La minería avanza sobre los glaciares y el agua en San Juan, advierte Saúl Zeballos
El sábado 13 de diciembre, en la Facultad de Filosofía, Humanidades y Arte de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), se realizó un conversatorio “Importancia de la Ley de Glaciares: Impacto de los proyectos Pachón y Los Azules en nuestras nacientes”. En ese marco, Saúl Zeballos, integrante de la Asamblea Jáchal No Se Toca, expuso la grave situación que atraviesan los cuerpos de hielo en la provincia como consecuencia del avance de la minería, en particular de la mina Veladero y del futuro proyecto Vicuña.
Las modificaciones de la Ley de glaciares próximas a debatirse generan un conflicto entre operadoras, gobierno y ambientalistas.
Denuncias contra Veladero: Violación de la Ley de Glaciares
Zeballos comenzó su exposición recordando las luchas históricas de la Asamblea Jáchal No Se Toca y la importancia de sostener acciones permanentes en defensa de los glaciares. En ese sentido, remarcó la vigencia de la Ley de Glaciares y denunció que la empresa minera canadiense Barrick, a través de la mina Veladero, viola de manera sistemática esa normativa.
Según explicó, estas denuncias no surgen solo desde las asambleas socioambientales, sino que están respaldadas por resoluciones judiciales. “La empresa canadiense Barrick, con su mina Veladero, viola la Ley de Glaciares y esto no lo decimos desde la Asamblea, sino que surge del auto de procesamiento que dictó el juez Sebastián Casanello en el año 2018 cuando elevó la causa a juicio oral por incumplimiento de la Ley de Glaciares”, afirmó Zeballos, subrayando la gravedad institucional del hecho.
El Inventario Nacional de Glaciares bajo la lupa: Denuncian manipulación de datos
Inventario Nacional de Glaciares, denunciado por Zeballos.
En esa misma línea, Zeballos denunció la alteración del Inventario Nacional de Glaciares, especialmente a partir de la exclusión de los cuerpos de hielo menores a una hectárea. Según sostuvo, esta maniobra resulta ilegal y funcional a los intereses de las empresas mineras, ya que permite justificar la destrucción de glaciares que no quedan registrados oficialmente.
En ese sentido, recordó que el ingeniero Ricardo Villalba, también procesado en la causa, elaboró un manual que establece criterios contrarios a la ley. “En ese manual se determina que solo se van a inventariar los cuerpos de hielo superiores a una hectárea, cuando en ningún lugar de la Ley de Glaciares se establece ese límite”, explicó Zeballos, remarcando que esta interpretación habilitó la exclusión de numerosos glaciares.
Justicia y Minería: El cuestionado fallo que declaró la prescripción de la causa
La jueza María Servini, en 2025 declaró la prescripción de la causa.
Por otra parte, Zeballos cuestionó duramente el accionar del Poder Judicial. En particular, criticó la decisión de la jueza María Servini, quien en 2025 declaró la prescripción de la causa, evitando que se lleve adelante el juicio oral que había sido elevado por el juez Casanero.
“El Poder Judicial se une al Poder Político y al Poder Económico de las grandes corporaciones mineras”, sostuvo Zeballos, al tiempo que lamentó que, una vez más, no se haya avanzado en el esclarecimiento de hechos que involucran la destrucción de bienes naturales protegidos por ley.
Impacto ambiental: Cómo la actividad minera afecta directamente a los cuerpos de hielo
Otro de los ejes centrales de su exposición fue el impacto concreto de la minería sobre los glaciares.
El caso del Glaciar Almirante Brown: Un ecosistema seccionado
Zeballos se refirió especialmente al caso del Glaciar Almirante Brown, que según denunció fue seccionado por la construcción de un camino que lleva a la Mina Veladero.
“El glaciar fue partido en dos bajo el argumento de que existía un glaciar inferior, cuando en realidad lo que existía antes de ese camino minero era un solo glaciar: el Glaciar Almirante Brown”, afirmó. Además, cuestionó el uso de estructuras artificiales para intentar sostener la nieve, una práctica que calificó como un intento fallido de manipular la naturaleza.
Proyecto Vicuña: Amenaza sobre los glaciares y la cuenca del río Jáchal
Inventario Nacional de Glaciares, glaciar de escombros GE 110 y las partes proyectadas para realizar la mina Josemaría. Fuente: Ausenco (2021)
En ese contexto, el integrante de la Asamblea también advirtió sobre el avance del proyecto Vicuña, que incluye las minas Josemaría y Filo del Sol, ubicadas sobre glaciares como el G110. Según explicó, estos emprendimientos demandan enormes cantidades de agua y afectan de manera directa la cuenca del río Jáchal.
“El glaciar va a quedar destruido si el proyecto minero se transforma en mina y va a quedar destruido si se modifica la Ley de Glaciares” denunció Saúl y agregó que “uno de los motivos principales para que se modifique la Ley de Glaciares es habilitar al proyecto Vicuña y a los irresponsables de Lundin Mining y BHP. La Ley de Glaciares también tiene que ser modificada para terminar de cubrir a la Barrick y Shandong Gold con su Mina Veladero”.
“El impacto de estos proyectos es irreversible”, advirtió Zeballos y remarcó que “la minería no solo destruye glaciares, sino que pone en riesgo las fuentes de agua de toda la región cordillerana, profundizando un escenario de sequía estructural”.
En relación con el recurso hídrico, Zeballos denunció que los informes de impacto ambiental de los proyectos mineros no reflejan la verdadera magnitud del consumo de agua. “Desde 2020, el proyecto Vicuña ha incrementado de manera alarmante su demanda hídrica y todavía no reconoce el volumen real de agua que va a extraer”, sostuvo.
Para el referente ambiental, esta falta de información precisa no es un error técnico, sino una estrategia deliberada para minimizar los impactos reales de la actividad minera sobre las cuencas.
Saúl Zeballos expuso en la UNSJ sobre los riesgos que implica la Ley de Glaciares Minería para las nacientes de agua.
Un llamado a defender los glaciares y el agua de los pueblos
Finalmente, Saúl Zeballos hizo un llamado a la defensa activa de los glaciares y las cuencas hídricas, y alertó sobre los intentos de modificar la Ley de Glaciares impulsados por sectores políticos y corporaciones mineras.
“No dejemos que destruyan nuestros ríos, no dejemos que modifiquen la Ley de Glaciares, porque el agua de nuestros pueblos está en juego”, concluyó dejando en claro que la disputa por los glaciares es una disputa por la vida y el futuro de las comunidades.