Minería sustentable: ¿negocio o necesidad? Lo que dice Glencore
En una conferencia en la Universidad Nacional de San Juan, centrada en minería y sustentabilidad, el ingeniero Juan Hugo Ponce, Gerente de Estudios de Capital Humano de Glencore El Pachón S.A., afirmó que “la sustentabilidad no es una moda, es un buen negocio”. Su presentación dejó en claro que el enfoque ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) no sólo es una necesidad ética y ambiental, sino una estrategia rentable para el desarrollo empresarial a largo plazo.
Por Alba Paz
Durante su exposición, Ponce explicó que la sustentabilidad consiste, en esencia, en “dejar este mundo mejor de cómo lo encontramos, para que las próximas generaciones puedan tener un futuro mejor”.
Bajo esta premisa, destacó cómo la industria minera puede ser una aliada clave en los procesos globales de descarbonización, gracias al rol estratégico del cobre.
El cobre, eje de la transición energética
Ponce ofreció un dato elocuente: un automóvil convencional contiene alrededor de 29 kilos de cobre, mientras que un vehículo eléctrico puede requerir hasta 100 kilos. “Sin cobre no hay descarbonización”, sentenció, y agregó que el metal también está presente en aviones (1,5 kilómetros de cobre por unidad), viviendas (hasta 90 kilos por casa) y otros elementos fundamentales para una sociedad electrificada y más sostenible.
La ESG: entre ética y rentabilidad
El ejecutivo subrayó que el enfoque ESG no es una moda pasajera. “Existen estudios empíricos que demuestran que hay una alta correlación entre el desempeño ESG de una empresa y su valor de mercado”, aseguró.
Como ejemplo, relató el caso de un académico chileno que obtuvo un retorno del 40% al invertir en un fondo ESG en 2023. “La sustentabilidad se está convirtiendo en una exigencia del mercado y en una estrategia de inversión sólida”, remarcó.
Uso eficiente del agua y economía circular
Contrario a las creencias populares, la minería del cobre es una de las industrias más eficientes en el uso del agua. Según Ponce, por cada cinco litros utilizados en el proceso, sólo uno proviene de fuentes frescas; los otros cuatro son reciclados.
Además, se avanza en la utilización de agua desalinizada, especialmente en países como Chile.
En cuanto al trabajo con las comunidades, explicó que uno de los primeros pasos de los proyectos mineros es colaborar en la mejora de la eficiencia del uso del agua en actividades agrícolas. “No se trata de quitarles agua a las comunidades, sino de ayudarlas a usar mejor la que ya tienen”, afirmó.
También hizo referencia a iniciativas de economía circular dentro de la industria, como el reciclaje de neumáticos gigantes de camiones mineros. “Durante décadas fueron enterrados, pero hoy ya existen tecnologías y leyes que obligan a reciclarlos”, detalló.
Ponce enfatiza un valor fundamental para el éxito del desarrollo minero sostenible: la colaboración
Responsabilidad post-explotación
Ponce insistió en que la responsabilidad minera no termina cuando se agota el mineral. “La responsabilidad concluye cuando se remedia el sitio, dejándolo lo más cercano posible a su estado natural”, explicó.
Como ejemplo concreto, mencionó el trabajo de remediación en el yacimiento Alumbrera, donde los botaderos están siendo reforestados con flora nativa, logrando incluso el regreso de fauna local.
Para el ing. Juan Hugo Ponce, Gerente de Estudios de Capital Humano de Glencore El Pachón S.A el desafío es «dejar este mundo mejor de cómo lo encontramos, para que las próximas generaciones puedan tener un futuro mejor”
Innovación y electrificación en minería
Finalmente, abordó el desafío de electrificar el transporte en minería, especialmente los enormes camiones de hasta 400 toneladas que aún dependen del diésel.
Aunque el desarrollo de motores eléctricos para esta escala aún está en proceso, aseguró que es el camino hacia un futuro más limpio en la industria.
Desarrollo del talento local y rol de las mujeres
Además de los aspectos técnicos, durante el tiempo de preguntas, ACERO Y ROCA planteó inquietudes relacionadas con la mano de obra local y el rol de las mujeres en la industria.
Ante esto, Ponce enfatizó la importancia de formar y atraer talento humano, considerando este factor como clave para el futuro sostenible de la minería.
“El mejor negocio a la larga es operar con gente local. Una cosa que me quita el sueño es el desarrollo de competencias en San Juan para la minería. En eso estoy desde hace dos años. Esto es sólo un granito de arena”
Parte de esa estrategia, explicó, consiste en orientar a las personas que hoy trabajan en otras actividades, como la vitivinicultura, hacia el sector minero, mostrándoles que hay un futuro sostenible y con oportunidades reales.
“Hay que aumentar la cantidad de gente estudiando minería, sobre todo mujeres. Las mujeres tienen algo especial que no hacemos el resto de nosotros”, afirmó, destacando que Chile ya tiene una participación femenina superior en el rubro.
Ponce fue claro: hay que trabajar desde ahora, ya que los jóvenes muchas veces no ven su futuro en la minería. “Tenemos que ofrecerles esa alternativa antes de que elijan otros caminos”, dijo.
Colaboración como principio clave
Más allá de la formación y la tecnología, Ponce enfatizó un valor fundamental para el éxito del desarrollo minero sostenible: la colaboración.
Comparó la situación actual con una metáfora: “Dos personas están en un bote. Una hace un agujero en su lado, y la otra se ríe porque no es su problema. Pero al final, el bote se llama San Juan. Se llama industria minera. Se llama educación. Si no colaboramos, nos hundimos todos.”
Y concluyó: “Esto pasa en todo el mundo. Lo vivió Chile cuando llegaron los canadienses. ¿Cómo se enfrenta eso? Con colaboración. No tengo todas las respuestas, pero sí sé cómo se ha hecho en otras partes. Y es un desafío que vale la pena asumir.”