Ricardo Azócar, la voz incómoda de la prensa sanjuanina: historia, periodismo y minería
Ricardo Azocar: «Lo de Josemaría es serio, llegaron y compraron medios de comunicación»
A los 77 años, Ricardo Azocar sigue siendo un nombre propio en el periodismo de San Juan. Propietario de Diario Las Noticias, el segundo medio impreso más antiguo en circulación en la provincia, con 40 años de vida, su trayectoria está marcada por la confrontación con el poder político y económico y por una defensa del periodismo como herramienta de denuncia. Precisamente, mientras la minería se afianza como actividad central en la economía local, Azocar sostiene una visión crítica y encendida sobre el rumbo del sector y el rol de los medios.
Por Lucas Laciar

A los 77 años, Ricardo Azocar continúa al frente de su diario, «Las Noticias», marcando la agenda política y minera de San Juan
Un periodismo forjado en la confrontación
Ricardo empieza a conversar recordando sus comienzos en Diario de Cuyo: “Yo era el primer periodista del Diario de Cuyo. Habíamos tres periodistas «de lujo»: Carlos Castro Espinosa, el negro Solzing y yo, que íbamos a todos lados acompañando a Francisco Salvador Montes en todas las entrevistas, reuniones con el gobierno, presidencia de la nación, gobernación de San Juan y de otras provincias como Mendoza y Córdoba”, relata
El quiebre llegó con una investigación sobre el partido bloquista. “Me tocó hacer una nota muy fuerte contra el partido bloquista de Leopoldo Bravo, porque habíamos descubierto en una investigación que el ministro de Economía había cambiado una finca por la compra del centro de cómputos de San Juan. Lo denunciamos en primera plana en el Diario de Cuyo y yo no consulté al director sobre ese tema. Entonces, al otro día me vinieron las de la ley; tuve que renunciar al diario porque, casualmente, ese día Francisco Montes había comprado Radio El Mundo, la actual Radio Sarmiento, en sociedad con Leopoldo Bravo. Entonces eran socios”.
Una Navidad con Noticias
Lejos de replegarse, esa renuncia lo llevó a fundar su propio medio. “Me fui a Mendoza. Hablé con algunos amigos que conocía de épocas pasadas, me prestaron una imprenta y ahí armé la primera edición del diario Las Noticias en la Navidad de 1984. Salimos el 10 de diciembre con la primera edición ‘Bravo Baliña, aves de rapiña’, donde denunciábamos todas las irregularidades del gobierno bloquista de esa época”.
La confrontación tuvo consecuencias. “Bravo me metió preso. Fui el único periodista preso en 40 años de democracia. Me tuvieron 7 horas preso y en la puerta de la comisaría de Rawson había 1.000 manifestantes de la juventud peronista y 1.000 manifestantes de la juventud radical y todo Franja Morada, hasta que a las 2 de la mañana me dejaron libre”.
Ese primer ejemplar de Las Noticias vendió 30.000 copias, superando en circulación a su antiguo diario. Desde entonces, la vida de Azocar ha sido, en sus palabras, “una historia de andar en la calle, trabajando con las industrias, con la producción, con la política».

