Minería volcánica en Argentina: capturar CO2 para enfriar el planeta y generar empleo
Mientras la ciencia, liderada por expertos como el Dr. Marcelo Arnosio, valida a las rocas volcánicas como reservorios naturales para capturar y sellar el CO₂, empresas argentinas como Basalto SRL ya proyectan inversiones de 200 millones de dólares para transformar este conocimiento en una industria masiva. Desde la recuperación de suelos mediante la fertilización natural hasta la creación de fibra de basalto que reemplaza al hierro, Argentina comienza a escribir un capítulo donde extraer roca significa, literalmente, limpiar la atmósfera.
Por Yenhy Navas y Lucas Laciar
Ciencia y captura de CO2 con rocas volcánicas
El Dr. Marcelo Arnosio participó en un proyecto internacional pionero que busca estudiar la captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO₂) en la cuenca de Pernambuco, Nordeste de Brasil, con el objetivo de evaluar la viabilidad de las rocas volcánicas como reservorio o sello geológico para CO₂.

Almacenamiento de CO2 en rocas. Imagen ilustrativa de ACERO Y ROCA
El estudio busca mitigar el cambio climático mediante soluciones aplicables a las industrias minera y energética, ofreciendo alternativas para reducir emisiones de CO₂ de manera segura y sostenible. “Mi trabajo consiste en analizar las propiedades físicas y químicas de estas rocas, para determinar si pueden capturar CO₂ o actuar como barrera natural en el subsuelo”.
Rocas volcánicas como reservorio de carbono estable
La funciones de las rocas volcánicas son: reservorio activo, porque captura CO₂ y lo fija en minerales estables, como calcita (carbonato de calcio) y sello geológico, ya que actúa como barrera impermeable, garantizando el almacenamiento seguro del CO₂ bajo tierra. “Si la roca presenta baja porosidad y permeabilidad, funcionará como sello. Si es porosa y reactiva, puede actuar como reservorio, atrapando el CO₂ en estado sólido”, aclara Arnosio.

El Dr. Marcelo Arnosio, referente en el estudio de reservorios de carbono.
Recolección, análisis y desafíos técnicos
“La recolección se realiza principalmente en afloramientos superficiales, ya que la cuenca carece de perforaciones profundas. Se trata de un muestreo representativo, suficiente para evaluar las propiedades físicas y químicas de las rocas”, detalla Marcelo.
El especialista explica que “No basta con capturar CO₂ y enviarlo a un reservorio; se necesita proximidad entre la fuente emisora y el reservorio, además de fuentes de emisión continuas, como industrias de alta producción de CO₂. Esto asegura eficiencia económica y técnica del proceso”.
Aplicaciones industriales y beneficios ambientales
La investigación busca reducir la emisión de CO₂ industrial, mitigando el efecto invernadero y contribuyendo a la sostenibilidad de la industria minera y energética. “En Islandia, la captura y almacenamiento de CO₂ ya se aplica a gran escala, pero en Latinoamérica, y especialmente en Argentina, la investigación es incipiente y faltan políticas de incentivo”, agrega el especialista.
El rol de Basalto SRL en la minería sustentable
Basalto SRL, lleva más de 50 años en el mercado. Posee una de las plantas de trituración más grandes de Sudamérica y una cantera de origen volcánico de altísima pureza. Hoy se prepara para encarar un proceso de inversión que podría redefinir el rol de este tipo de minería en Argentina.
La clave está en dos proyectos nuevos que combinan innovación productiva, captura de dióxido de carbono y generación masiva de empleo.

La planta de Basalto SRL en San Luis lidera la captura de CO2 minería industrial.
El basalto es una roca ígnea volcánica, que la firma extrae en su planta en San Luis. «Tomamos la unidad de operaciones y con dos proyectos nuevos, uno tiene que ver con la tecnología y otro es el medio ambiente», señala Cristian Pinto, gerente de Ingeniería y Operaciones.
Basalto micronizado: suelos más fértiles y menos CO₂ en la atmósfera

La empresa planea reuniones a nivel nacional para presentar formalmente los proyectos y avanzar en la búsqueda de capital.
El proyecto de la compañía apunta al debate climático. «El basalto molido a polvo se incorpora a los suelos y retiene el dióxido de carbono», explica Pinto. El proceso es químico, al entrar en contacto con el suelo, el basalto libera minerales como hierro y silicatos, transforma los carbonatos presentes en formas estables y evita que el dióxido de carbono vuelva a la atmósfera.
El impacto ambiental es contundente. Pinto fue preciso: «Hay mediciones muy importantes en relación a que por una tonelada de basalto en el piso, hay 0,3 toneladas de dióxido de carbono menos en el ambiente. Es muchísimo».
«El basalto se distribuye como un polvo con los equipos agrícolas comunes, o a través de nanotecnología, donde lo podemos hacer líquido. Ese líquido tiene una incorporación inmediata al suelo«, detalla Cristian.
«Podríamos decir que desde la minería, pasarías a tener suelos más fértiles como un fertilizante natural y a trabajar con clientes extranjeros a través de lo que se denominan bonos verdes».
Escala industrial: 1.300 toneladas por hora

El basalto puede distribuirse con maquinaria agrícola convencional o mediante un desarrollo más avanzado.
La cantera de la Basalto SRL, cuenta con reservas medidas de más de 100 millones de toneladas y una planta que ya opera a gran escala. «La planta que tenemos hoy produce alrededor de 1.300 toneladas por hora. Es una planta minera, no de cantera, y es la más importante en su magnitud en Latinoamérica», afirma.
Rebar: la fibra de basalto que reemplaza al hierro

Basalto SRL ya invirtió alrededor de 30 millones de dólares en su planta actual
El segundo proyecto es aún más disruptivo. Se trata de la producción de fibra de basalto. «La fibra puede reemplazar al hierro, a la fibra de carbono y a la fibra de vidrio», explica Pinto.
Esta unidad requerirá hornos especiales y el mismo polvo de basalto como insumo base. «Estamos en conversaciones muy avanzadas con gente de Estados Unidos y el año que viene también los vamos a visitar».
Basalto SRL ya invirtió alrededor de 30 millones de dólares en su planta actual, pero el nuevo salto es mucho mayor. «Estos dos proyectos alcanzan los 150 o 200 millones de dólares. Por eso creemos que tiene que ser un pool de inversores«, relata el gerente.
Más de mil nuevos empleos

Cristian Pinto, motor de la innovación técnica en Basalto SRL.
Hoy Basalto SRL emplea, entre directos e indirectos, a más de 300 personas. «Con los nuevos proyectos se van a demandar más de 1.000 nuevos empleos en San Luis, lo que representa un movimiento enorme», sostiene Pinto.
«Esta es la posibilidad de unir minería y ambiente. Es la gran noticia: minería trabajando a favor del medio ambiente, bajando el calentamiento global«.
La convergencia es total: la geología aporta el «cómo» y la industria minera el «cuánto». Si el 2025 fue el año de los marcos normativos, el 2026 se perfila como el año donde las rocas volcánicas, abundantes en nuestro suelo, dejarán de ser solo áridos para la construcción y se convertirán en un activo ambiental transable en bonos verdes. La minería no metalífera demuestra que es posible generar riqueza enfriando el planeta. Como dice la ciencia y confirma la industria: las piedras no solo hablan, hoy también respiran por nosotros.