En un momento clave para la minería sanjuanina, el presidente del Partido Bloquista, Luis Rueda, plantea una ecuación precisa: sostener el consenso provincial que garantiza inversiones, pero blindar el empleo y los proveedores locales frente a la competencia externa. Desde la Ley de Proveedores hasta la carrera electoral rumbo a 2027

En un San Juan que vuelve a captar la atención del mundo minero, el Partido Bloquista —uno de los actores históricos de la política provincial— busca reposicionarse con una mirada clara: defender la actividad como política de Estado, pero garantizando que los beneficios queden en manos sanjuaninas.

Luis Rueda, presidente del Bloquismo y diputado provincial, combina en su análisis la continuidad institucional que caracteriza a la minería local con un mensaje más territorial: la protección del trabajo y los proveedores de la provincia debe ser una prioridad en este nuevo ciclo.

Un consenso transversal: la minería como columna vertebral de San Juan

Rueda sostiene que uno de los mayores capitales de San Juan es la madurez institucional con la que ha tratado a la minería a lo largo de los gobiernos, independientemente del color político.

Ante la consulta de si hay diferencias en la gestión minera peronista y la orreguista, Rueda, que estuvo con ambas señala: “La minería es una política de Estado para San Juan… más allá de quién esté gobernando, la minería hay que defenderla, obviamente que sea sustentable y con todos los cuidados”.

Esa previsibilidad —afirma— es la que convirtió a la provincia en referencia nacional: “Todos los gobiernos han garantizado que el que venga a San Juan va a poder invertir y va a tener reglas claras de juego”.

Por eso, no sorprende que hoy, en pleno debate del RIGI, el sector internacional vuelva a mirar a la provincia: “Todos los ojos de la minería, tanto del país como del mundo, están puestos en San Juan”.

 RIGI y el nuevo ciclo minero: inversiones con mano de obra local

El acompañamiento del Bloquismo al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones tiene una justificación pragmática: “Acompañamos la sanción del RIGI con la ilusión de que lleguen nuevas inversiones y se reactiven algunos proyectos”.

Pero para Rueda, el verdadero termómetro no está en el capital que llega, sino en quién trabaja y quién provee: “La minería genera muchos recursos en los departamentos… pero tiene que incorporar mano de obra local”. En departamentos como Iglesia —territorio minero por excelencia— esa discusión es diaria y urgente.

Ley Desarrollo Local Minero: la batalla clave de 2025

La atención del Bloquismo está puesta en un punto que definirá buena parte del modelo minero sanjuanino: La Ley de Desarrollo Local Minero, que ingresará a la Legislatura.

Rueda no la maquilla: “Hay que generar condiciones para que todos puedan trabajar y cuidar que no vengan proveedores de otras provincias a ganar licitaciones que pueden hacer los proveedores de San Juan”.

Y anticipa el rol del bloque: “Vamos a aportar todas las ideas y todas las inquietudes que nos traigan los proveedores locales para que sea una buena ley que proteja a los proveedores sanjuaninos”.

 Iglesia: la puja por el lugar en la cadena de valor minera

En medio del debate por la norma, proveedores de Iglesia solicitan una prioridad especial por su cercanía a los proyectos. Rueda reconoce la preocupación, pero apuesta a evitar fracturas internas: “Hemos tenido charlas con varios proveedores… mientras haya diálogo, se puede hacer de todo”.

El desafío no es menor: equilibrar las necesidades del departamento minero con las del resto de la provincia sin romper la cohesión del sector.

Capacitación técnica: un desafío urgente para San Juan

El legislador introduce una autocrítica que suele mencionarse poco: “El desafío está en capacitar mucho en minería para que después no esté la excusa de que en San Juan no tenemos gente capacitada”.

Los proveedores pueden tener prioridad por ley, pero sin técnicos y operarios preparados, esa prioridad termina siendo formal más que real.

Bloquismo 2027: la ambición de volver al protagonismo político

Después de años de alianzas pragmáticas, el Bloquismo evalúa recuperar un rol central en la contienda provincial: “Nos ilusiona en algún momento con tener un candidato a gobernador propio”.

Pero Rueda reconoce que el camino requiere una reconstrucción territorial profunda: “Para eso tenemos que tener diecinueve candidatos a intendentes competitivos y muchos dirigentes posicionados”.

Aun así, deja abierta la posibilidad histórica del partido: “También está la posibilidad de llevar un candidato dentro del Frente”.

Relación con La Libertad Avanza: contacto sí, compromiso no

Sobre una eventual alianza con el espacio de Milei, Rueda evita extremos: “Podemos llegar a compartir algunas cuestiones… pero tenemos diferencias, sobre todo en la parte social”.

Y deja la puerta entreabierta: “Veremos si eso se traduce en una cuestión electoral o quedó en lo institucional”.

Agenda legislativa 2026: los proyectos del Bloquismo

Sin calendario electoral, el Bloquismo quiere avanzar con una agenda amplia, la cual según Rueda: “Esperemos que el gobierno provincial los incluya dentro de los proyectos a sacar en el 2026”.

• Ley de Bomberos Voluntarios.

• Energías renovables.

• Acceso a la información.

• Cannabis medicinal.

• Reforma del Código Electoral.

Un partido histórico en una provincia que define su futuro

La visión minera del Bloquismo sintetiza continuidad y defensa territorial:

• Consenso institucional fuerte para atraer inversiones.

• Protección de proveedores y trabajadores sanjuaninos.

• Capacitación como base del modelo.

• Competencia regional que obliga a no dormirse.

La clave —según Rueda— es encontrar el equilibrio: “Tiene que haber una buena ley de proveedores mineros que los deje tranquilos, y garantizar siempre la mano de obra local”.

San Juan se prepara para un ciclo minero exigente. El Bloquismo quiere estar ahí, no solo acompañando, sino marcando posición.