Roderick Gutiérrez , presidente de la Cámara Minera de Panamá analizó en exclusiva para ACERO Y ROCA el impacto de la paralización minera tras el conflicto social de 2023, el potencial geológico del país, los desafíos legales y políticos, y la necesidad de fortalecer la comunicación y la gobernanza para reactivar el sector de cara a 2026.

[email protected]

Trayectoria y visión ambiental de Roderick Gutiérrez

Roderick Gutiérrez cuenta: “Mi trayectoria profesional comienza hace más de 33 años, cuando decido involucrarme en los temas ambientales del país”, afirmó. Ese camino lo llevó a formarse en Ciencias Ambientales y a especializarse en gestión y planificación ambiental y ordenamiento territorial.

Fundó Consultores Ambientales y Multiservicios S.A., que posteriormente evolucionó hacia Grupo CAMSA, un holding orientado a brindar servicios integrales a proyectos e inversionistas que buscan instalarse y crecer desde Panamá hacia Latinoamérica.

«En 2008 comenzamos a involucrarnos en temas mineros, específicamente en los estudios de impacto ambiental de proyectos de Panamá”, como especialización en sostenibilidad, auditorías ambientales, informes de seguimiento y planes de manejo ambiental. Eso lo llevó a integrar la Cámara Minera de Panamá, una institución con 35 años de historia y conformada por alrededor de 60 empresas.

La comunicación como deuda histórica del sector minero

Gutiérrez remarcó que uno de los principales problemas. “El sector minero, como es el sector más regulado a nivel mundial, tiene una particularidad no solamente en Panamá sino a nivel internacional que no comunica o no comunicaba”, sostuvo.

Según explicó, esta situación se debe a una cultura interna del sector y a la alta fiscalización, lo que derivó en una escasa conexión con la población y las comunidades, afirmó y remarcó que “la forma de comunicar de los mineros o de los proyectos mineros, a veces por ser muy técnico, no creaban conexión con la población”.

“Está en el ADN del minero, porque se siente tan regulado y tan fiscalizado que considera que el simple hecho de ser regulado no tiene que permear esa información al resto de la población”.

El rol actual de la Cámara Minera de Panamá en el debate público

“La Cámara Minera ha luchado por tener un rol más presente o beligerante en las decisiones que se toman a nivel nacional”, afirmó.
Según explicó, la institución se posicionó como un gremio técnico, científico y legal, lo que le permitió ganar reconocimiento y respeto tanto entre los gobiernos como entre otros sectores empresariales.

“Hoy la Cámara Minera es un ente ya reconocido por su trayectoria y porque somos un conjunto de empresas interdisciplinarias que cada uno puede aportar desde su perspectiva hacia el desarrollo del país”, remarcó.

Conflicto social de 2023 y ley de moratoria minera

Contexto 2023

En 2023 Panamá vivió una de las mayores protestas sociales de su historia: Durante más de un mes, cientos de personas, enfocadas en la defensa ambiental y la soberanía se manifestaron contra la renovación del contrato a la operadora de cobre en Panamá, First Quantum Minerals y reclamaron el cierre de todas las minas.
El conflicto tuvo tal impacto que Diputados prohibió el otorgamiento de concesiones para la exploración, extracción, transporte y beneficio de la explotación de la minería metálica en el país. En tanto la Corte Suprema de Justicia anuló el contrato de la minera canadiense y cerró la mina.

Al analizar la coyuntura actual, Gutiérrez fue claro. “Ahora mismo en Panamá, está en un impasse legal que no permite hacer minería”. Atribuyó la situación a una combinación de descontento social, conflictos políticos y un contexto electoral que derivó en la aprobación de una ley de moratoria minera. “Eso hizo que realmente hubiese un retroceso en el sector minero en Panamá, del cual nos hemos dado cuenta del error que cometimos”, señaló.

 Impacto económico de la parálisis minera en Panamá

Como consecuencia directa el país tuvo un impacto económico significativo. “Se ha podido demostrar que la paralización de un proyecto de esta magnitud no solamente afectó al proyecto o al inversionista minero, sino que afectó a 24 sectores de la economía de Panamá”, indicó.

Ese impacto se tradujo en aumento del desempleo formal (más de 5.000 puestos de trabajo) y una caída de la inversión. Sin embargo, destacó que la situación también dejó aprendizajes. “El panameño sabe hoy en día más de minería de lo que sabía hace dos o tres años atrás”, afirmó, aludiendo a una mayor conciencia social sobre el peso real del sector en la economía nacional.

El costo real del cierre: Una caída del 45.6% en el sector

El cierre de Cobre Panamá no fue solo un tema ambiental, sino un golpe a las finanzas del país. Según los reportes del INEC, mientras que en 2023 la economía volaba a un 7.3%, en 2024 apenas llegó al 2.9%.

La cifra que resulta más llamativa es la disminución del 45.6% en el Valor Agregado Bruto (VAB) de la actividad minera. El cese de operaciones de First Quantum le arrancó un 4.8% del PBI a Panamá, demostrando que la paralización de un solo yacimiento de clase mundial puede desestabilizar la macroeconomía de una nación entera.

 Hoja de ruta para la reactivación minera en Panamá 2026

“La propuesta de la CMP es que una vez solucionado el tema del proyecto Cobre Panamá y el tema legal de la ley de moratoria minera, el siguiente paso tiene que ser la creación de una autoridad de minas de Panamá”, explicó. “Que sea una junta directiva quien tome las decisiones a largo plazo, y no dependiendo de quién esté o no en el gobierno”, señaló.

Potencial geológico y posición estratégica de Panamá

Gutiérrez también resaltó: “Panamá tiene un potencial muy grande en materia minera y yacimientos ya comprobados y estudiados desde los años ’60”, afirmó. Recordó que el proyecto Cobre Panamá posicionó al país entre los 40 proyectos mineros más grandes del mundo y aportó el 1,5% del cobre producido a nivel global hasta 2023.

“Si llegáramos a reactivar las cinco principales minas que tenemos aquí en Panamá, podríamos estar llegando al top ten de la minería a nivel mundial”.

En relación con la región, destacó los vínculos históricos y las oportunidades de integración con países como Chile, Perú, Argentina, Ecuador y Colombia. “Ellos nos ven a nosotros como el Singapur de América, como un hub no solamente de intercambio comercial sino de crecimiento logístico para el sector minero en la región”, explicó.

En ese marco, subrayó que la conectividad, la posición geográfica, el sistema bancario y la zona franca posicionan a Panamá como un centro estratégico en América Latina. “Eso es lo que queremos nosotros también en los próximos cinco años: poner a Panamá en el mapa minero, no solamente como un país que opera o que crea proyectos mineros, sino también como un país donde hacer negocios”, afirmó.

El desafío social, comunicacional y la mirada al futuro

Finalmente, puso el foco en el desafío social y comunicacional. “Hay que ponerle el rostro a la minería”, remarcó, y sostuvo que es necesario mostrar el impacto real del sector en el empleo, las comunidades y las cadenas productivas. También alertó sobre el impacto de la desinformación, que llevó a jóvenes a abandonar carreras vinculadas a la geología tras la crisis de 2023.

“Para el 2026 tenemos un gobierno que habla de minería y que está dispuesto a arreglar el tema”, adelantó y agregó “lo que sucedió en el 2023 marcó un antes y un después de la minería moderna a nivel mundial y dejó en claro que hay que comunicar y conectar con la población”.