Aires, esta tecnología ofrece ventajas únicas respecto a otras fuentes renovables.

 

“La energía ondimotriz es una energía limpia y renovable porque es generada principalmente por la acción de los vientos sobre la superficie del mar. El viento deforma la superficie del mar y crea ondas. Esas ondas transmiten cientos de kilómetros casi sin perder energía”, explicó Haim.

Ventajas frente a otras energías renovables

Haim destacó que la densidad energética del agua hace que la energía undimotriz tenga más energía disponible que la solar o la eólica.

“La densidad del agua es 850 veces más que la del aire, por eso tiene más energía y permite almacenar energía en forma de ondas, cosa que la eólica no puede y la solar tampoco. En cambio, la solar tiene el problema de que de noche no se produce energía, y la eólica depende del viento, mientras que las ondas marinas permiten una disponibilidad energética más constante”, afirmó.

Esta característica hace que la energía undimotriz sea una alternativa estratégica para industrias que requieren suministro eléctrico continuo, incluyendo la minería, donde la estabilidad y potencia de la energía son críticas para las operaciones.

Origen del proyecto

Este proyecto comenzó cuando Haim era estudiante en la UTN Buenos Aires. “La idea surgió en 2009 cuando yo era alumno de la UTN Buenos Aires y me motivó más que nada el ver que había una potencialidad muy grande en Argentina y todavía no había nada desarrollado. Entendía que era posible hacer un desarrollo tecnológico con recursos argentinos, tanto como la materia prima como el recurso humano”, recordó.

Desde sus inicios, la propuesta se centró en desarrollar una tecnología capaz de aprovechar el potencial energético marino de manera sostenible, con equipos fabricables en Argentina y diseñados para inyectar electricidad al sistema nacional.

Cómo funciona el dispositivo

El dispositivo desarrollado por el equipo de la UTN se basa en una boya flotante que acciona un mecanismo electromecánico mediante engranajes, transformando el movimiento oscilatorio del mar en electricidad constante.

“Transformamos un movimiento oscilatorio variable que tiene la boya y es transmitido a través del brazo de palanca a un movimiento circular uniforme que acciona un generador eléctrico”, explicó Haim.

Boyas y mecanismo de conversión

• Las boyas son circulares y simétricas, fabricadas en acero o plástico mediante técnicas como el rotomoldeo.
• Permiten que la boya entregue potencia tanto al subir como al bajar, garantizando un flujo de energía continuo.
• El brazo de palanca convierte el movimiento irregular en uno circular uniforme que acciona el generador eléctrico.

Etapa actual del proyecto

Actualmente, el equipo se encuentra finalizando la ingeniería de detalle a escala real para probar el dispositivo en el mar argentino. Haim detalló los avances alcanzados: “Hemos superado varias etapas de construcción de equipos en escala y pruebas en canales de olas, tanto como en el Instituto Nacional del Agua como en el canal de olas de la Facultad de Ingeniería de Uruguay. Tenemos tres patentes aprobadas del dispositivo y actualmente estamos en la fase de construcción del equipo, terminando la ingeniería de detalle del mismo”.

Estas pruebas buscan validar la tecnología antes de avanzar hacia la instalación de parques undimotrices de alta potencia, que podrían alimentar tanto a la red interconectada como a sectores industriales cercanos a la costa.

Financiamiento y apoyo

Para continuar con su desarrollo, el proyecto ha recibido diversos apoyos a lo largo de los años, tanto de instituciones públicas como privadas. Entre ellos, se destacan:

Programas y entidades financiadoras

• Concursos y premios: Innovar
• Entidades financieras: Banco Galicia
• Organismos internacionales: Embajada de Francia, Total Energy
• Universidades y organismos públicos: UTN, Secretaría de Políticas Universitarias
• Programas actuales: Proinged y FITBA, dependientes del gobierno de la Provincia de Buenos Aires y miembros del FREGA

“Actualmente estamos ejecutando financiamientos del Proínger, que es el programa de incentivo a la generación distribuida, y del FITBA, que es el Fondo de Inversión Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires. Ambos dependen del gobierno de la Provincia de Buenos Aires y son miembros del FREGA”, indicó Haim.

Integración al Sistema Energético Nacional y aporte a la minería

El objetivo del proyecto es que la energía generada por las boyas pueda inyectarse al sistema interconectado argentino.

“Nuestra idea es que este proyecto en un futuro se pueda integrar a la red eléctrica argentina, que puede inyectar energía al sistema interconectado y generar plantas o parques undimotrices. Actualmente lo que tenemos que hacer primero es probar la tecnología en el mar”, explicó Haim.

Esto permitiría abastecer poblaciones costeras y sectores industriales, garantizando un flujo de energía renovable constante y diversificando la matriz energética del país.

Beneficios económicos y estratégicos

De esta manera, Haim señaló que la producción local de la tecnología tiene un impacto significativo sobre la economía:

Producción nacional y economía circular

“Si bien inicialmente podría ser un poco más cara que la energía eólica y la solar, tiene un componente importante que hoy en día la energía solar y eólica, principalmente, proviene del extranjero. Aquí se fabricarían los equipos en Argentina con mano de obra, maquinaria y materia prima nacional, fomentando el mercado interno, el desarrollo tecnológico y la economía circular argentina”.

Casi un 80-90% de las partes del equipo pueden producirse en el país, mientras que la electrónica y los sistemas de control se importan actualmente, pero en el futuro se proyecta un desarrollo nacional completo.

Contribución de la energía undimotriz a la minería argentina

La energía undimotriz puede jugar un rol importante en el abastecimiento eléctrico de la industria minera. “La posibilidad de abastecer con parques de energía ondimotriz a la industria minera la veo muy factible. Obviamente, tiene que ir acompañado de otra fuente de energía para garantizar la demanda los días que el oleaje no es suficiente. Para abastecer el 100% de energía, lo único es que el mar puede estar alejado de algunas minas, pero si se inyecta al sistema interconectado, ahí se podría aprovechar”, señaló Haim.

La cercanía de la costa y la disponibilidad de oleaje promedio o elevado en distintas zonas permite planificar sinergias estratégicas con la minería, especialmente en proyectos próximos a la costa atlántica argentina.

Visión de futuro

Por otro lado, Haim enfatizó la importancia del proyecto desde una perspectiva estratégica y soberana: “La energía undimotriz no solo es renovable y limpia, sino también estratégica para aprovechar nuestros recursos marinos y reafirmar nuestra soberanía nacional en el mar argentino. Colocar equipos allí genera empleo, produce energía limpia y permite diversificar la matriz energética del país”.

La tecnología tiene potencial para consolidarse como una fuente estable de energía renovable, capaz de integrarse al sistema eléctrico, apoyar a industrias de alta demanda como la minería y contribuir al desarrollo tecnológico y económico de Argentina.