CHILE EXIGE A BARRICK CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE EN SU NUEVO PROYECTO
El pulso de la minería hoy
En la comuna Alto del Carmen y sus alrededores, más de 700 vecinos han unido sus voces en una carta dirigida a diversas autoridades e instituciones de la región de Atacama y la provincia del Huasco. La misiva, firmada por Nancy Andrea Toloza y Manuel González González, solicita oportunidades reales para los niños y los jóvenes, empleos dignos para padres y madres de familia y condiciones de vida justa para adultos mayores”.
Por William Cortez

Mapa con las áreas de prospección del proyecto EL ALTO, zonas de captación de agua y ubicación del campamento móvil. Inversión estimada 35 millones de dólares
Esta acción se produce pocos días después de que Barrick Chile ingresara al Sistema de Evaluación Ambiental su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la prospección minera “El Alto”, que consiste en sondajes de exploración en la región de Atacama.
En una carta enviada a la directora del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Verónica Ossandón, se destaca la necesidad de que cualquier proyecto minero o iniciativa económica que desee desarrollarse en la comuna cuide el medio ambiente y tenga un compromiso real de contratación de mano de obra local. Los vecinos expresan preocupación por la falta de oportunidades y señalan que, en ocasiones, grupos minoritarios han intentado frenar el desarrollo sin consultar a la comunidad ni promover el diálogo transparente.
El proyecto “El Alto” de Barrick Chile contempla una inversión de 35 millones de dólares y la generación de 75 nuevos empleos por temporada, priorizando la contratación local. Las actividades de exploración se desarrollarían en dos temporadas estivales en concesiones mineras vigentes en la zona del cierre definitivo del proyecto Pascua-Lama, sin utilizar su infraestructura ni interferir con el proceso de cierre.
Antecedentes de Barrick en la región: el caso Pascua-Lama
El proyecto Pascua-Lama, a cargo de Barrick Gold, fue una iniciativa binacional que buscaba explotar una mina a cielo abierto de oro, plata y cobre en la frontera entre Chile y Argentina, específicamente en la comuna de Alto del Carmen en Chile y en el departamento Iglesia en San Juan, Argentina. La inversión estimada era de 2.300 a 2.400 millones de dólares, con una vida útil de al menos 23 años. Sin embargo, desde sus inicios, el proyecto enfrentó una serie de controversias y problemas que llevaron a su paralización y posterior clausura.
Uno de los principales conflictos en torno a Pascua-Lama fue el impacto ambiental, especialmente en los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza, ubicados en la zona del proyecto. Organizaciones ambientalistas y comunidades locales denunciaron que la explotación minera podría afectar el suministro de agua de aproximadamente 70.000 agricultores en el valle del Huasco debido a la posible liberación de cianuro y otros contaminantes. Además, se acusó a Barrick de destruir glaciares y de mentir a sus accionistas sobre los problemas ambientales del proyecto.
En 2013, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) de Chile inició un procedimiento sancionatorio contra Pascua-Lama, identificando 33 cargos en contra del proyecto, cinco de ellos de gravedad suficiente como para determinar la clausura total y definitiva. En enero de 2018, la SMA anunció la clausura definitiva del proyecto debido a los daños ambientales provocados durante su construcción.
Impacto en la comunidad y empleo
La paralización y cierre de Pascua-Lama generaron preocupación en las comunidades locales debido a la pérdida de oportunidades laborales y al impacto económico en la región. Aunque Barrick había estimado la creación de 6.500 empleos directos durante la etapa de construcción y 1.660 puestos de trabajo durante los años de operación, la realidad fue distinta debido a los problemas ambientales y legales que enfrentó el proyecto.
El gerente de Relaciones Comunitarias de Barrick Francisco Salas, está liderando este acercamiento y diálogo con las comunidades
Lecciones para el futuro: el caso “El Alto”
La experiencia de Pascua-Lama resalta la importancia de que las empresas mineras adopten prácticas responsables y transparentes, asegurando la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales. El nuevo proyecto de prospección “El Alto” representa una oportunidad para que Barrick demuestre su compromiso con un desarrollo sostenible y con la generación de beneficios reales para la comuna de Alto del Carmen. La participación activa de la comunidad y el cumplimiento estricto de las normativas ambientales serán fundamentales para evitar repetir los errores del pasado y construir una relación de confianza entre la empresa y los habitantes de la región.