DIÁLOGO EN EL TIEMPO: Sarmiento analiza la minería del Siglo XXI
En una fecha donde la tradición y el futuro se encuentran, nos permitimos este ejercicio de «periodismo histórico», con todo respeto y admiración. Para realizar esta «entrevista» utilizamos documentos, informes, ensayos, leyes, discursos y libros de Domingo Faustino Sarmiento, para recrear lo más fielmente posible, la idiosincrasia del Maestro de América, y su posición sobre la minería, el avance de la civilización y la educación.
Por Redacción ACERO Y ROCA
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La visión de Sarmiento: Una cordillera que es motor de progreso y no solo paisaje. Imagen ilustrativa de ACERO Y ROCA
(ACERO Y ROCA): Gobernador, usted dijo una vez que «el progreso de San Juan está en las entrañas de sus cerros». Hoy, 160 años después, el RIGI promete traer las inversiones que usted tanto buscó para el cobre y el litio. ¿Siente que finalmente su visión se está cumpliendo?
Sarmiento: ¡Por fin! ¡Por fin el ruido del pico y el estallido de la dinamita acallan la siesta de los ociosos! Yo fundé la Escuela de Minas porque sabía que sin ciencia no hay riqueza, solo piedras amontonadas. El RIGI no es más que el nombre moderno de lo que yo llamaba «garantías para el capital civilizador».
Pero cuidado… la inversión extranjera es el vapor que mueve la máquina, pero la educación del minero argentino es el riel. Veo con buenos ojos que BHP y Lundin pongan sus dólares en Vicuña, pero les preguntaría: ¿Dónde están las escuelas técnicas en la base de esos cerros? ¡No quiero solo peones, quiero directores de minas nacidos en nuestra tierra!

Domingo Faustino Sarmiento y su proyecto de desarrollo a partir de la explotación minera en la fundición de Hilario
(ACERO Y ROCA): Usted fue un hombre de leyes, pero también de acción. Hoy en San Juan discutimos el traslado de mineral de un departamento a otro, como el caso de Hualilán llevando material a la planta de Casposo, y eso genera roces logísticos y sociales. ¿Cómo se gestionan las ambiciones de los pueblos frente a la necesidad de la industria?
Sarmiento: La logística es la arteria de la civilización ¿Roces? ¡Roces son los que hacen fuego! En mi época, el mineral bajaba a lomo de mula por sendas que eran pura piedra y voluntad. Si hoy tienen caminos y plantas ociosas en Casposo, ¡es un pecado de esta patria no usarlas!
A los vecinos de Calingasta y Ullum les diría: el progreso no pide permiso, pide organización. ¡Menos quejas por el polvo del camino y más exigencia para que esos camiones traigan libros y bienestar! El mineral no es de un departamento, es de la Nación que necesita divisas para no ser una colonia de pastores. ¡El que se opone al tránsito del progreso, se opone al futuro!
¿Sabías qué? En 1862, Sarmiento estaba tan convencido del potencial de San Juan que intentó traer una casa de moneda propia a la provincia para acuñar oro y plata local. Decía que no tenía sentido enviar el metal a Buenos Aires para que volviera en forma de moneda, una visión de valor agregado en origen que hoy, 163 años después, seguimos discutiendo con la Ley de Proveedores.
(ACERO Y ROCA): Menciona usted a la Nación… Hoy el Gobierno Nacional impulsa una reforma de la Ley de Glaciares para permitir proyectos en zonas que hoy están vedadas. Algunos sectores temen por el agua. ¿Qué pesa más para Sarmiento: el glaciar intacto o el cobre extraído?
Sarmiento: El agua es el alma de San Juan, eso lo aprendí antes de saber leer. Pero el agua en la montaña es un recurso, no un monumento para ser adorado de rodillas. Si la ciencia garantiza que podemos sacar el cobre sin envenenar el cauce, entonces el cobre debe salir.
La barbarie es el miedo a lo desconocido; la civilización es el control de la naturaleza mediante el ingenio. No protejan el hielo por ignorancia, protejan el agua con ingeniería. ¡Prefiero una mina con tecnología de punta que un glaciar rodeado de pueblos pobres y analfabetos! El cobre de Los Azules es el que va a financiar las escuelas del mañana, si entre todos empujamos en la misma dirección. ¡Saquen el metal y cuiden el río, que para eso traje yo a los ingenieros!

Decreto del Poder Ejecutivo provincial del 16 de julio de 1863, en el cual Sarmiento describe la informalidad en la que se encuentra el sector y como esto termina en perjuicio de los trabajadores y de los mismos empresarios.
(ACERO Y ROCA): Gobernador, hoy miles de jóvenes sanjuaninos estudian ingeniería, geología o trabajan en los campamentos de la Puna. Muchos se sienten abrumados por la incertidumbre del país. ¿Qué les diría usted, Domingo Faustino Sarmiento y su proyecto de desarrollo a partir de la explotación minera en la fundición de Hilario que tuvo que construir un país desde los cimientos?
Sarmiento: Les diría que no se dejen vencer por la pereza del espíritu. El mineral no se entrega solo; hay que arrancárselo a la montaña con inteligencia y sudor, respetando a la madre naturaleza.
A esos jóvenes les digo: ¡Estudien! No se conformen con ser operarios de una máquina que no comprenden. Sean los dueños del saber. Si el RIGI trae los capitales, que ustedes traigan la excelencia. No esperen que el Gobierno les dé todo; el Estado debe darles el camino y la escuela, pero el resto es ambición personal.
¡Hagan entre todos de San Juan el centro minero de América! Que cuando el mundo piense en cobre, piense en nuestras manos. Y a usted le digo: siga escribiendo. La prensa es el faro que ilumina la gestión de los hombres. No callemos ante la injusticia, pero tampoco ante el progreso que nos golpea la puerta. ¡Sigan adelante, que las piedras no hablan, pero los hechos sí!.
Fuentes consultadas para «Diálogo en el tiempo: Sarmiento»
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Rickard, F. I. (1863). Mining Journey Across the Great Andes. Documento base donde el ingeniero contratado por Sarmiento detalla el estado de las minas de San Juan y las instrucciones directas del Gobernador para tecnificar la industria.
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Sarmiento, D. F. (1862-1864). Informes de Gobernación al Ministerio del Interior. Archivo General de la Nación. Aquí Sarmiento fundamenta por qué la minería es la única vía para «civilizar» el desierto sanjuanino.
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Sarmiento, D. F. (1845). Civilización y Barbarie: Vida de Juan Facundo Quiroga. Especialmente los capítulos donde describe la geografía de la precordillera como un reto que solo la técnica puede vencer.
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Decreto de Fundación de la Escuela de Minas (1862). Documento que vincula la educación técnica con la explotación de los recursos naturales, pilar de la respuesta de Sarmiento sobre la capacitación local.
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Sarmiento, D. F. (1883). Conflictos y armonías de las razas en América. Ensayos donde analiza el impacto del capital extranjero y la necesidad de leyes claras (el precursor mental del RIGI).