La portada de «Diario Las Noticias», el medio que Azocar fundó en 1984 para desafiar al poder político de la época y que hoy sigue en circulación
Dos realidades: el periodismo nacional vs. el sanjuanino
Azocar distingue entre lo que observa a nivel nacional y lo que vive en su provincia. “Vamos a hablar de dos periodismos; el nacional, con algunos supercanales de primera línea con periodistas que están entregados al gobierno. Y el de San Juan que es distinto. En la provincia hay un periodismo serio, adulto. Hay 20 o 25 profesionales que están haciendo una tarea muy interesante, muy linda. Están siendo comunicadores sociales y tienen una relación con la comunidad bastante buena”.
Asimismo, si bien reconoce la crisis económica que afecta a los medios, rescata la vitalidad de las nuevas generaciones. “En general, todo el periodismo sanjuanino está bien… muchos jóvenes, y los viejos estamos para abrirle el ojo a los más jóvenes y dar algún consejo”.
La minería bajo la lupa: denuncias sobre Josemaría y Vicuña
El tema que más lo enciende es el futuro minero de San Juan, al respecto proclama una denuncia muy seria: “Pachón, durante 20 años, trabajó con los distintos medios de comunicación y tuvo una actuación correcta… nunca compraron a ningún periodista. Hasta que llegó esta nueva camada de pseudoempresarios de la minería que llegaron junto con Josemaría.
Josemaría y la «compra de medios»
Lo de Josemaría es una cosa bastante seria, porque llegó y compró tres o cuatro medios de comunicación con muy buena plata. Lo hizo reunido en una mesa de póker en una oficina céntrica, donde dirige la batuta un periodista sanjuanino”.
Vicuña, el «negociado infame» y la licencia social
En esa misma línea, Azocar también apunta contra la gestión de Vicuña y sus vínculos. “Hay informaciones muy serias, de fuentes absolutamente dignas de crédito, que dicen que han repartido 200.000 dólares entre los directivos de Vicuña para que la licitación sea adjudicada al clan del Grupo L, de Sebastián Lusardi y su padre, entonces todos los sanjuaninos que están capacitando gente para trabajar en esos temas se quedan con las ganas. Es un negociado infame. Eso es muy grave, y no lo afirmo yo, Ricardo Azocar, lo afirman mis fuentes de absoluta confianza.
Sobre el impacto local del proyecto, su posición es categórica. “Lo que le está pasando a Josemaría es que está perdiendo toda la licencia social y no la va a conseguir nunca. Le van a cortar las rutas, le van a parar los trabajos, las empresas, lo van a boicotear de todos lados. No va a poder tener un trabajo correcto. En menos de 10 años no vamos a ver un lingote de cobre de San Juan, no va a pasar”.
El mineraloducto: ¿La «gran estafa» a los sanjuaninos?
Uno de sus más polémicos cuestionamientos es el destino de los recursos. “El caño que viene de agua desalinizada del Pacífico gira y vuelve a Chile en un mineroducto que va a llevar todo el mineral. Todo el mineral producido en Vicuña, en Filo del Sol y en Lunahuasi va a salir por un mineroducto a las costas del Pacífico. Entonces, en San Juan no va a haber ninguna operación con el mineral… se van a llevar el cobre por el mineroducto y lo van a procesar de aquel lado. A mí que no me vengan a vender la pomada. Esto de Vicuña para mí es la gran estafa a los sanjuaninos”.
En esa misma línea, insiste: “Si se hace el mineroducto, el yacimiento no se va a parar, se va a manejar desde el lado chileno. Toda la producción de mineral de cobre… se la van a llevar los chilenos. ¿Y a San Juan qué le van a quedar? El 3% de regalías”.
Regalías, política y un futuro hipotecado

Azocar junto a figuras centrales del poder político, como Sergio Uñac (derecha), a quien cuestiona directamente por la gestión de las regalías mineras en San Juan
Azocar señala un problema estructural: la cesión de recursos estratégicos. “El gobernador Uñac autorizó y firmó que la minera descontara de las regalías el costo del camino, que son 300 millones de dólares; el costo de la planta transmisora de electricidad en Bauchazeta, que vale otros 300 millones; y la conexión de la línea del sistema interconectado nacional desde La Rioja a Rodeo, que sale otros 300 millones. Ahí nomás se juntan 1.000 millones de dólares que se van a descontar de regalías. La provincia no va a recibir nunca un centavo”.
Su propuesta es clara: “Hay que defender lo que le corresponde a los sanjuaninos. Hay que defender las regalías mineras de San Juan, no solo el 3%, sino el 5%… Y debe haber una decisión de la Cámara de Diputados de San Juan que asigne esos recursos a planes elementales del desarrollo sanjuanino: al apoyo a la juventud, al estudio, a las universidades locales y al desarrollo de fuentes de trabajo”.
Un periodista que no se calla
La figura de Ricardo Azocar condensa varias capas: el periodista que se enfrentó al poder en los años 80 y terminó preso; el fundador de un medio que desafió a los grandes diarios de San Juan; y el veterano de prensa que sigue opinando fuerte sobre la política y la minería.
Su estilo no cambia: confrontativo, directo, polémico. A la vez, representa un periodismo de trinchera que no renuncia a incomodar. En sus propias palabras: “Esto es una historia de andar en la calle, trabajando con las industrias, con la producción, con la política. Hemos llegado a esta altura, a los 77 años de edad, trabajando a full”.